Las Vegas Baby!!

Desde pequeño siempre soñé con viajar a Las Vegas, tan solo el hecho de ser la ciudad del pecado como le llaman y estar en medio del desierto ya me intrigaba la curiosidad por visitarla.

Imagínense con 21 años recién cumplidos organizar un viaje a Las Vegas un grupo de cuatro amigos que se han conocido en San Francisco ir a la aventura durante 1 semana a Las Vegas!!!.

El viaje la verdad que fue muy largo, recuerdo que esa mañana antes de ir rumbo a Las Vegas lo primero que hice fue: coger mi maleta bajar al 24hr que hace esquina y comprar una bebida energética (pese a lo acelerado y emocionado que estaba por el viaje.).

Llegamos al rent a car, recogimos el coche y tomamos rumbo a esas maravillosas carreteras del estado de Nevada.

9 horas de trayecto para ser más exactos hicimos pequeñas paradas de camino en áreas de descanso pero íbamos con un hype tan alto y real que no nos importaban las horas de trayecto,

Recuerdo estar casi llegando y el GPS decir: se aproxima a su destino y nosotros decir:

¿Pero qué destino ni que nada si estamos en medio del desierto y no hay nada alrededor? a los 5 minutos apareció ante nuestros ojos el famoso cartel luminoso "Welcome to Fabulous Las Vegas".

En ese momento sentimos que nuestro corazón se detenía, comenzamos a gritar como locos casi llorando de la emoción que nos causó a todos llegar a nuestro destino.

Comenzamos a recorrer las calles de la ciudad del pecado y parecíamos cuatro niños una noche de navidad fascinados por las luces de la ciudad, los hoteles etc.

Llegamos al hotel donde nos quedábamos y en la cola de recepción ya estábamos como locos para dejar nuestras cosas y salir a recorrer la ciudad.

A todo esto, añado que nos costó solamente 100$ cada uno la semana en Las Vegas,Una ganga y más aún en las fechas que fuimos a principios de verano.

Hicimos el check in y fuimos corriendo a la habitación jamás pensé perderme dentro de un hotel de lo grande que era máquinas tragaperras cada 5 metros, un salón de tatuajes dentro del hotel, spa, varias piscinas con dj residentes día y noche una locura vamos.

Esa misma noche compramos bebidas nos tomamos algunas copas en la habitación y salimos a conocer la ciudad, entramos en todos los hoteles: MGM, Bellaggio, Cesar Palace, etc. La entrada era gratuita pese a no hospedarte ahi.

De ahí regresamos al hotel y al ser la primera noche decidimos quedarnos en el casino del hotel con tan buena suerte que nos ganamos 200$ la primera noche, en Las Vegas si estás en los casinos todas las bebidas son gratis buena estrategia, ya que lo recuperan todo en las ganancias de las inversiones de la gente en el casino.

El resto de días decidimos conocer Las Vegas ir a un wedding chappel, sacarnos fotos en los carteles disfrutar de espectáculos en vivo como el espectáculo de las fuentes del Bellaggio sin duda es algo apasionante de ver.

Algo no tan agradable era el calor en esa ciudad del pecado Dios mío era horrible hacían 30 grados pero parecía que estabas a 50 te acabas acostumbrando pero al ser un clima tan seco te afectaba el doble.

Por otro lado al ser una ciudad rodeada de casinos nos llevamos un buen calambre continuamente en las máquinas traga perras debido a la electricidad estática tan grande.

Tuvimos suerte la verdad, ya que una de las noches caminando por la calle después de una noche de fiesta eran aproximadamente las 2 a. m. Y nos recomendaron after party, en un hotel bastante conocido de allá el Encore.

La entrada nos costó 5$ a cada uno pero jamás imaginaríamos lo que nos encontraríamos en ese hotel.

La discoteca tenía 3 plantas era una pasada habían djs en la piscina, varios tipos de música según qué zona. Sin duda fue nuestra mejor e inesperada noche.

El regreso se nos hizo bastante largo, ya que acabamos derrotados, ya que durante esa semana dormimos como mucho 4 hr cada día, ya que la fiesta no se acaba nunca de ahí el nombre "La ciudad del pecado" o más conocida como "Sin City",

Es un destino que al menos hay que visitar una vez en la vida, ya que la experiencia y emoción que se vive día a día en esa ciudad es inexplicable.

J. Ramos.