Con lágrimas en los ojos te lo agradezco

Tengo que agradecer a todas esas personas que han confiado en mí que por encima de lo que pueda pensar el resto del mundo han seguido ahí apoyándome día a día sin esperar nada a cambio.

Es en los momentos más duros cuando realmente nos damos cuenta del valor de las personas que quieres tener en tú vida y las que no. Muchos estarán en tus triunfos y logros de tú vida pero créeme muy poco estarán en esos momentos de soledad y tristeza donde en ocasiones piensas: “hasta aquí llego mi vida”.

Me sorprende diariamente ver como personas de mí “pasado” siguen siendo parte de mi presente y pese a conocer mi lado bueno y mi lado malo han decido seguir a mi lado apoyándome pese a no estar de acuerdo en muchas de las cosas que hago en mi vida.

¿Queda gente buena en el mundo? Por supuesto que sí, todos podemos ser buenos o malos en la mirada de la persona indicada. ¿Lo bueno? A simple vista se ve basta con unos pocos segundos de conversación para saber qué tipo de persona eres. Lo malo también se puede percibir a simple vista pero es una parte más “oculta” que todos tenemos e intentamos ocultar pero que con el tiempo  lo  acabamos mostrando.

Me siento orgulloso de tener a las personas que tengo a mi alrededor que realmente me valoran como la persona que soy y no la persona que dicen que soy. La diferencia entre una persona que te valora y la que no es que quien realmente te conoce no necesita que alguien le hable sobre ti, ya que esa persona ya te conoce y no necesita escuchar ni lo bueno ni lo malo, ya que lo descubre por si mismo.

Por otro lado están las personas que te “odian” sin conocerte solamente por lo que han escuchado sobre ti. Muchos estarán pensando ahora mismo: “si hablan mal de ti es consecuencia de tus actos “ a lo que yo respondo lo siguiente:

¿Me conoces? posiblemente no por lo tanto, ¿Qué credibilidad tiene esa persona que te habla de mí describiéndome como alguien que no soy? recuerda algo, ese “amigo” que habla mal de alguien contigo posiblemente hable mal de ti a tus espaldas en la mayoría de los casos es así.

Me quedo con lo bueno de todas esas personas que me han descrito de una forma como si de un dios se tratase tan solo por ofrecerles mi ayuda en un momento difícil.

Si alguien de mi confianza sufre por algo yo sufro con ellos y entiendo su dolor, ya que en algún momento de mi vida lo he vivido y creedme sé lo que se siente cuando sufres por algo y la única persona que te ayuda en ese momento eres tú mismo.

Debo agradecer a todas esas personas que en algún momento de su vida me han deseado algún mal de corazón se los agradezco gracias a todos ellos soy mejor persona y sé que tipo de persona no quiero ser en mi vida.

La vida es demasiado corta como para darle importancia a todas esas personas que viven en una continua telenovela y son felices viviendo así.

No espero recibir nada de nadie ni mucho menos recibir lo mismo que yo doy mi generosidad muchas veces podrá ser utilizada en mi contra pero no pasa nada una buena acción nunca va a ser reemplazada tanto a las personas que te valoran como a las que no.

Años atrás sufría mucho porque sentía que el resto del mundo no me entendía vivía rodeado de personas(sobre todo en el extranjero) donde reinaba el odio y la avaricia en su mirada pero todos compartían la misma carencia sentirse queridos o valorados por los demás.

De todo ese sufrimiento aprendí muchísimo tanto que en ocasiones hago de psicólogo con todos mis amigos y les doy mi punto de vista sobre un problema y como poder solucionarlo.

Al final todos sabemos que la única forma de afrontar los problemas es hacerlo nosotros mismos de nada sirven los consejos, decirte que camino tomar etc. para progresar es necesario equivocarse y para que nos valoren debemos valorarnos nosotros mismos primero.

Como dice el título con lágrimas en los ojos te lo agradezco de la misma forma agradezco a todas esas personas que me han consolado en algún momento difícil y han conseguido algo que desgraciadamente hoy en día muy pocos lo hacen de verdad “sacarme una sonrisa”. A todas esas personas que han logrado romper esa barrera de mí “impulsividad” y “rabia” generada por todas esas malas experiencias en las que jamás pensé que lograría salir adelante pero, esta publicación es prueba de que lo he conseguido.

Cuando sientas que ya no puedes más y todo esfuerzo es inútil recuerda la persona que eras años atrás y en que te has convertido a día de hoy. Prueba superada.

 

El agradecimiento es la memoria del corazón.

J.Ramos.