“No hay periodo de prueba para sentir”.
Honestamente, me gustaría saber el por qué cada vez son más las personas que ponen: “periodos de prueba” a algo tan inestable como lo es el amor. Inestable no porque sea algo muy complicado, porque en mi experiencia, me he dado cuenta de que únicamente nos complicamos nosotros mismos nuestra manera de sentir, es por ello, de que todo en muy poco tiempo acaba rompiéndose por completo. Ahora bien, ¿De qué sirve ocultar la belleza de nuestros sentimientos hacia alguien?. Lo sé, quizás le eches la culpa a tus miedos, inseguridades y sobre todo, a todo lo malo que has tenido que vivir, pero, ¿realmente compensa? Te aseguro que no.
Con el tiempo, te vas dando cuenta de que no importa si conoces a la otra persona desde hace años o una sola hora créeme, cuando alguien realmente te gusta de verdad, lo último que necesitas para saberlo es tiempo. Es una sensación tan extraña pero bonita al mismo tiempo que sobran las palabras para poder describir algo así. Llegado el momento, no piensas, solo actúas, no preguntas, solo respondes y por encima de todo lo que le haya sucedido a la otra persona eres capaz de arrancar de raíz todos y cada uno de sus miedos de eso, no me cabe la menor duda. ¿El problema? Simple, las personas en la mayoría de los casos no se muestran tal como son hasta el paso del tiempo y ahí, es donde comienzan los verdaderos problemas…
Si te consideras una persona muy atenta, que cuida mucho cada detalle y que por “naturaleza” eres una persona cariñosa, nadie debería impedirte ser así. Hablo de esa horrible sensación de “rechazo” que todos sin excepción hemos sentido alguna vez simplemente, porque la otra persona no está “segur@” de esa relación. Podrán pasarte mil y una cosas en tu mente y créeme, puedo llegar a entenderlo pero, rechazar el amor que te está dando otra persona que prácticamente lo daría todo por ti y, sin embargo, tus miedos sin dominar todas y cada una de tus decisiones honestamente, pienso que el problema lo tienes tú y no la otra persona.
¿Acaso crees que la otra persona no teme igual que tú?. Más de lo que imaginas es más, es probable que hasta todo lo que te está mostrando dando lo mejor de sí mism@ lo haga con tanto miedo que hasta puede llegar a ser consciente de que puede equivocarse y encontrarse con una decepción más en su vida pero, ¿Adivina qué?, eso, nos hace sentir vivos y con ganas de dar lo mejor por las personas así seamos o no correspondidos porque no cabe duda, que los problemas del pasado de otras personas no son nuestros problemas, por lo tanto, debemos actuar como si nunca ante hubiésemos sufrido por nada ni nadie o es que, ¿Acaso crees que se puede tener cualquier tipo de relación si ambos estáis constantemente con lamentos de vuestro pasado?.
Es triste, pero cierto, por lo que mi consejo es el siguiente: si tu pasado sigue siendo el causante de las “pesadillas de tus actos” en tu presente te aconsejo que no comiences ninguna relación hasta que hayas sanado por dentro… es mejor vivir en soledad para reencontrarte sin hacer daño a nadie que ir dejando cicatrices a personas que realmente están dispuestas a amar, sentir y vivir una vida contigo sin importar las consecuencias…
El dicho: “nunca hagas lo que no te gustaría que te hicieran” es un gran ejemplo para esto que trato de explicarte. Si buscas o esperas un amor perfecto “sal de ahí” ese no es tu lugar y probablemente nunca lo sea porque vives con la idea equivocada de que todo en una relación debe ser simplemente: “paz y amor” y no, las relaciones que más perduran son aquellas que luchan constantemente contra su mente, sus inseguridades y hasta incluso “fingen” estar bien consigo mismos aún sin estarlo simplemente para que nada pueda afectar a eso tan bonito y sólido que tanto les ha costado construir y no, no se trata de ocultar lo que nos afecta priorizando nuestra “felicidad” sino que se trata de causar emociones a esa persona que tienes a tu lado que si algún día todo termina(por los motivos que sean) sea bonito volver a recordarlo con una bonita sonrisa…
El amor son momentos de manera permanente en nuestra mente y en nuestro corazón…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario