Aprender a volar exige muchas horas de suelo.

Para aprender a crecer como personas es necesario cometer errores, es necesario equivocarnos y que el golpe sea tan fuerte que lleguemos a decir: “Nunca más volveré a pasar por esto” Sin embargo, vuelve a pasarte y te das cuenta de que cada vez duele menos, sientes que el control de ese “error” es controlado por ti y no al revés y sigues adelante.

No se trata solo con desear algo y que cuando la vida comience a ponerte pruebas para conseguirlo, te rindas y dejes de hacerlo por el simple hecho de que te sientas incapaz de continuar con ello.Es en esos momentos cuando debes darte cuenta de que tan fuerte de mente eres y cual es el siguiente paso que debes dar.Está el camino fácil que todos conocemos y es: “Pedir a ayuda a nuestros amigos o seres queridos”. Muchos, te apoyarán a seguir luchando y a que nunca te rindas pase lo que pase pero, por otro lado están esas personas qué sus “consejos” provienen, de todo eso que algún día se propusieron y se rindieron cuando el camino se volvía más difícil.

Cuando aprendes a “volar” te das cuenta de que, es algo tanto adictivo como peligroso. Nada en absoluto te importa solo piensas en ti, luego en ti y hasta incluso cuando algo te hace dudar vuelves a pensar en ti nuevamente.

Es curioso porque, cuando llegas a este punto muchas personas se preguntan: ¿Cómo es posible que nada le afecte?, no es que no me afecte solo se trata de la forma en la que veo mi vida y tú ves la tuya así de simple. Me he dado cuenta de qué, si las personas no se dan el valor que realmente merecen y no el qué creen que tienen por lo que han vivido en su vida, será un continúo fracaso de emociones.

Nunca estarán contentos con el trabajo que tienen, soñarán con tener algo mejor pero, se limitan a que sea solo eso: “un sueño más por cumplir que permanecerá en el olvido". todas y cada unas de sus relaciones terminarán en catástrofe, no por como son esas personas sino, por permitir que toda persona que aparece en su vida, trate de cambiar su forma de ser en vez de quererte tal como eres.

 Hablemos de exigencias, cuando llegas a este punto eres tan exigente con lo que quieres, lo que aspiras en tú vida y cuales son tus planes de futuro que si no encuentras a alguien con los mismos "ideales" simplemente ni lo intentas. Como si de una lista de candidat@s se tratase y tú seas el "seleccionador" de esas personas que consideras que pueden aportar grandes cosas en tú vida. 

No solo hablo del amor, también hablo de amistades que tenemos de toda la vida, y a medida que pasan los años muchas de esas personas siguen en el mismo "abismo" que años atrás preguntándose; que han hecho mal con su vida en vez de aprender de todos los errores que han cometido y seguir adelante.

En ocasiones todas esas personas nos llamarán “creídos” por pensar así, ya que para muchas personas llega a ser "cruel" el simple hecho de juzgar a alguien por lo que ha hecho en su vida. 

Yo respeto a todas las personas por igual pero, prefiero quedarme con esas personas soñadoras que luchan hasta conseguir todas y cada una de las cosas que se proponen en su vida, a rodearme de personas que su única aspiración es: ver como pasa su vida sentados en algún bar día tras día ahogando las penas con alcohol, mientras "sufren" por todo aquello que soñaron pero por no luchar por ello hoy se arrepienten.

Como diría mi padre: “De lo único que me arrepiento es de no tener la sabiduría que tengo hoy para no haber cometido todos los errores que cometí con mi edad pero con la juventud que tú aún tienes aprovéchalo".

Cada vez que creas que eres el único que ha cometido errores y que la vida te lo ha puesto difícil, piensa en todas esas personas que viven cada día sin saber si mañana morirán debido a las guerras de su país, la falta de recursos y alimentos o la cantidad de enfermedades “sin cura” y hablo de que no tienen cura porque, hasta la enfermedad más débil sin los recursos necesarios puede matar a cualquier persona.

Mi motivación proviene de todos esos errores que un día cometí y ahora me doy cuenta de que eran solo “semillas” que estaban ayudándome a ser la persona que soy hoy.Me queda aún un largo camino por recorrer, ojalá fuese eterno para poder compartir todas "mis experiencias" y "lecciones de vida" con todas esas personas qué, en algún momento se han visto en ese “agujero negro” sin salida que alguna vez estuve yo.

Están las personas que se equivocan pero saben que es parte de su aprendizaje para llegar a conseguir todo lo que se proponen, y luego están las personas que dejan de luchar y caen en el "abismo de sus emociones" siendo dominados por ellas pero qué, más adelante se arrepentirán cada uno del resto de sus días.

Lo único que está por encima de mí y es quién decide cuando ha llegado mi hora de dejar luchar por mis sueños es: “la muerte” y puesto que es algo inevitable, tampoco le temo y hace que luche cada día más por lo que quiero en mi vida.

Mi mente es la única “ingobernable” causante de mis fracasos y mis éxitos pero, de mí depende conseguirlos.

Para conseguir algo grandioso debemos renunciar a muchas cosas de nuestra vida, tú decides si hacerlo y lograrlo o solo recordarlo…

J.Ramos.