La vida es una fiesta; lástima que el corazón sea la piñata.

Todos buscamos o al menos intentamos, conseguir la "felicidad" plena en nuestras vidas, en ocasiones ponemos en "riesgo" nuestra vida por personas que no lo merecen, en otras, vivimos nuestra vida pero en el fondo, tan solo somos ese “espejo” en la vida del resto de personas que nos rodean. Cada día me doy más cuenta de qué, la sociedad se preocupa más de vivir su vida "imitando" al resto del mundo qué, viviendo su propia vida. Sí, afirmo con total seguridad que tan solo somos una copia de otras personas a la hora de vivir nuestras vidas.

 Lo que comienza como una "moda" se acaba convirtiendo en un hábito y en consecuencia de ello ,forma parte de nuestras vidas y poco a poco, nos va destruyendo por dentro. Despertamos cada mañana, preguntándonos: "quién somos en realidad" y que ha ocurrido en nuestras vidas para, hacernos cada mañana la misma pregunta. buscando “la felicidad” en el cariño de otras personas pero, olvidándonos de amarnos a nosotros mismos primero que es lo fundamental y  en mi opinión,una de las claves de la felicidad.

No te engañes, la vida es dura y no mejora ni empeora con el tiempo tan solo: “madura” de ti depende si tu personalidad lo hace con ella o simplemente, eres una persona más en este mundo. Aprendí a vivir siendo yo el que dirige mi destino, mi propio "capitán" de un barco que comenzó sin rumbo y ahora.tiene un claro destino: “Vivir mi vida”. Sí, esa que durante tantos años de mi vida, malgasté haciendo cosas que nunca me beneficiaron en absoluto, años de vida "regalados" a personas que nunca lo valoraron y ahora viven sus vidas en continuo sufrimiento porque, están viviendo todo el daño que un día le hicieron a otras personas. Recuerda: el karma es como buda, te espera y es paciente y cuando menos te lo esperas, te golpea con fuerza. Muchos resisten el golpe porque han evolucionado espiritualmente sin embargo, otros acaban como esa “piñata” cumpleaños al final del día.

Por supuesto que la vida te depara momentos bonitos y llenos de felicidad pero, con el tiempo me doy cuenta de qué,todos esos momentos, los vivimos con esas personas que aparecieron en nuestra vida por “casualidad” y terminan quedándose para siempre. Qué curioso y triste es, sentir que amistades que conoces de toda la vida en ocasiones, parece que son completos desconocidos y sin embargo, de la persona que menos esperarías, sientes esa enorme conexión que te hace sentir como si todos los días fuesen un 24 de diciembre….

Respeto hacía el amor y hacía la vida, al amor, porque me enseño a ser fuerte, a valorarme, a quererme antes de querer a las demás personas y a aceptar un “No” por respuesta y no solo a aceptarlo sino, también, aprender a decirlo cuando esa persona no me aportaba nada en mi vida. No se llama huir se llama “quererse” y antes que el daño se apodere de mí lo haré yo de él creedme.

Hacia la vida porque, cada día aprendo algo nuevo de ella que desconocía, un eterno amor y odio donde, vivo situaciones de dolor y sufrimiento y al mismo tiempo, de felicidad. Viviendo cada momento al mayor de los extremos pero, donde perdí el miedo ya qué, lo que tenga que pasar pasará y nada ni nadie podrá evitarlo. Puedes vivir una vida creyendo que todo lo malo te ocurre a ti o puedes vivir tú vida reflexionando sobre qué tan bien has tratado a la vida y  donde quizás, solo te devuelve el mismo trato que tú les has dado.

Vive tú vida riendo eternamente porque, nunca sabes cuando llegará el día que llores sin parar y de manera incontrolada. Ambos sentimientos son buenos ya qué, reír te da vida y hace que veas la vida de otra manera, y llorar te ayuda a reflexionar sobre todo aquello que te equivocaste y solo en esos momentos de tristeza. reflexionas. Una cura para el alma y otra para el corazón y juntas crean esta hermosa conexión.

La vida no espera por nadie, y cada "acción" sea buena o mala, tendrá una consecuencia tú decides si pagar lo inevitable o por el contrario, pagarlo con un alto tipo de interés. Tú decides que te da más miedo si el daño que has hecho en tú vida o el que te han hecho a ti.

Un corazón roto puede reconstruirse pero, la eterna culpa de lo que has hecho mal en tú vida, se almacena en tú mente y difícilmente se olvida.

La vida, debe ser tratada como ese primer amor, quizás así entenderíamos el verdadero valor que debe tener para aprender a vivirla.

Vive la vida contando los segundos que te dejan sin respiración porque, son esas milésimas de segundo las que realmente cuentan y que rara vez olvidas.

La vida pasa como esa estrella fugaz que viste cuando eras pequeño y que volviste a ver cuando eras adulto, ¿la diferencia? la próxima vez que la veas quizás sea demasiado tarde para pedirle un deseo.

Josep Ramos.