“Me perdí en su mirada, es que el color de sus ojos me encantaba; no eran ni azules, ni verdes. Eran color café, café que quita el sueño, café que produce desvelos”.
¿Conoces esa sensación de mirar a alguien fijamente a los ojos y sentir que ese día se acabó el mundo?. Así me sentía cada vez que nuestras miradas se cruzaban. Basta, con observar los pequeños detalles en las personas adecuadas para terminar locamente enamorado de esa persona sin darnos cuenta. No eran sus ojos los que me miraban sino, su alma la que a través de sus ojos, me decía lo que sentía una y otra vez. Al principio, me daba miedo sentir lo que sentía, caminaba por la calle y podía sentir como los árboles florecían con cada paso que daba algo tan irreal como imaginario pero, lo cierto es que ella, me hacía feliz…
Sí, soy de las personas que piensa que las casualidades no existen y qué las personas que aparecen en nuestra vida lo hacen por un motivo. ya sea, para mejorarla o empeorarla. Soy de las personas que, ven luz donde el resto vería oscuridad, y soy de esas personas que, se enamoran de lo más "oculto" que poseen las personas en su interior ya qué, si deciden mostrarte eso que tanto miedo tienen a perder o que mostrándolo, ya serán personas vulnerables creedme, esa persona te quiere de verdad o al menos, le importas y mucho además.
Como cada sueño, todo se vuelve algo: "imaginario" hasta que termina sucediendo. En mi caso, en ocasiones, soñaba con encontrar el amor pero de una manera diferente me explicaré brevemente Soñaba con sentir esa conexión y afinidad con esa persona con tan solo mirarnos; y que después de pocos segundos de aquella mirada ambos, agacharíamos la cabeza mostrando una tímida y dulce sonrisa.Dejando de lado los sufrimientos del pasado, y donde lo único importante fuese descubrir todo lo “desconocido” que esconde el amor verdadero de cada persona y que a día de hoy, pocas personas lo conocen de verdad….
Por primera vez en mucho tiempo, sentía celos de verdad al ver que su mirada transmitía tanto y era tan poderosa qué, me tocaba luchar cada día por no perderla y donde yo, fuese la principal causa del brillo en sus ojos cada mañana… Hablo de celos de verdad porque, en otras ocasiones los “celos” que sentía habían sido sin motivo alguno. ¿De qué sirve sentir celos por alguien cuando hacía ya tiempo que esa relación estaba llegando a su fin?. Tan solo me hacía daño a mi mismo por luchar por algo que ya estaba perdido y qué en cierto modo, ni yo sabía lo que sentía.
Ella, ha conseguido que mis palabras se transformaran en versos en cuestión de segundos. parecía como si estuviese recitando un poema a la vida y donde, lo escuchaba su corazón cada vez que lo hacía Sentía qué, muchos de mis sentimientos habían despertado y otros, que ni tan siquiera yo sabía que tenía.
Con el corazón roto y bajo llave, creía que ya jamás volvería a sentir pero, fue mirarla a los ojos y segundos después, entregarle la llave de mi corazón y con ella, todos mis sentimientos…
Amor en sueños de eternas miradas….
Josep Ramos.
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