Sé cuidadoso con tus palabras, una vez dichas, solo pueden ser perdonadas, no olvidadas.

Cuántas veces, habré dicho cosas de las que en la actualidad me arrepiento. Mi arrepentimiento no es por haberlas dicho ya qué, en su momento las sentía, me arrepiento de qué una parte de mí, desconocía las consecuencias de lo que suponía decirlas. Todos sabemos perdonar pero muy pocos, olvidamos lo que las personas nos hacen. Puedes llamarlo "rencor" o quizás, odio pero siempre, y recalco: “SIEMPRE” la primera vez que nuestras palabras hagan daño a alguien será la última ya qué, a partir de ese día, esa persona que está en tú vida, no podrá mirarte con los mismos ojos. En el caso de la amistad, es más frágil de lo que en realidad creemos ya qué, si le fallamos a alguien que siempre ha estado a nuestro lado apoyándonos cuando más lo necesitamos algún día, dejará de hacerlo.

 No trates de usar la palabra: “lo siento” como excusa para tratar de recuperar su amistad ya qué, será inútil. El daño y el dolor nunca, se olvida tan solo se supera. Resulta bastante doloroso sentir que alguien a quien tú admiras y qué, en cada conversación mencionas con tanta devoción de un momento a otro, pasas a sentir odio, y en la mayoría de los casos decepción. Dicen que a veces los hechos decepcionan más que las palabras pero, nadie ha pensado el dolor que se siente cuando esas palabras, van directas al corazón.Desgraciadamente, esa relación falleció aquel día, no guardo rencor por esas personas simplemente, dejaron de importarme.

En el caso del amor, quizás sea un arma de "doble filo", para amar primero debes respetar a esa persona que quieres  y si tú definición de “amor” se basa en cuánto daño puedes hacerle a la otra persona hasta que algún día se canse de ti, permíteme decirte qué, no has querido a nadie en la vida. No trates de comprar con dinero lo que con  tus palabras, fueron la principal causa de romperle el corazón a esa persona. Desgraciadamente, cuanto más nos dañan más amamos ciegamente. Nos damos cuenta del dolor y el sufrimiento que estamos viviendo pero, nos aferramos tanto a esa persona, que tratamos de “excusarla” de todo aquello que nos hace daño. Puedes fingir ser feliz con una sonrisa pero, nunca podrás fingir las lágrimas que desprende tu mirada y las siente tú corazón.

Desgraciadamente, cada gesto y cada palabra, ha sido uno de los principales motivos por el cual el amor se encuentra de “luto”. Hace mucho que dejó de creer en palabras bonitas que tan solo se sienten como una ráfaga de aire de manera temporal, y donde los hechos se han convertido en algo "inexistente" no por falta de sentimientos sino, de confianza hacia esa persona.

Recuerda: “Muchas son las mentes que carecen de memoria tratando de olvidar el dolor que vivieron pero que sin embargo, el corazón si lo recuerda y mucho menos,olvida".

Nunca dañes el corazón de las personas que te lo dieron todo y tú no supiste valorar, un corazón roto, siente más que el tuyo completo, si juegas con su amor, no lamentes su pérdida cuando entre lágrimas decida decirte adiós.

Josep Ramos.