“A veces, tu corazón necesita más tiempo para aceptar lo que ya sabe tu cabeza”

La culpa siempre es de los sentimientos que sentimos hacia las personas que queremos ya qué, queremos fugazmente pero sin embargo, olvidamos demasiado lento. Tu mente, está decidida a dar el paso, esa persona ya no hace reír a tú alma ni tampoco, hace sonreír a tú corazón. Los besos ya comienzan a sentirse con los labios y no con el alma, y cada abrazo, hace que sientas un frio tan intenso que, me arriesgaría a decir que sientes que estás muerto por dentro. En cierto modo, así es, ya qué, esa persona ya no te importa,  donde cada lágrima, es como si llorases “rosas” que se van marchitando a medida que van llegando al suelo y una vez ahí, las pisas una y otra vez. Sorprendentemente, ya no sientes dolor sino pena por esa persona. escuchas voces en tu cabeza, recordándote una y otra vez, todo el daño que viviste a su lado; en ese lugar "oscuro e inhóspito" donde  tú creías que era amor y por serlo no era ni amor ni era vida.

Vivimos rodeados de recuerdos bonitos en nuestra cabeza que en ocasiones, utilizamos como coraza o quizás, como esperanza para que ese amor que tanto deseamos por fin aparezca. El amor en la actualidad, es como una estrella fugaz, pasa tan deprisa que, si no lo sientes a tiempo, cuando quieras hacerlo ya será demasiado tarde. Las personas, poseen un alma oscura llena de sueños rotos y corazones hecho pedazos donde, trataron de sanar las "heridas del pasado" simplemente reemplazando a esa persona de sus vidas por otra y lo único que conseguían con ello, era hacerse más daño a sí mismos pero esta vez, con más experiencia… Entiende qué, lo que la mente entiende quizás tú corazón no. La seguridad y confianza de tus pensamientos, no puede borrar lo que siente nuestro corazón por alguien que un día amamos locamente. Podrán hacerte daño, romperte el corazón en mil pedazos, que hasta incluso llegados a ese punto, esos pequeños trozos de tu corazón seguirán sintiendo amor por esa persona y es algo que nadie sin excepción, podrá controlar nunca.

No te arrepientas de sentir, cuando sientes, significa que te sientes vivo, que estás dando todo por alguien que te hace feliz, que te hace llorar, pero que en cierto modo, es una forma de querer y donde mande tú corazón, nunca lo hará tu mente tenlo presente. Las personas somos tan “masoquistas” que, aunque el amor que sentimos por alguien, solo sea respondido con daño y sufrimiento, seguimos enamorados de esa persona(mucho más de lo que creemos).

Tu mente no quiere entenderlo pero, el sentimiento de tu corazón es tan fuerte que logra dejar en silencio a tu mente por unos instantes. Jamás lo entenderías, le repite tú corazón a tu mente una y otra vez. Sentir que amas a alguien, no es lo mismo que pensarlo, pensar en algo genera dudas sin embargo, sentirlo, te da la respuesta y en este caso, es la única.

Entendí que, a veces nos enamoramos de quien no nos valora para aprender a querer cuando alguien se enamore de nosotros en un futuro. Quizás resulte una locura pero, cuando nos rompen el corazón y sin buscarlo, aparece otra persona en nuestra vida, nuestra coraza es tan grande por culpa del dolor y sufrimiento de nuestra pasada relación que, ya el problema no es haber olvidado cómo se quiere a alguien, el verdadero problema es cómo actuar cuando alguien realmente nos quiere de verdad y no sabemos qué hacer cuando el amor nos al fin nos corresponde.Muchos corazones rotos "deambulan" en una soledad eterna, por escuchar a su mente antes que a su corazón, "huyendo" del amor como si fuese posible huir del principal sentimiento que un día, nos dio la vida.

A veces, tú corazón no entiende el motivo de su dolor, ni tampoco comprende el por qué es tan difícil dejar de sentir amor por alguien que ya no forma parte de nuestra vida pero, creedme, la única cura, se llama: "tiempo".Tiempo para vivir, tiempo para sufrir, tiempo para llorar y para lo que haga falta ya qué, si no llevas tus sentimientos al extremo, nunca sabrás si habrás superado tu pasado o simplemente, te acompaña como si de un “fantasma” se tratase deambulando a tu lado a donde quiera que vayas.

Si tu pasado no forma parte del olvido, tu corazón tampoco podrá sanar y en consecuencia de ello, nunca volverás a enamorarte de verdad.

El amor no se reemplaza, el amor se supera y una vez lo hayas superado, podrás dar pie a enamorarte de nuevo.

Enamorarse, ahora es parte de un “juego” donde al igual que la vida, siempre nos acaba ganando la partida.

Josep Ramos.