Besos de esos que: “te borran la memoria” capaces de hacerte sentir como si nunca antes, te hubiesen hecho daño.

Qué bonito es, ese pequeño instante que se repite en el tiempo con cada beso de esa persona. Por un momento, los problemas desaparecen, no existen complejos, ni deudas, ni tampoco preocupaciones solo nos encontramos: "tú y yo" como ese preciso momento cuando, el sol y la luna se saludan o se despiden cada día. Algo así de mágico, siento con cada muestra de cariño que me da esa persona.

En ese momento, mi corazón "discute" con mi mente y nunca, llegan a un acuerdo. mi mente cree que lo mejor es alejarme ya qué, un amor así, es poco probable que perdure en el tiempo. Sin embargo, mi corazón se empeña en que lo intente y me deje llevar. Tantas cosas he perdido en la vida por miedo a no intentarlo que esta vez, no voy a incluir un miedo más a mi lista. Y así fue, como decidí arriesgarme,cayendo por un: "precipicio de emociones" donde, no sabía que me depararía al final de aquel hermoso pero, largo viaje…

 Deje de lado mis pensamientos "negativos" creados por mis emociones de mi pasado y decidí, dar paso a la vida que merezco en mi presente. vida que me faltaba, y tú me diste, vida donde, mis sentimientos ya no permanecerán encerrados en mi mente y sintiéndose en mi corazón ya qué, había llegado el momento de compartir con esa persona todo lo que me había enseñado el amor durante todos estos años. Tanto lo bueno, como lo malo. Mostrando mis sentimientos “infinitos” ya qué cada día, siento algo nuevo que desconocía y donde aprendo de esa persona todo aquello que desconocía del amor.

Ella, me hacía sentir como si yo fuese Romeo y ella mi Julieta haciéndome creer por un instante, que lo nuestro, sería algo eterno hasta incluso después de la vida. En cierto modo, era como reproducir todo lo que soñaba a diario pero esta vez, viviéndolo y sintiéndolo de verdad. Gracias a ti, todas esas espinas clavadas en mi corazón desaparecieron, ya no había tristeza en mi mirada, ni rencor en mi corazón ya qué,después de aquel día, había descubierto lo verdaderamente enamorado que estaba de ti y sorprendentemente, me encantaba esa sensación de sentirme vivo y poder gritar a los cuatro vientos lo que sentía libremente.

Aprendí que, el amor debe cuidarse cada día, más aún que nuestro primer amor  pero menos que el último ya qué, lo que creías que era amor y luego resultó no serlo quizás, era una forma de la vida decirte que a quién amarás de verdad, aún no ha tenido la suerte de conocerte ni tú a ella. Es por eso que, debemos amar cada día más y sufrir cada vez menos solo así, seremos felices.

Sabes que es amor, cuando tienes el "valor "de contarle tu pasado sin derramar una sola lágrima, entiendes que quieres a esa persona, cuando sin pedirlo te abraza, cuando sin buscar sus labios, ya ella está buscando los tuyos y puedes estar seguro de que ese amor es sincero cuando, los años pasan y vuestras miradas siguen siendo: "un universo de emociones cada vez que se cruzan"...

Tus besos besaban mi alma, tus caricias, me hacían llorar de emoción. sentimientos tan bonitos que siempre, permanecerán en mi corazón.

Eres ese: “hilo rojo” que permanece atado a mi corazón y qué cada vez que me extrañes, tan solo tira de él para así sentir, que no solo yo pienso que nuestro amor es eterno...

Josep Ramos.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares