“Me atacaron los recuerdos y no supe cómo defenderme”.

Creía que era fuerte, creía que ya había superado todo lo que una vez me hizo daño y hasta comencé a creer, en el amor de nuevo después de haber dejado de buscarlo durante tanto tiempo y de repente, cuando mi vida iba más o menos encaminada me “apuñalaste” la mente sin permiso volviéndome a recordarme mi pasado como si lo estuviese viviendo de nuevo en el presente.Probablemente, a todos nos ha pasado en algún momento de nuestra vida que cuando más “felices” estamos, por alguna extraña razón, esa persona que nos hizo daño, nos usó, y jugó con nuestros sentimientos a su antojo aparece como por arte de “magia” para amargarnos la existencia una vez más como si la primera vez no hubiese dolido lo suficiente. 

Eso me hace pensar que a veces, la vida nos pone a prueba una segunda vez con esas personas que pasaron por nuestra vida para asegurarse, si realmente hemos aprendido la lección o simplemente, nos decepcionamos sin más, pero que desgraciadamente ese “amor” sigue "preso" en nuestro corazón sin intención de marcharse nunca. Tengo la certeza, de que el amor que nos hizo sentir alguien nunca se olvida tan solo, lo superamos y seguimos con nuestras vidas ya sea enteros o en pedazos. Me he dado cuenta de qué, es prácticamente "imposible" olvidar a esas personas que nos hicieron felices. No importa el daño que nos hayan hecho posteriormente ya qué, desgraciadamente, nuestra mente y nuestro corazón, suelen ponerse de acuerdo a la hora de almacenar recuerdos y lo creas o no, siempre permanecen los más bonitos en nuestra memoria. Es por eso que en ocasiones decimos: “fue bonito mientras duró”. Lo que en realidad queremos decir con esa expresión es que, por mucha “rabia” o “odio” temporal que sientas por esa persona que te hizo daño, te aseguro que tu mente se encargará de que solo recuerdes todos esos momentos que te hicieron feliz….

Curiosa la "hipocresía" de los recuerdos, me atrevería a decir que nada ni nadie puede controlar sus pensamientos y mucho menos, los buenos recuerdos. ¿Cómo le explicas al amor que ya no quieres seguir sufriendo?, ¿Cómo le explicas a tu mente que deje de pensar en personas que te han hecho daño? y ¿Cómo le explicas a tu corazón que de la persona que aún sigue enamorada, nunca más volverá a formar parte de nuestra vida?. 

Es “desgarrador” sentir todos estos sentimientos a la vez ya qué, es nuestra mente la que se encarga de recordarnos cada día lo que en realidad extrañamos de nuestras vidas. En cierto modo, me he dado cuenta de que es una ventaja ya qué, eso nos convierte en personas más “selectivas en el amor” al menos en mi caso, sí estoy conociendo a alguien, pero continuamente mi mente está pensando en otra persona, significa que nunca podré enamorarme de esa persona y aunque en un principio, no vas con intenciones de "enamorarte" te das  cuenta de que esa persona no es para ti

A veces me pregunto cómo puedo pasar noches de continuos "desvelos" pensando en esa persona que tanto daño me hizo. Muchos, pensarán que estoy loco y que si sigo queriendo a alguien que nunca me quiso y que me hizo daño, significa que nunca me he querido lo suficiente. Me di cuenta de que no era a la persona a quién extrañaba sino, a los recuerdos tan bonitos que viví y que tristemente, no he vuelto a vivir en mi vida.

Si nunca lo has pensado deberías hacerlo, retrocede en el “tiempo” y piensa en todas esas relaciones o personas que han pasado por tu vida. ¿Qué sientes? ¿Siguen esos recuerdos sacándote una sonrisa de oreja a oreja sin motivo aparente?. Si la respuesta es afirmativa significa que no estás preparado para enamorarte de nuevo hasta que aprendas a vivir con tus recuerdos. Es tan sencillo como saber que a veces le damos oportunidades a personas que no han conocido el amor verdadero aún sabiendo que tan solo serán algo pasajero en nuestras vidas.

Buscamos reemplazar a quién un día nos enamoró y se fue sin despedirse, Tratamos de encontrar esa "cura" que calme nuestro dolor y nos devuelva la sonrisa sin darnos cuenta de que, fracasaremos una y otra vez en el amor, hasta que dejemos de buscarlo y comencemos a sentirlo.

Usa tus recuerdos para darte cuenta de qué, si más de una persona te ha hecho feliz, significa que hay muchas más deseando ser el motivo de tu sonrisa.

Recuerda algo: “El amor tarde o temprano te encontrará tan solo asegúrate de estar preparado para recibirlo con el mismo amor que el te dará a ti".

Parte de mi vida en mi corazón, parte de mis recuerdos en mi memoria que me acompañarán el resto de mi vida y para eso debemos usar los recuerdos: Recuerdos para amar lo que un día nos hizo feliz, y miedos que superar para seguir siéndolo…

El tren de mi vida no “recoge” pasajeros sino momentos…

Josep Ramos.