"Me enamoré como se enamoró el sol de la luna, aún sabiendo que nunca podrían estar juntos".

Así me sentía cada vez que te miraba, sólo veía el reflejo de tus ojos y lo míos que me recordaba a aquella bonita canción y que cuando te marchaste, escuchaba una y otra vez. En consecuencia, se apagó  "la luz de mi corazón" como el alumbrado de una calle hasta quedarse en la oscuridad plena. Me acostumbré a mis lágrimas, y a sentir ese enorme vacío que sentía por dentro cada vez que un desvelo de tu recuerdo se apoderaba de mi mente y no me dejaba dormir. Gritaba en sueños y trataba de buscarte, pero ya era tarde, seguiste tu vida sin mí y en cierto modo, yo también continué con mi vida solo que, con el corazón un poco más roto que antes. 

Cada día era una “tortura” me sentía “solo” aunque estuviese acompañado, miraba por la ventana cada mañana con la ilusión de que un día aparecieras sin más y no te fueras nunca. Quizás, esa era la única esperanza que me mantenía con esas ganas de seguir viviendo porque dentro de mí, sentía que había "muerto" hace ya tiempo. Trate de “reemplazarte” pero fue inútil ya qué, cada beso con otras personas, me recordaba  a la primera vez que te besé en ese momento, comprendí lo locamente enamorado que seguía aún de ti. Un amor tan doloroso e intenso, que llegué a pensar que nunca podría volver a amar alguien sin que tú estuvieses presente en mi mente a cada momento.

 Decidí ser "fuerte" y seguir adelante, arrastrando con mi dolor a donde quiera que fuese, pero dándome cuenta de que, ya era hora de sacarte de mi vida y comenzar una nueva vida con alguien que realmente me quisiera de verdad. Pero, ¿A quién quería engañar? Por mucho que mi mente dejase de pensar en ti, mi corazón aún te pertenece y probablemente, te siga perteneciendo el resto de mi vida. Tenía claro de que yo merecía ser feliz, sabía de sobra que tarde o temprano encontraría el amor pero, a veces la vida nos pone a prueba con personas tan solo para darnos cuenta de qué, ningún amor será suficiente.

En cierto modo lo entiendo ya qué, cuando alguien consigue enamorarte por completo es muy difícil que alguien logre superarlo. Comencé a creándome "corazas"que antes no tenía, me convertí en una persona fría, pero llena de sentimientos y donde cada vez que alguien era amable o cariñoso conmigo, reaccionaba de una manera muy tajante. No conocía esa versión de mí hasta que por “amor” lo perdí todo y ahora que el amor sigue llamando a mi puerta no quiero darle paso a entrar en mi vida de nuevo.

Si alguna vez has sentido el amor verdadero, entenderás a qué me refiero. No importaba trasnochar hasta altas horas de la madrugada ya qué, ella hacía que perder el sueño, lo ganase en vida. Sentir esa "euforia" cuando cometes locuras que antes ni se te hubiesen pasado por la cabeza, pero que las hacías porque no habías sentido una felicidad tan plena en tu vida hasta que lo hiciste. Sin lugar a duda, me enamoré de una persona que me enseñó a amar de verdad y cuando ya me había enamorado por completo, me rompió el corazón en mil pedazos. La hipocresía del amor, dar todo lo mejor de ti por alguien a quien amas y sin embargo, acabar derramando lágrimas por ese mismo amor donde pensabas, que sería para toda la vida….

Comprendí que me amabas, pero no de la misma manera que yo lo hacía, entendí que viviremos enamorados toda la vida, pero que sin embargo, no estamos hechos el uno para el otro.

Te esperaría toda una vida, con tal de volver a sentir ese amor que solo tú has sabido darme. Lo creas o no, fui feliz a tu lado, pero entendí que lo nuestro sería tan solo una página de un libro de sentimientos donde alguna que otra vez, volveríamos a leer y sonreiremos por haberlo vivido.

Petrificados mis sentimientos, y con el corazón de hielo te seguiré queriendo el resto de mi vida.

Josep Ramos.