“Ataques al corazón cada vez que te veo. Infiernos de placer cada vez que te siento. Besos tan intensos que siento que tus labios besan mi alma”.
¿Puedes escucharlo? ¿No verdad? te entiendo puesto qué, para escuchar a nuestros sentimientos tendríamos que estar escuchando los latidos de nuestro corazón para saber lo que se siente. Un amor de “infarto” donde vivo cada día con un nudo en el estómago, puesto que las mariposas que sentía por ti ahora forman parte del cielo. Un "cielo" donde solo verás estrellas fugaces en forma de corazón y todo ello, gracias a ti. Eres lo que mis "demonios" me advertían que algún día llegaría y que cuando ese momento fuese real, sentiría las ganas y la necesidad de quemarme en el "infierno de tu alma" con el corazón en mis manos.
Momentos en los que, el placer enciende en llamas todo aquello que tocamos, tus labios, tu piel, hasta tu forma de respirar. Sintiendo que, nuestros orgasmos nos saludan desde la primera mirada y acaban siendo el mayor de nuestros placeres convirtiéndolo en una adicción de esas, que acabas cayendo en la tentación una y otra vez. Hablando de tentaciones, tienes la capacidad de tentarme con el más mínimo roce, haciendo que mi cuerpo se prenda en llamas y la ropa se caiga sola, con apenas pensarlo. Que sensualidad desprenden esos labios que me devoran en cada beso y hacen, que necesite más y más…
Me excita tu voz, tras cada gemido, gemidos que llegan a ser gritos de placer… de esos, que no se pueden controlar. Agarras la almohada con fuerza, pero es inútil, el placer se ha apoderado de tu mente y créeme, un orgasmo sexual se puede fingir, pero cuando el orgasmo es mental permíteme decirte, que estás perdida….
Sientes como acaricio tu alma con tan solo susurrarte en el oído: “te quiero”. Tiemblan tus sentimientos cada vez que conectan con los míos, puesto que, la conexión es tan fuerte, que me atrevería a decir que cada día que te veo, me enamoro de ti. Cada día siento como la primera vez que te besé, como la primera vez que te conquisté, y siento como si solo pasase el tiempo a tu lado pero no la vida, porque, mi vida y la tuya se enamoraron y no tienen intención de separarse.
Fue mi intención enamorarte, soy culpable de “discutir” entre las sábanas haciendo que todo acabe en placer. Y sin lugar a dudas, en la “cárcel” de mis sentimientos, viven nuestros corazones “condenados” a cadena perpetua para que puedan amarse el resto de sus vidas.
Recuerda, que llegué a tu vida para quererte, Nunca te olvides, que prometí que serías la mujer de mi vida y no solo esa mujer que veía en mis sueños. Y siéntete orgullosa, por sentir que no solo me enamoré de ti sino también de tu alma.
Bésame como lo hace el sol a la luna cada día, creyendo que nunca más volverán a hacerlo cuando en realidad, saben de sobra que ese amor está destinado a durar toda la vida.
El destino cruzó nuestros caminos, la vida, se encargó de que esta bonita casualidad se convirtiese en amor y nuestros corazones, son los encargados de que nuestro amor sea para siempre.
El amor que siento por ti, es como ver la ternura que desprenden nuestros mayores cuando nos miran con esa tierna y hermosa devoción…
Un amor escrito por las estrellas porque tú eres una de ellas…
Josep Ramos.
🥰🥰😍😍😘😘
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