“En su sonrisa todos mis miedos se durmieron y en sus manos la vida me abrazó”.

Fuiste la causa de sonreírle de nuevo a la vida, fuiste, esa "pequeña esperanza" que todos tenemos en lo más profundo de nuestro corazón, pero por miedo a perderla, no lo intentamos de nuevo y afortunadamente, creaste “riqueza” en mis pensamientos despertando sentimientos muy bonitos en lo más profundo de mi corazón. 

Hasta ahora, mi vida se basaba en "catástrofe tras catástrofe" eran tantas, que me atrevería a decir que me acostumbré al dolor y  a sufrir pero pese a ello, seguía adelante con mi vida  y donde muchas personas, hubieran “muerto en vida” hace ya tiempo.  Cuando creía tener el control de mi vida, apareciste como el mayor de los "huracanes" arrasando con mis sentimientos por completo. No podía pensar sin recordarte, no podía dormir y no soñarte, y créeme, cada suspiro era tan real como el amor que ahora siento por ti. 

Me "temblaba el alma" cada vez que escuchaba tu voz, era dulce y sensual al mismo tiempo la combinación perfecta para, hacerme tocar el cielo y el infierno al mismo tiempo. Mis “demonios” te tenían miedo hasta tal punto, que te pedían permiso cada vez que alguno de ellos quería apoderarse de mi mente. Gracias a ti, sentía que la vida me había abrazado, pero que está vez, no tenía intención de soltarme y en cierto modo, eso me gustaba puesto qué, llevaba muchos años de mi vida cayendo por un "agujero negro" que tenía principio, pero que parecía que nunca tendría final. Recuperé la “fe” en el amor después de aquella intensa, pero brillante mirada. Tus ojos, me observaban ansiosamente con ganas de amarme siendo tanta la seguridad en aquella mirada que, hasta llegaba a intimidarme. Sí, has logrado ocasionar en mí ese pequeño gesto tan bonito que todos hemos hecho alguna vez de agachar la cabeza y sonreír tímidamente cuando alguien nos hace feliz.

En ocasiones, creía que era un sueño lo que estaba viviendo a tu lado puesto qué, una vida tan llena de amor donde, la maldad no existía y donde la única razón de vida, era amar a la persona que tienes a tu lado, sin duda alguna me sentía como un “dios” que había sido conquistado por lo que para mí eras: “la diosa del amor”.

 Probablemente, muchos os estaréis preguntando como estaba tan seguro de que ella fuese la indicada ya qué, todos sabemos que al principio el amor es muy bonito hasta que conoces esa “oscuridad” que a todos nos atormenta y que por miedo, la mayoría de veces ocultamos. Creedme, hasta de eso me enamoré, me enamoré de su lado más oscuro y perverso, me apasionaba, escucharla hablar de sus malas ideas mientras mostraba todo su mal genio en cada palabra que recitaban sus labios porque al final, su lado “oscuro”, era algo temporal ya qué, su alma era tan pura y sincera, que no le permitía bajo ningún concepto reemplazar el amor por el odio bajo ninguna circunstancia.

Fue en ese momento cuando, sentí que mi corazón había dejado de latir por completo. Había encontrado a una persona con unas ganas de amar tan intensas que “Afrodita” a su lado no conocía el significado del amor. Era capaz de crear una “guerra de sentimientos” entre mi mente y mi corazón, pero donde siempre, mi corazón siempre ganaba la batalla siendo capaz de traicionar a mi mente, y hacerle caso a mi corazón.

Ella, es el cielo y el infierno al mismo tiempo capaz de abrazarme “la vida” con su mirada y capaz de enamorarme tan solo permaneciendo en silencio….

Me enamoré de un ángel con alma de demonio y juntos, nos divertíamos en el Infierno sin apenas quemarnos….

Josep Ramos.




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares