“Eres las ganas de vivir de mi corazón y las ganas de morir de mis miedos”.
Al principio, creía que todo formaba parte de un sueño. ¿De verdad esto me estaba sucediendo a mí?. La vida, me presentó a esas ganas de amar de nuevo que había perdido por completo. Una vida donde mis días eran tan solo: "una escala de grises" dependiendo del día y de cómo me sentía en ese momento. Recuperé las ganas de amar, y con ello, recuperé esas ganas de robarle el corazón a la persona que me enamora y prometí, cuidarlo eternamente.
Puedo decir con total seguridad, que me enamoraste por completo. Tantas cosas te definen que, me faltan vidas para poder describir lo que me haces sentir cada vez que estás a mi lado. Te convertiste en ese “abrigo” en mis noches más frías y de triste soledad y también, en esa "llama" que solo tú sabes cómo mantenerla viva con tu inexplicable forma de amar. Contigo, la vida es como un tren de camino al infinito. Muchas paradas, muchos momentos que me dejan sin respiración pero siempre, con un destino en concreto: “el amor eterno”. Te confieso, que mi mayor miedo era amar a alguien de nuevo puesto qué, no sé amar poco y cuando lo hago, doy todo lo mejor de mí sin mirar atrás. Mi compañera de viaje, mi compañera de vida, te debo parte de mi corazón porque la otra mitad te pertenece. No existe dinero en el mundo, para agradecerte las sonrisas que me has causado y todas esas lágrimas de emoción que tan solo con mirarme, logras que todos mis sentimientos tiemblen y mis "corazas" se derrumben por completo.
Tengo tanto que darte, tantas caricias, tantos momentos, tantas miradas de esas, que sentimos que estamos en una "nube" cogidos de la mano y mucho pero que mucho, amor que darte que no se puede explicar con palabras pero, sí que se puede sentir. Tú corazón es un lugar bonito para vivir, y tu mirada, es el mundo ideal para descubrir el amor verdadero.
¿Miedos? muchos pero, cada vez que estoy contigo es como si todo lo malo desapareciese por completo. Como si el mar se dividiese en dos y en medio de ese "océano de emociones" tan solo estuviésemos tú y yo.
Tengo tantas ganas de amarte con ganas, que si cierro los ojos puedo sentir como mi corazón me susurra al oído lo mucho que te extraña. Los latidos de mi corazón le mandan saludos a los tuyos en forma de amor. Un amor "inmortal" que nada ni nadie nos podrá arrebatar.
Tu manera de sentir, una razón más para tener ganas de vivir…
Josep Ramos.
Comentarios
Publicar un comentario