"Mi más sentido pésame a tus miedos. Fallecieron por completo, desde el día en que tu corazón se enamoró de mí".

Perdóname, por robarte el corazón sin haberte preguntado, disculpa por ser esa "luz" que ilumina tu camino cuando tu vida, solo formaba parte de la oscuridad. Disculpa, el atrevimiento con el que te devoraba mi mirada, lo que sentía más allá del deseo, era amor y por encima de cualquier sentimiento, estaban mis ganas de amarte para siempre. Aprendí, que por fin el amor tenía sentido, entendí que después de tanto sufrir, ahora tocaba amar y vivir sin importar el orden mientras fuese a tu lado. Te doy las gracias por oponer "resistencia" cada vez que trababa de conquistarte tratando de ocultar tus miedos bajo esa "coraza" irrompible que, hasta dude  en un principio  de poder romperla. Decidí,  no rendirme, puesto que estaba seguro de que lo que necesitabas era amor y que era algo que yo estaba dispuesto a darte hoy, mañana, y siempre.

Nada puede ser eterno o al menos, así nos lo susurra la vida cada noche recordándonos que cada día es un día menos de vida, y un día menos de amor. No importa, aunque nuestro amor no sea eterno, durará para siempre en esta vida y en la siguiente. Formarás parte de mis sueños y de mis recuerdos de manera eterna ya qué, los sueños no se pueden robar y mucho menos dejar de sentir por alguien que, de la noche a la mañana, convirtió tus días en amor y no en dolor. Ya no recuerdas la última vez que sentiste miedo, puesto que, a mi lado tu vida era siempre un riesgo. riesgo de enamorarte, riesgo, de no saber como parar este bonito sentimiento y donde corrías el riesgo, de ir con el corazón hecho pedazos y regresar como si nunca antes te lo hubiesen roto. 

Fallecieron tus miedos, el día que conociste que los míos habían desaparecido. Descubriste, un amor por ti misma que ni tu misma conocías un lugar, donde no había espacio para los miedos pero sí para el amor. Aprendiste a sonreír con tanta fuerza que, hasta tu corazón lo sentía y donde cada mirada, era el reflejo de un amor verdadero y sincero; ese, que ya dabas por “perdido” y que dabas por hecho que sería parte del olvido. No pretendo ser el amor de tu vida, pero sí, ser ese recuerdo eterno que nunca abandone tu mente y lo sientas en lo más profundo de tu corazón.

Me siento satisfecho por el amor que te di, me siento orgulloso de ser el motivo de tus "desvelos" donde a gritos me decías: “te quiero” y donde me susurrabas al oído cada noche: “Me salvaste del dolor que tanto me atormentaba y con el tiempo, me di cuenta de que era tu amor lo que realmente necesitaba”.

¿Me quieres? me preguntabas a lo que yo te respondía: "querer a alguien es un sentimiento demasiado vacío e incompleto para describir lo que siento por ti, No es solo amor lo que siento por ti sino, devoción por tu alma y admiración por tu corazón.

Rota en pedazos te reconstruí y al mismo tiempo me enamoré por completo de ti.

Mi más sentido pésame a tus miedos…

Josep Ramos.