“Siento como si me sacase la lotería cada vez que te miro. Convirtiendo mis miedos en olvidos y mis sentimientos en suspiros”.

Qué bonito es sentir, como una persona tiene la capacidad de con un simple mirada, dejar a tu corazón petrificado. Que hermosa sensación, es sentir como si cada segundo al lado de esa persona, no formase parte de dos vidas diferentes sino, de una sola e indudablemente, existen personas que nos hacen sentir como si el cielo ocupase en una sola mano y su corazón en la otra y que ambos, nos lo entreguen como si no tuviesen nada que perder. 

Esa extraña sensación que se siente, cuando alguien nos quiere de verdad, hace sentirnos como si fuese la primera vez que nos enamoramos. Esa primera vez ,en la que tu mente no sabe que decir y a tu corazón, le cuesta creer lo que está sintiendo. Al principio con miedo, nos dejamos llevar puesto qué, no queremos volver a sufrir sin embargo, ella es capaz de que la palabra “miedo” solo exista en mi mente pero no en mi corazón. Despertaste sentimientos en mí, que creí que habían muerto por completo. Me haces sentir, como si llevases toda una vida esperándome y ahora que por fin me has encontrado, no quieres dejarme ir. Por suerte para ambos, me enamoré de tu esencia, me enamoré de tu risa "descontrolada" que es algo tan adictivo, que me atrevería a decir que puedo sentirla con tan solo cerrar los ojos. Lo que comenzó siendo un "grano de arena" en el desierto, terminó convirtiéndose en un "universo de emociones" tan bonitos e intensos que, ni el amor entiende ni  mucho menos, nuestra mente. Una forma de amar de las que si existe la palabra respeto. Un amor donde, si valoras cada pequeño detalle que esa persona tiene contigo y donde te fascina, la pasión y la confianza con la que te cuenta todo lo que le ocurre en su día a día. Para entender un amor así, debes amar con el alma y el corazón y no con la mente. Para entender el significado de lo que siento por ella, debes haber vivido en el “infierno” durante toda tu vida y solo ir de visita al cielo. Hipócritas aquellas personas, que creen que el amor tiene un único significado y que siempre, debe sentirse de la misma manera.

Cuando comienzas a querer a alguien, no controlas tu vida, tampoco tus pensamientos, y sin lugar a duda, suspiras sin control cada vez que recuerdas algo sobre esa persona que tanto te hace feliz. Al menos en mi caso, para mí ella es una “diosa” camuflada en el cuerpo de una hermosa mujer. Sí, la defino como una diosa porque alguien con unos sentimientos tan puros, un alma tan hermosa, y una forma de querer tan apasionada, definitivamente no debe ser de este mundo. Una mujer capaz de hacerme feliz tan solo con sentir su respiración en mi pecho mientras nos dábamos un abrazo de esos que, hacen que se apague nuestra vida y se encienda nuestro corazón. Alguien que posee una delicadeza tan bonita a la hora de darme un beso que en ocasiones, dudo que sean sus labios los que me besan y en su lugar lo haga su alma…

Cada día, es un día más que me da la vida para demostrarle lo que siento por ella. Un instante más, para quedarnos sin respiración, una oportunidad más que me da la vida, para mostrarle mis “miedos desnudos” y entender los de ella haciéndole sentir, que no importa el tiempo que tarden esos miedos en desaparecer por completo puesto qué, me tendrá a su lado para superarlos poco a poco. Si necesitas llorar, te ofrezco mis brazos, si necesitas gritar al mundo todo lo que llevas guardado dentro de ti me tendrás a tu lado. Y si ya no sabes cómo hacer para agradecerme lo que yo siento por ti, te doy mi corazón por si necesitas que te recuerde que cada latido, es gracias a ti.

Te mereces todo lo que la vida y otras personas un día decidieron robarte: “la ilusión”. Ilusiones que se convirtieron en sueños rotos tras cada rechazo, falsas esperanzas, donde creías que ese amor duraría para toda la vida y donde solo te quedaste con: "tu propia vida", pero no con ese amor que un día te hizo feliz. Precisamente, ese es el principal problema esas personas solo supieron quererte durante días, meses, o años sin embargo, a mí me faltan vidas para demostrarte todo lo que siento por ti. Te propongo algo, cada noche, comienza a contar todas las estrellas que hay en el cielo y cuando termines de hacerlo, sabrás lo que siento yo por ti. ¿Resulta imposible verdad? pues al igual que contar todas las estrellas que hay en el cielo no es posible, tampoco lo es medir todo el amor que mi corazón siente por ti.

No me robaste mi corazón, el se enamoró de ti, Te doy mi todo mi amor en esta vida, y si el destino nos vuelve a unir en la siguiente, te volvería a dar mi amor sin dudarlo dos veces.

Qué bonito desvelarse cuando la causa se llama amor. Le quité la orden de alejamiento a cupido desde el día en que te conocí puesto qué, mi mirada se enamoró de ti y mi corazón volvió a sentir gracias a ti.

Josep Ramos.