“Te conocí como a cualquiera, sin buscar nada, y terminé queriéndote como a nadie, encontrándolo todo”

 Llevaba años enteros, saludándote en sueños. Enamorado de cada pequeño gesto que hacías, de cada sonrisa que con timidez me mostrabas y hasta llegué a enamorarme, de ese “silencio” cuando nuestras miradas se cruzaban. Pese a ello, tenía “miedo” de dar el paso y arriesgarme a darlo todo por ti. Pero, ¿Si te quería que me impedía hacerlo?. Los desvelos. Pensaba tanto en ti y soñarte era tan bonito y profundo, que mi mente sentía celos y quería sentir algo así.

A veces en la vida, nos enamoramos de lo que vemos con nuestros ojos y no de lo que sentimos es por ello, que existen más personas enamoradas de un “envoltorio” y no de lo que contiene esa persona en su interior. Son muchas las personas que juzgan lo que para mí es la prioridad número uno a la hora de enamorarnos de alguien: “Su corazón”. Lo creas o no, una persona de buen corazón nunca te hará daño queriendo. Una persona que sepa sentir con el corazón y reflexionar con la mente, puede enseñarte mucho del amor que desconoces, ya que, hasta el día de hoy solo te enamorabas de un físico y tristemente cuando esa “atracción" desaparecía con ello, también el amor que supuestamente sentías por aquella persona.

Es por ello, que yo me enamoré de ella en sueños y acabé queriéndola al mismo tiempo porque, cada segundo a su lado, significaba una razón más para quererla. Cada caricia, era como si me abrazase el alma. Cerraba los ojos tan solo, para imaginarme que no importaba nada en absoluto en ese momento y que ese pequeño instante, era nuestro “universo” de felicidad donde nada ni nadie podrían hacernos daño.

De verdad, me gustaría entender como tu sonrisa es capaz de dejarme sin aliento y tus besos, casi sin respiración. Me gustaría poder darle una explicación a mi corazón de lo que está sintiendo por ti cada día. y sin lugar a dudas, me gustaría preguntarle a ese “ángel” que te puso en mi camino por qué había tardado tanto en aparecer la mujer de mi vida. Muchos, estaréis pensando que exagero cuando hablo de ella con tanta devoción y que es imposible que exista una mujer así, sin embargo, permitidme deciros que este amor, no llamó a mi puerta sino a mi corazón y fue el que terminó enamorándose por completo de ella.

Mi vida pasa muy lentamente cuando no te tengo a mi lado, mi corazón, "llora en silencio" cuando no siente tu calor, y mis ojos, te buscan entre los recuerdos de aquellas profundas miradas que nos dejaban sin aliento.

No buscaba el amor y sin embargo, te convertiste en el amor de mi vida. Sin creer en las casualidades te convertiste en una de ellas y ¿Para qué engañarme, si hasta en sueños has conseguido enamorarme?.

Años de mi vida sufriendo por amor y ahora de repente, apareciste tú para enseñarme como se ama, para mostrarme como se quiere a alguien con la mirada, y como darle caricias a mi corazón con un simple abrazo.

No me despiertes, quiero seguir soñándote y queriéndote durante toda mi vida.

Josep Ramos.