“Veneno que sabe a “amor” y lluvias que huelen a recuerdos”.

 A lo largo de tu vida, te pueden pasar varias cosas. puedes enamorarte locamente de alguien, pero que ese alguien solo haya llegado a tu vida para hacerte sufrir, o para hacerte la persona más feliz del mundo, pero nunca debe haber un término medio. Lo creas o no, nos hemos enamorado de personas que al final nunca nos valoraron y nos hicieron sufrir y sin embargo, hemos dejado ir a personas que nos han bajado el cielo y la luna, pero que no obstante para nosotros, no era suficiente. ¿Curioso verdad?

 Nos hemos convertido en personas adictas al dolor creyendo que lo que sentimos es amor por esa persona cuando en realidad, tan solo hemos sido "esclavos" de una dependencia amorosa que simplemente, estaba destinada para hacernos daño. Lo peor de todo, es que cuando queremos darnos cuenta, ya es demasiado tarde. Nos hemos enamorado de esa persona de una manera tan loca, que cuesta creerlo. Sentimos que, sin esa persona no somos nada en este mundo y que nuestra vida no tiene sentido pero en el fondo, sabemos que podemos vivir perfectamente con nuestro propio amor. Hablando de amor propio, cuando esto nos ocurre, significa que nos hemos dejado de querer a nosotros mismos, clavándonos “una daga en el corazón”  y que solo esa persona que está a nuestro lado, tiene el control sobre nuestros sentimientos. Es por ello que en la actualidad, el amor es doloroso, aunque en cierto modo, si algo nos hace daño no debería llamarse amor sino simplemente: “dolor”. 

Cada vez hay muchas  más personas que, confunden enamorarse de alguien con tenerle cariño aferrándose como un "clavo ardiente" a personas que no hacen que su corazón “baile” ni su mente viaje a otro mundo donde el amor, si es considerado un sentimiento donde se hace feliz a la persona que amas. Donde el daño, solo se comparte cuando esa persona que quieres, sufre por algo que no tiene que ver contigo y tú, como su fiel compañero de vida, apoyas a esa persona en todo momento compartiendo su dolor y nunca dejándola caer….

Es difícil en la sociedad que nos rodea encontrar el amor. Muchos dicen haberlo encontrado, pero sin embargo, sus vidas siguen igual. No sienten ese cosquilleo en lo más profundo de su alma cuando están con esa persona. No sienten ese “miedo” que solo las personas que amamos de verdad a alguien sentimos cuando hemos encontrado al amor de nuestra vida y sin lugar a duda, la sociedad sigue sin entender que si no amas con el corazón y también con la cabeza, tomarás decisiones equivocadas por no escuchar a esa "voz" dentro de ti que te dice si realmente amas a la persona que tienes a tu lado.

Tormentas de recuerdos abundan en nuestra mente, cada vez que el amor llama nuestra puerta. Sintiendo, todo ese cariño y aprecio que la otra persona nos muestra, pero sin embargo, en ocasiones, nuestros miedos del pasado son tan fuertes que nos atormentan un amor que podría ser para toda la vida.

La razón por la que debes enamorarte con el corazón en la mano es porque precisamente, estás dando a esa persona lo más frágil, pero también lo más importante que tienes en tu vida: “tu alma”.

Si el amor matase en forma de “veneno” cada vez que hiciésemos daño a alguien tendríamos a menos personas sufriendo por amor y a más, dándolo de manera apasionada.

Una vida por otra, un corazón roto que nunca volverá a reconstruirse, pero no por ello, ha olvidado como se ama.

La esencia de sentir que morimos por amor y lloramos por los recuerdos.

Josep Ramos.