En un mundo donde los “miedos” dominan nuestra vida, dominar nuestra mente, es lo único que evita que nuestra vida se destruya por completo. Tememos a todo aquello que no podemos controlar cuando la respuesta es sencilla: Controlar lo que pensamos y no solo lo que sentimos.

Me he dado cuenta de que, pase el tiempo que pase, siempre viviremos “ahogados” en la soledad de nuestros recuerdos. Recuerdos, que nos hacen sentir que existe “miedo” en nuestra alma cuando algo no nos gusta o simplemente, somos incapaces de afrontar algún tipo de situación en nuestra vida. Créeme, los problemas es la “riqueza” de nuestra mente y sin ellos, nunca podríamos madurar nuestra personalidad ni tampoco, nuestra forma de ver la vida día a día.

Probablemente, has sido de las personas que temen a arriesgarse por miedo al fracaso ahora bien, ¿Cuándo lo has hecho por un simple impulso como te has sentido? ¿Te sientes vivo verdad?. Sientes, que has tenido el valor y la determinación suficiente en hacer que seas tú el que dirija sus pensamientos y no has dejado que tus miedos se apoderen de ti bajo ningún concepto eso es lo que yo llamaría: “Actitud ante la vida”.

 En cierto modo, la vida no es buena ni mala tan solo, son momentos y como todo en la vida, habrá días en los que el dolor, la rabia, y la angustia convertirán tus días en una densa y oscura “niebla”. Donde cada mañana, sientas que tu cuerpo ya no puede más con tanto dolor y donde tu alma, ha decidido darse por vencida hace ya tiempo deseando que llegue el día en que ya no sufras más. Podría ser insoportable sentir, como  tu corazón se destruye en mil pedazos dentro de ti y que no puedas hacer nada para evitarlo Fingiendo ser feliz para evitar preguntas aún sabiendo que tu mente, tienes todas las respuestas. Deseando llegar a casa, para no tener contacto con nadie y tan solo mantener conversaciones con tu amiga: “la soledad”. Una soledad, que si no controlas, puede llegar a ser un arma de doble filo y te explicaré el por qué.

 Cuando te “acostumbras” a tu propia soledad no tienes tiempo para relacionarte con el resto del mundo simplemente, porque crees que no hay nada bueno que la sociedad pueda mostrarte. En cierto modo, te entiendo, pero, la solución no es evadirse del mundo para evitar todo aquello que nos hace sufrir sino, crear nuestro propio mundo donde nuestra felicidad siempre sea “el plato principal”. Hagas lo que hagas, siempre le caerás mal a alguien y créeme, ni tú ni nadie puede hacer nada para que eso no ocurra así que cuando antes asumas que el mundo es cruel y que no todas las personas que te rodean lo hacen con la mejor intención, comenzarás a ser feliz de verdad te lo aseguro.

La seguridad en nosotros mismos lo es todo y cada día que pasa, me doy más cuenta de ello. Entendí a base de fracasos, que mi valor no se mide basándome en todos esos bienes materiales que tenga puesto qué, si algún día no los llegase a tener, todas esas personas que hoy están a mi lado, se desvanecerían por completo sin darme cuenta. El valor, debemos dárnoslos nosotros mismos sin esperar las opiniones de los demás. Sí, tal como lo lees. Aprender a querernos a nosotros mismos sin lugar a dudas, es la tarea más difícil que nos pone la vida y probablemente, la que nos haga perder más años de vida hasta encontrarlo; pero créeme, vale la pena hacerlo.

Reflexiona por un instante, todos(sin excepción) tenemos “fallos” quizás el tuyo sea tu carácter, o tu impulsividad, o simplemente, seas una persona indecisa a la hora de tomar decisiones porque te da “miedo” el fracaso pero ¿Sabes qué?. eso te convierte en alguien único y si aún no lo sabes, deberías saberlo. Ser personas imperfectas y reconocerlo, nos convierte en personas “únicas”. Olvida tu triste “ego” creyendo que te ayuda simplemente por presumir de lo que tienes cuando en realidad, sabes que simplemente lo haces, para llamar la atención de las personas que tienes a tu alrededor. 

Aunque no lo creas, posees una carencia muy grande por falta de atención en tu pasado. Quizás tus padres no te quisieron como a ti te gustaría, alguna decepción amorosa que aún no has superado, o simplemente, algún trauma del pasado. Ese mismo “ego” acabará por destruirte por completo si no priorizas tu vida en vez de lo material…

A veces estamos bien, otras veces no tanto, pero mientras el amor en forma de vida nos abrace, será como ese amor que todos sentimos por las estrellas que sin poder tocarlas, contemplar su belleza cada noche, nos hace feliz…

Josep Ramos.