Ego e indiferencia nunca pueden ir de la mano. Lo primero, te destruye y lo segundo te limita.

Quizás, seas de esas personas que cree que el “ego” es necesario en la vida pero, permíteme decirte, que te equivocas al menos en una gran parte. Cuando tu ego se transforma en arrogancia simplemente, te conviertes en una persona que en tu mente crees que eres “inalcanzable” en todos los aspectos de tu vida. Creyendo, que todo lo que haces lo haces bien,  y que no hay nadie mejor que tú en ningún ámbito de vida y peor aún, cuando posees, esa “ignorancia” donde crees que ya no te queda nada absoluto por conseguir en la vida.

Es curioso porque, siempre nos faltará algo que obtener en la vida. Si eres realmente una persona “ambiciosa” entenderás lo que quiero decirte si no, tan solo serás una persona más en este mundo que se conforma simplemente con lo que llamamos “necesario” en la vida. Qué triste es ver como personas que poseen un potencial envidiable o lo que yo consideraría: un “don” en algo simplemente, dejan escapar esa meta o ese sueño por su maldito “ego”. Sí, ser una persona arrogante te limita en todo en absoluto en tu vida. ¿No crees que así sea? Permíteme abrirte los ojos… Sin importar la edad que tengas ni tampoco a que te dediques, podrías decirme que metas te quedan por cumplir en la vida?. ¿Lo ves? Ni tan siquiera puedes contestarme a esa simple pregunta porque ni tienes tus metas claras y tan solo en tu mente almacenas pensamientos que con el tiempo desaparecen porque nunca los llevaste a cabo. ¿Entiendes el por qué debes dejar atrás tu “ego” en tu vida?. 

En ocasiones, nos centramos tanto en nosotros mismos que se nos va la vida. Viajamos en un tren creyendo que vamos hacia el infinito gracias a nuestra perfección, pero que en realidad nos lleva a un lugar en el que te aconsejo que nunca deberías llegar a este destino: “ Tus inseguridades”. Sí, tan solo presumes de lo que posees porque en realidad, tienes muchas cosas en tu cabeza que te atormentan o simplemente te da “miedo” mostrarlas porque dejarías de ser ese: “ejemplo a seguir”. Si realmente quieres ser un ejemplo para el resto, comienza por ser un ejemplo para ti mismo. 

Supongamos por un momento, que debes mostrarte tal como eres a las personas que te rodean, ¿Asusta verdad? Pues, ese miedo que sientes se llama “inseguridad en ti mismo” y hasta que no lo superes te aseguro que ni tu “ego” ni tu “arrogancia” podrán salvarte de no sentirlo. Quizás no lo creas, pero, la indiferencia va de la mano del “ego” de las personas y créeme, no hay nada más triste que sentirla por algo o alguien. Cuando muestras indiferencia por alguien o simplemente no te importa, deberías pensar que no solo le estás haciendo daño a esa persona, sino que también te lo haces a ti mismo. ¿Acaso tú nunca has sufrido por un amor que no fue correspondido? ¿Qué sentiste? Probablemente, dolor, mucho dolor y con el tiempo, ese dolor se transformó en “rabia” que en la mayoría de ocasiones, ni tú mismo sabías como controlarla. Ahora bien, ¿Te das cuenta de que durante un tiempo quisiste a alguien con locura y de un momento para otro, muestras indiferencia por esa persona?. Es triste decirlo, pero, en el fondo, aún no has superado esa parte de tu pasado, y hasta que no arranques esa “página” de tu corazón nunca podrás avanzar con tu vida. 

No eres mejor que nadie ni nadie es mejor que tú, pero debes entender, que con la misma moneda que le pagues a las personas en tu presente, de la misma forma la vida te lo cobrará en el futuro...

Mostrar indiferencia, nos limita simplemente por el simple hecho de que algo no nos interesa así sin más. Y ese es el principal motivo de nuestros fracasos emocionales en nuestra vida, juzgamos la “portada” de una persona que ni conocemos sin darnos cuenta, de que en su interior, esconden unos sentimientos tan bonitos, que sientes que le susurran a tu alma abrazando a tu corazón.

Si hablamos sobre nuestra vida, si somos personas que nos da igual todo en la vida y que tan solo nos limitamos, a vivir la vida tal como venga, nos daremos cuenta de que, el inconformismo de nuestras acciones será quien guíe nuestra propia vida y no al contrario. Piénsalo, ¿Cuántas veces no has pensado que por controlar no controlas ni tu propia vida?. Sintiéndote un extraño de tus propios pensamientos que en ocasiones no sabes ni por qué piensas así, y donde te has convertido en “esclavo” de todo aquello que sientes porque no sabes diferenciar lo que es amor y lo que es dolor porque ambas cosas, las sientes de la misma manera…

Es en esos momentos, cuando dejamos a nuestro corazón “a la deriva” sin rumbo ni destino aparente, tratando de encontrarse así mismo sin saber lo que siente…

Abandona a tu ego, no tiene nada bueno que ofrecerte ni tampoco sientas indiferencia por las personas, ya que, de así serlo, también mostrarás indiferencia por tu propia vida…

Tu ego es tu peor pesadilla que te despierta en sueños y te castiga en tu vida…

Josep Ramos.



Comentarios

Entradas populares