La paciencia se podría medir con los pétalos de una rosa. Cada decepción hace que se vayan cayendo poco a poco hasta llegar al punto de que la rosa se marchite por completo. Tanto en el amor como en la vida, asegúrate de cuidarla como te cuidarías a ti mismo.

Decepciones, mentiras, sueños rotos en fin, son tantas las emociones que sentimos cuando alguien nos falla que si tuviese que explicarlo con palabras me pasaría la vida escribiendo sobre ello. Muchas veces, le damos un valor a personas que ni tan siquiera lo merecen, ya que aparentemente, esa persona realmente nos quiere y se preocupa por nosotros, pero con el tiempo nos damos cuenta de que, la realidad es otra totalmente distinta.

 Soy de esa clase de personas. que piensa que tarde o temprano las personas te acaban fallando. En cualquier ámbito de la vida ya sea el amor, la amistad, hasta incluso, tu propia familia; pero solo de ti depende el que esas decepciones te afecten de manera temporal o quizás durante toda tu vida. Son tantas las veces que creí que esas personas que lo sabían todo sobre mí nunca me fallarían que fue el “silencio”  de mi soledad el que me ayudó a superar cada decepción…

La confianza, es quizás una de las cosas más importantes que poseemos en nuestra vida. frágil como el cristal y que cuando se pierde, es más fácil hacer una amistad nueva que retomar esa amistad con esas personas a la que has fallado. En mi caso, he sido tanto la “víctima” como el “verdugo” y lo más importante, es reconocerlo con total naturalidad. Muchas veces en nuestra vida, la envidia y el ego no nos deja ver más allá haciendo de nuestra actitud una: “montaña rusa de emociones”. Comenzando a creer lo que nos dicen otras personas sobre nuestras amistades aun sabiendo que no son ciertas, pero que triste mente, hasta la mente más segura de sí misma en ocasiones, duda. Mentes llenas de odio y envidia nunca traerán nada bueno puesto que, ese mundo en el que habitan esos pensamientos tan solo será fruto de tu próxima derrota emocional en forma de depresión. 

Si lo piensas cuando sentimos envidia por algo o alguien y no logramos nuestro objetivo, nuestra reacción es frustrarnos con nosotros mismos creyendo así que conseguiremos algo al respecto. Mi consejo a todas esas personas que sufren de una emoción tan mala como lo es: "la envidia" es que a quien único deben envidiar es a vosotros mismos. Proponte cada mañana ser ese propósito en la vida en el que cada día, sientas las ganas de comerte el mundo aunque no sepas que te deparará la vida. Lucha por todo aquello que temes y te da “miedo” para que así entiendas que el miedo es pasajero, pero los logros y los éxitos pueden ser de por vida si nos lo proponemos. 

Nunca permitas llegar a esos límites donde sientas que la vida está acabando contigo poco a poco en forma de estrés. Aprende a controlar tu mente diciendo: "basta yo poseo el control sobre mi mente y mi persona y no nadie más" y te aseguro, que lograrás todo lo que te propongas en la vida. Tristeza, deberían sentir esas personas que se creen incapaces de lograr todo aquello que se proponen en la vida porque simplemente, son víctimas del: “no puedo”. Preocúpate cuando ya sean tus últimos días de vida y reflexiones una y otra vez, todas aquellas cosas que dejaste sin hacer simplemente porque te creías incapaz. ¿Qué ocurre? ¿Te sientes mal? Demasiado tarde, la vida te dio muchas oportunidades hasta que decidió quitártelas por completo sin pedir permiso.

Desde aquí, le mando un saludo a todas esas personas que nunca creyeron en mí o que a día de hoy tienen una imagen equivocada sobre mi persona. gracias a todos ustedes y a mis ganas de hacer todos mis sueños realidad, me encuentro donde quiero estar disfrutando cada instante como debo hacerlo. ¿Qué cómo lo hice? Simple, prioritarios son mis sueños ante cualquier situación de mi vida que me haga daño. Si algo debe decepcionarme o hacerme daño, no podré hacer nada en absoluto para pararlo así que, como todo lo que he superado en mi vida, esto tan solo es un reto más de mi vida y que pienso superar con honores.

Las decepciones de la vida tan solo triunfan en las mentes que se dejan dominar por sus problemas en vez de ellos ser los que dominen lo que les ocurre.

La mayor decepción que me llevaré en mi vida será fallarme a mí mismo de resto, es tan solo un dolor temporal…

Josep Ramos.