La realidad más verdadera se encuentra en lo más profundo de nuestro corazón. Escucha la melodía de sus latidos y baja el volumen de tus pensamientos…
Triste, pero cierto, tanto en la vida como en el amor, lo mejor de todo lo que sentimos siempre, se encontrará en lo más profundo de nuestro corazón. Sí, ese lugar que ha tenido que soportar “tormentas” y "catástrofes" amorosas y también ha sentido, como cada vez que algo nos hace daño sea el primer lugar donde comenzará el dolor. Muchas veces, nuestra mente trata de decirnos lo que el corazón no puede, pero si pudiésemos medir la intensidad de nuestros latidos cada vez que algo nos preocupa o nos hace felices, te aseguro, que nunca dudaríamos dos veces en hacerle caso a nuestro corazón.
Es probable, que estés pensando que no siempre debemos guiarnos por nuestros sentimientos pero permíteme decirte, que te equivocas. Cada acción en nuestra vida, tendrá una consecuencia ya sea positiva o negativa, pero cuando tomas la decisión de hacer algo porque realmente lo sientes, ni tu mente ni tu entorno hará que cambies de idea. Si lo piensas, te darás cuenta de que es la mejor forma de establecernos metas en nuestra vida. Muchas personas, creen saber cuál es su objetivo en la vida, pero solo unos pocos, saben cuál es su destino. Todos creemos, que nuestro objetivo debe ser aquel que tenemos en nuestra mente a diario y que luchamos cada día por ello, pero en mi opinión, no es del todo cierto. Un día puedes querer ser astronauta y al otro, quieres ser un empresario exitoso por ponerte un simple ejemplo. ¿A qué se deben estos cambios si aparentemente nuestro objetivo de vida era claro?. Pues, a lo que te comentaba antes, a no conocer cuál es nuestro destino o más bien propósito de vida. La confusión de nuestros pensamientos, genera "inseguridades" en nuestra mente que no nos deja actuar con claridad y en consecuencia de ello ¿Qué hacemos? Actuar por impulso.
Lo creas o no, debes tener claro de que si todo aquello que haces en tu vida realmente no te está haciendo feliz, estás permitiendo que tu mente actué por ti porque lo que haces con tu vida, es lo que te conviene y no realmente lo que quieres hacer. A veces la avaricia del dinero, nos "ciega" creándonos esa: “falsa inseguridad” tan solo porque tenemos dinero, pero ¿Realmente nos hace felices?. Si eres de las personas que cree que viviría "eternamente" feliz teniendo todo el dinero del mundo, te aconsejo que eches un vistazo a como han acabado todas esas personas que tanto dinero poseen y que de la misma forma que lo tienen “todo” también lo carecen. No conocen la palabra “No” porque el dinero es ese “dios” que nos abre infinidad de puertas pero también, nos cierra otras. A todos (sin excepción) nos cambia el tener una mejor vida y quien diga lo contrario, probablemente esté mintiendo. Es curioso porque, muy pocas veces escucharás a alguien de un nivel adquisitivo muy alto decir la siguiente frase: “Me guío por lo que siento dentro de mí y eso es lo que realmente me importa”. Resulta interesante analizar la vida de estas personas porque pese a su increíble talento en todo aquello que hacen y que lógicamente nada llega sin esfuerzo a la mayoría, les falta la fuente de la vida: “El amor”.
Es triste pero, a la gran parte de la sociedad, le está afectando cada vez más y siguen sin darse cuenta de la importancia que tiene el tener un buen corazón y guiarnos por lo que sentimos en todo momento. Es tiempo, de que dejemos atrás todo ese odio y rencor que sentimos por personas que en algún momento de nuestras vidas nos hicieron daño o ¿Acaso te sientes mejor por ello?. Sin darnos cuenta, algo tan simple como sentir “odio” por alguien ya nos cambia como personas y con ello, nuestra personalidad.
Muchas personas, tratan de excusarse diciendo que la vida les hizo cambiar por lo que han vivido cuando en realidad, no debemos cambiar por nadie, sino aprender de lo vivido. Si ya no eres la misma persona que hace años (como es lógico) pregúntate a ti mismo, si la persona en la que te has convertido tiene algo que envidiarle a tú “yo” del pasado porque sinceramente, envidia solo debemos sentir por nosotros mismos para que eso nos ayude a crear la mejor versión de nosotros mismos.
Siente con tu alma y con tu corazón en todo momento quizás, las personas no te lo agradezcan pero la vida sí.
Vivir nuestra vida con ilusión hasta que la "muerte" algún día nos despierte. Eso es realmente disfrutar la vida...
Josep Ramos.
👏🥰😍❤️😘
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