“Mi vida se ha convertido en una lluvia de estrellas fugaces que no paran de abrazarme. Momentos en los cuales mi corazón se detiene y mi alma se despierta. Y recuerdos, de esos que volvería a vivirlos tantas veces aunque con ello, acabase con mi propia vida”.

Todos sin excepción, deberíamos reflexionar por un momento en cómo era nuestra vida hace 5 o 6 años y como es nuestra vida en la actualidad. ¿Te sorprende verdad?. Probablemente, ya no seas la misma persona. Quizás ya no vistas igual, probablemente, tus gustos de comida y hasta de tu forma de vestir han cambiado, pero lo más importante que probablemente haya “evolucionado” por completo sea tu mente. Si eres de esas personas que aspiran a más cada día y que luchan por ello, cada día de tu vida, será diferente. Vivirás momentos increíbles porque cada día despertarás con la ilusión de sentir una emoción diferente porque no sabes que te ocurrirá cada día. Llegados a ese punto, es lo que yo llamaría: “La vida es bella”. Sí, así es bella porque sabes cómo vivirla y disfrutarla sin importar que te depare dentro de 2, 3 o hasta incluso, 10 años. Si te fijas, has logrado superar problemas durante toda tu vida, ¿Acaso crees que tus problemas en la actualidad lograrán detenerte?. En absoluto. Y te explicaré el por qué.

Cuando encuentras esa conexión entre la vida y tu propia alma, comienzas a darle valor a las pequeñas cosas que poseemos en nuestra vida. El amor de nuestra familia, el cariño de nuestras amistades, hasta incluso, esos días en los que simplemente estar cerca del mar solo o en compañía mientras escuchas las olas del mar, hacen que ese día ya sea perfecto. ¿Entiendes lo que trato de explicarte?. Los verdaderos lujos de la vida son los momentos que vivimos y realmente disfrutamos y no aquellos que debemos pagar para poder disfrutarlos. 

Si lo piensas fríamente, solo valoramos lo que tenemos en la vida cuando estamos a punto de perder   todo aquello que más nos importa. Para muchos, quizás sea un amor que soñaron que sería eterno, pero que simplemente de un día para otro, todo terminó. Para otras personas, quizás sea un negocio por el cual han dejado literalmente su “vida” en ello, pero que por sus malas decisiones y su ambición lo perdieron. y sin embargo para otros, lo realmente importante en la vida es simplemente: “su propia felicidad”. Es duro decir esto pero, con los años me he dado cuenta de que debo priorizar mi felicidad ante cualquier cosa en la vida. De nada me sirve, tener todo el dinero del mundo si no soy feliz con mi propia vida. Con esto no quiero decir que ser una persona de éxito y tener mucho dinero sea malo pero, en la mayoría de los casos, esas personas han olvidado la importancia de conocerse a sí mismos en todos los aspectos de su vida encontrando la felicidad plena que se requiere para al menos, vivir una vida mejor. 

Ojalá algún día, todas las personas entiendan la importancia de querernos a nosotros mismos. Nos engañamos cada día “fingiendo” ser felices ocultando nuestro dolor que nos acompaña y acompañará, salvo que nuestra actitud cambie el resto de nuestra vida. El éxito no se cultiva en lo material sino en tu mente. Si posees una mente privilegiada donde entiendes el valor de conseguir las cosas con sudor y sacrificio, probablemente, entenderás el valor de tu propia vida.

Es triste, ver como para muchas personas pasan los días, los meses, en fin, la vida y siguen en el mismo punto de partida. Sus vidas ni avanzan ni retroceden sino simplemente, se mantienen donde están. Rodeados de “conformismo” y donde han perdido la ilusión en prácticamente todo en la vida. Lo peor no es haber perdido la ilusión en prácticamente todo, sino, lo peor es creer que ese tipo de vida, se puede llamar: “felicidad”. No, no eres feliz simplemente, has dejado que la vida elija por ti tu destino en vez de crearlo.

Cuando hablo de sentir el “abrazo” de millones de estrellas fugaces me refiero, a que cada momento de mi vida, hago que sea digno de pedir un deseo. Yo soy o un extremo, u otro pero nunca, un punto intermedio. Vivir una vida “a medias” es como despertar una mañana y sentir ganas de no volver a respirar nunca más simplemente, porque ayer tuviste un mal día o no has logrado todo aquello que te has propuesto en la vida. ¿Mi consejo? Arriésgate aunque puedas perderlo todo y acabarás ganando todo lo que te propongas en la vida.

 Una mente activa es quizás nuestra segunda vida. Aprovéchala y nunca dejes que el dolor que te provocan tus miedos gane la partida de tu vida…

“Sentir que la vida nos abraza, es la mejor forma de morir en vida”.

Josep Ramos.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares