“Recuerdos que en sueños nos abrazan y almas en vida, que apagan la “llama” de nuestra alma que tantos incendios nos ha costado mantener con vida”.

Demasiadas lágrimas de “fuego” han derramado mis ojos como para creer que mi “felicidad” es negociable. La vida, me obligó a ser fuerte desde que era muy pequeño. He vivido momentos que probablemente “aterrarían” a la mismísima “muerte” y también, harían llorar hasta a la persona con el corazón más roto que exista pese a que ya no le queden lágrimas que derramar. Con esto, no quiero dar a entender en ningún momento que quiero dar pena al contrario, todo esto que os cuento ha sido el aprendizaje de mi vida y que gracias a lo vivido, soy la persona que soy en la actualidad. 

Muchas veces, he creído ser fuerte cuando en realidad, tan solo seguía siendo aquella persona frágil, sensible, y "manipulable". Me resulta difícil decirlo, pero, confieso que a veces de bueno soy “tonto” y desafortunadamente, son muchas las personas que confunden la nobleza de una persona con su inteligencia. Soy de esas personas que una reunión permanece callado y solo participo cuando debo hacerlo. ¿El motivo? sencillo, no trato de ser el centro de atención de todas las miradas, sino que trato de ser esa persona única a la que todas las personas admiren. No se trata solamente de lo fluidas que sean tus palabras a la hora de expresarte sino, de lo que trasmites mientras lo haces.

 Personalmente, me considero una persona bastante impulsiva y sentimental que hace de mi persona, una combinación demasiado “explosiva” e inquietante porque soy de las personas que no aceptan un "no" por respuesta que consigue todo lo que se propone en la vida y que, cuando tratan de hacerme daño(sea el que sea) es mi silencio el que “ahoga” el dolor que esas personas me han causado. Habla mi inteligencia  callando a tu indiferencia.

 Sigo sin entender,  como muchas personas malgastan tiempo de su preciada vida, en hacerle daño a alguien simplemente porque no es de su agrado o simplemente, por envidia. Curioso puesto qué, sentir envidia por alguien y como respuesta a ello, tratar de que esa persona fracase en todo aquello que haga tan solo muestra, la carencia de inteligencia que posees porque si tu mente controlase tus “actos” antes de hacer cualquier cosa, entenderías, que siempre habrá alguien por encima de ti y tan solo, debas aceptarlo. 

Resulta duro tener que escuchar esto, pero cuando lo entiendas vivirás más feliz contigo mismo te lo aseguro. En mi caso, admiro a todas esas personas que son mejor que yo en algo. Esas personas, me demuestran a diario, que cada día de nuestras vidas deba ser un reto más que debamos superar. Lo creas o no, cada día nos ocurre algo diferente. Quizás alguna bonita casualidad,  una nueva oportunidad laboral, o simplemente, tendrás un mal día sin más, pero hasta incluso de ello, se aprende. No soy la persona más inteligente del mundo (ni espero serlo) porque de así serlo, mi vida sería tan aburrida, que probablemente, trataría de vivir la vida de otra persona para satisfacer esa necesidad de: “sentirme vivo”.

Existen momentos, en los que realmente me asusta mi personalidad. Podré ser la persona más buena y cariñosa del mundo, que si decides aparecer en mi vida para hacerme daño y no aportar nada importante en mi vida, te aseguro que conocerás una versión de mí que no te gustaría conocer. No pretendo que me entiendas ni tampoco, que compartas mi pensamiento, pero tengo una vida que vivir y te aseguro que tan solo necesito personas en mi vida que me hagan sentir que gano años de vida y no que los pierdo así de simple. Habrá días, en los que estaré feliz y otros quizás algo más triste, pero nunca estaré derrotado. No importa que tantas cosas malas me sucedan en la vida ya qué, lograré superarlas tarde o temprano.

 Ahora, tan solo me limito a vivir mi vida tal como la quiero vivir dejando atrás ese pensamiento “mediocre” que me atormentaba en el pasado porque prácticamente, todo en absoluto me afectaba. Permíteme darte un consejo, si quieres saber que tanto le importas a las personas que tienes a tu alrededor pídeles ayuda cuando la necesites y cuando lo hagas, me dices cuantos dedos de la mano te sobran cuando cuentes las personas que acudirán en tu ayuda. Sin esperar nada de nadie porque simplemente, lo espero todo de mí…

Incendios en mi vida creados por los recuerdos que me atormentaban y que ahora tan solo son las cenizas que me han visto resurgir como el mismísimo: “Ave fénix”.

No estás preparado para volar en mí “avión” con rumbo al infinito simplemente, porque tus inseguridades no te lo permiten y tus metas tan solo son ejecutadas en tu mente pero no en tu vida.

Josep Ramos.