“Condicionar algo tan frágil como lo es el amor es como contener nuestra respiración creyendo así que podremos contenerla de por vida”


Límites creados por nuestra mente cuando el amor llama nuestra puerta. Una puerta, que nos puede llevar a vivir momentos inolvidables o momentos que desearíamos olvidar con un abrir y cerrar de ojos. Sinceramente, sufrir por amor depende de nosotros mismos en todo momento. ¿Conoces tu valor? ¿Conoces tus miedos?, pues entonces concéntrate en que nada ni nadie dude de lo que vales ni mucho menos permitas que tus miedos se apoderen de tu vida bajo ningún concepto. 

En el momento en que tus debilidades salen a luz ,es cuando realmente comienzas a fortalecer todo aquello por lo que temes, te hace sufrir, y hasta incluso, por lo que creíste que jamás sentirías en tu vida. pero, yo creía que en el amor no reinaba el dolor y que si ambas personas se quieren simplemente debemos dejar que todo fluya y que nada influya. Créeme, yo también tenía ese pensamiento. Era de esa clase de personas que creía que mientras tú des todo tu amor y cariño a la otra persona, esa relación sería para toda la vida, pero tristemente, me equivocaba y más de lo que yo creía. 

A veces, no se trata de lo que sientes por esa otra persona sino como la otra persona lo está percibiendo. Cuando tu amor para la otra persona es tan frío como el “hielo” ni aun mostrando la calidez de tu alma, para intentar que la otra sienta lo mismo que tú será suficiente para encender esa “llama” que tan solo fue una ilusión temporal y donde simplemente esa persona, apareció en tu vida para ser una lección de vida y no ese “amor de tu vida” que tú tanto deseabas…

Nuestro principal error es ese, creer que todo lo que sentimos será correspondido de la misma manera. Nos hemos acostumbrado a que las personas tarde o temprano nos fallen y nos hagan daño en nuestra vida siendo tan fuerte el dolor, que no nos deja vivir y mucho menos, sentir por esa persona que trata de enamorarnos día tras día. No te culpes ni tampoco, trates de entender a personas que no saben si su corazón está roto o tan solo no es el momento de enamorarse. Créeme, muchas personas confundirán la palabra "amor" con algo que se les parezca y sinceramente, no trates con personas que se confunden prácticamente por cualquier tipo de sentimiento en la vida, puesto que, ni tienen claro hacia dónde va su vida ni mucho menos, hacia donde van sus sentimientos…

Me incluyo en ese grupo de personas que se han sentido "culpables" simplemente por creer no ser suficiente para alguien en su vida. ¿Perdón? ¿Acaso yo nací para agradar a los demás por encima de mi felicidad? Me temo que no y gracias a los “golpes” que me ha dado la vida, he aprendido a no “esquivar” lo que siento porque cuando sientes algo por alguien no se trata de evitarlo pese a que el “rechazo” te espere a la vuelta de la esquina. se trata de sentir vivo y bien contigo mismo porque ese amor que tú le das a la otra persona y esa lo rechaza quizás sea, esa “ayuda” que te está pidiendo a “gritos” pero que su coraza no deja que entres en su vida para ayudarle a conocer ese lado del amor que muy pocas personas conocen. Un mundo donde la comunicación es el "plato único" de la relación y donde bajo ningún concepto, se debe romper esta parte fundamental de dicho amor…

¿Lo ves? No se trata solo de lo que tus ojos ven en la otra persona sino, de lo que te hace sentir su alma cada vez que conecta con la tuya. A veces nuestra “coraza” nos hace parecer valientes cuando en realidad somos “frágiles” como un cristal que al mínimo roce acaba destruyéndose por completo…

Respira y  deja que tu mente te guíe y adéntrate en ese mundo donde nada puede afectarte créeme, es ahí donde debes vivir y permanecer de por vida.

El amor se puede reemplazar, la vida no. Recuérdalo siempre.

A veces las personas que aparecen en nuestra vida son la cura y otras la herida…

Josep Ramos.



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