“El mundo necesita más inyecciones de amor para inmunizarse de tanto rencor y envidia que nos rodea”.
Muchas veces a lo largo de mi vida, me pasé buscando cuál sería mi mayor miedo en la vida hasta que después de muchos años lo encontré. Creía que mi miedo sería fracasar y tener que volver a empezar de “0” sin darme cuenta de que nos guste o no, cada nuevo día que pasa es como empezar de “0”. Sí, lo creas o no, cada día de tu vida puede ser una nueva oportunidad de triunfar en la vida o puede ser el día en que te toque fracasar una vez más. Cuando comprendí que el fracaso era inevitable y que debía aprender de ello me di cuenta de que ese sin lugar a dudas, no era mi mayor miedo.
Pasó el tiempo, y creí que después de tantos: “fracasos amorosos” mi mayor miedo era el amor y peor aún sentir que jamás volvería a enamorarme como lo hice de esas personas que aunque pasen los años a veces recordamos. Con el tiempo entendí que no extrañamos a la persona sino los momentos. Momentos en los que no fingías ser otra persona para agradar a quién tenías a tu lado, sino que simplemente, eras tú mismo sin importar si a esa la persona le gustaba o no, puesto que, era lo más parecido a sentirte libre… Libertad de expresión, de sentimientos hasta incluso en la toma de decisiones ante aquella relación. Resultó curioso, cuando me di cuenta de que de amor nadie muere. Me sentí mal conmigo mismo cuando me di cuenta de que la soledad no era mi enemigo, sino que era la mejor de mis compañías. Aprendí a quererme mucho más que lo que ninguna madre jamás nos querría en la vida. Aprendí a valorar todas esas cualidades que muchas personas me habían dicho antes, pero que tristemente, mi baja autoestima no me dejaba ver con claridad creyendo así, que no era suficiente para nadie y que por ello cada una de mis relaciones terminaba en un completo fracaso. Entendí, que no nos dañan las personas, sino que lo hacemos nosotros mismos cuando permitimos que ese “daño” que la otra persona nos ha hecho nos acompañe en nuestros sueños y peor aún, en el resto de nuestra vida. Amar por voluntad y no por necesidad esa era la verdadera clave para ser feliz en el amor o al menos así lo pienso yo.
Continuaba mi vida y aún sentía un pequeño vacío dentro de mí. Había logrado quererme a mí mismo. Había logrado luchar por mis sueños y no detenerme hasta conseguirlo, pero sin embargo, había algo dentro de mí que me decía que carecía de algo en mi vida. y sí, lo creas o no pese a ser la persona que te he definido hace un instante, carecía de personalidad y era algo que sin perder ni un instante más debía trabajar para mejorarlo al máximo. No tenía muy claro hacia dónde se dirigía mi vida. Aceptando consejos de personas que no han hecho nada por sus vidas durante años y que probablemente, vivan en una depresión constante el resto de sus vidas. ¿Era esa la vida que me esperaba?. De pronto sentí como si todo mi cuerpo se paralizase por un instante y comenzase a ver mi vida pasar lentamente. Mismos hábitos, misma rutina, y misma manera de pensar y el resultado un fracaso absoluto en cuestión de pocos años…
En ese momento, decidí cambiar y darle un giro a mi vida por completo. Comencé alejándome de todas aquellas personas que no pensasen como yo. Es obvio que cada persona tiene una forma de ver la vida, pero, si no comparten las mismas ideas que yo no las quiero a mi lado. Muy probablemente, esas personas aún siguen buscando su camino y no saben muy bien que hacer con sus vidas por lo tanto, lo mejor es dejar que esas personas se encuentren así mismos y continuar con mi vida. Este simple gesto, hizo que aprendiese la importancia de valorar a todas esas personas que cada día luchan por sus sueños como si aún no hubiesen logrado su propósito de vida y lo creas o no, es admirable como existen personas que cada día tiene algo nuevo y grandioso por lo que luchar día a día. El mantener la mente ocupada y bastante activa me evadió de sentir envidia por el resto de personas que me rodeaban. Tenía claro que si esas personas podían lograr todo lo que se proponían yo también. No importa el tiempo ni las adversidades que me encontrase por el camino tenía claro que lo conseguiría Probablemente, te preguntarás el por qué de la importancia del amor para conseguir todo esto pues prácticamente todo y te explicaré el por qué.
Cuando hablo de “amor” no hablo de sentimientos hacia otra persona únicamente sino del amor propio que te tienes a ti mismo. ¿Has pensado alguna vez si realmente te quieres lo suficiente?. La mayoría de personas creen que sí simplemente porque “dicen” ser felices con sus vidas, pero sin embargo, cambiarían gran parte de ella. Eso me hace reflexionar y darme cuenta de que muchas son las personas que sueñan con un cambio en sus vidas, pero pocas son las que realmente hacen algo al respecto.
Al mundo le sobran ganas, pero les falta actitud. Es por ello que si no te valoras lo suficiente y permites que tu vida tan solo sea una: “montaña rusa” de emociones nunca sabrás de lo que eres capaz y ni tampoco de tus verdaderas capacidades para lograr algo en la vida.
Todas las personas poseen el potencial que se requiere para triunfar y cumplir sus sueños sin embargo, existen dos tipos de personas: las soñadoras y las emprendedoras y te aconsejo que comiences a entender la gran diferencia que existe.
Una persona soñadora, habla mucho sobre lo que querría hacer en su vida. tiene tantos sueños y tantas metas por cumplir que se “auto engañan” así mismos creyendo que tan solo con pensar dichas metas van a cumplirse. Y por otro lado, están las personas emprendedoras. Estas personas, sienten la necesidad de triunfar en la vida a cualquier precio. Fracasan cientos de veces y se levantan ciento una. pero, ¿La diferencia?, logran todo aquello que se proponen y continúan a por el siguiente reto de vida ¿Entiendes?. Emprender no significa plasmar una idea en tu cabeza y ya está sino llevarla a cabo sin importar si fracasas o no.
Cuando le pierdes el miedo al fracaso la envidia es tan solo un obstáculo más en tu vida que tan solo es un impulso más hacia el éxito.
Recuerda: “Las mentes más criticadas son aquellas que poseen mayor éxito y la mejor arma para responder ante ello: “su silencio”.
Josep Ramos
💪👏😍❤️😘
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