“Entrevisté a tu corazón antes de conocerte descubriendo así todos tus miedos que hacían que tu vida se frenase por completo. Fue entonces, cuando comprendí que no habías olvidado como se amaba sino que te habían obligado a hacerlo”


Amores que resultan imposibles por más que trates de comprenderlos. Hay veces en la vida, que todo dependerá de tu manera de ver y actuar ante las reacciones de las otras personas cuando reciben de tu amor. Lo creas o no, lo “bueno” después del dolor nunca se aprecia y depende de ti hacer que la mentalidad de esa persona cambie. Si has sufrido por amor, entenderás perfectamente lo difícil que es volver a dar tu corazón a alguien corriendo el riesgo de que con el tiempo, te lo haga pedazos. Dicen, que un amor se reemplaza por otro, pero créeme para reemplazar primero debemos sanarnos a nosotros mismos de lo contrario, tan solo estaremos "camuflando" nuestro dolor creyendo así que es amor. Por otro lado, soy partidario de decir que si otra persona nos ayuda a quitarnos esa “venda” o más bien ese miedo a enamorarnos de nuevo significa que realmente le importamos a esa persona y que aunque nos cueste reconocerlo esa personal realmente vale la pena.

Una persona capaz de entendernos y comprendernos en nuestros días más “lluviosos” y capaz de sanar todo lo que nos duele o nos preocupa tan solo con el simple hecho de permanecer a nuestro lado. Si esa persona trata de huir huye con él/ella si de verdad lo sientes porque en el amor siempre habrá nuevas oportunidades, pero quizás no se vuelva a repetir el mismo sentimiento tan profundo y pasional que sentías con aquella persona que dejaste marchar.

Una rosa no pierde su belleza porque sus espinas puedan hacerte daño pues exactamente lo mismo ocurre con esas personas que necesitan un proceso para recuperar esa forma de amar que tan feliz te hace. Créeme, la clave está en comprender y no juzgar, la importancia de conectar con su alma y preguntarte a ti mismo: ¿Acaso tú no te sentirías igual?. Cada persona necesita su tiempo para reencontrarse y poder volver a ser ella misma por lo tanto de ti depende si ayudar a esa persona a sacar su mejor versión de sí misma o no. Por supuesto que no es tu problema en absoluto que esa persona esté dando pequeños pasos de amor por ti. Progreso es progreso y si de verdad amas a esa persona y posee la esencia que calma tu corazón y alegra tu vida entenderás su estado emocional y lucharás día tras día por ser ese amanecer que ella contemple con devoción y cariño.

Muchas personas brillan por la pureza de su alma otras, por la grandeza de sus acciones. Un corazón roto no deja de sentir tan solo lo hace un poco más despacio. Al igual que en todo en la vida enamorarse puede ser el sentimiento más complicado o el más sencillo y solo de ti depende que sea de un modo u otro.

En ocasiones, me siento identificado con esas personas que se sienten perdidos pese a darlo todo por amor. No se trata de que hoy sea un buen o mal día se trata de que manera te sientes cada vez que el amor llama a tu puerta. Cuando comprendí que debía dejar atrás lo malo de mi pasado y tomarlo como aprendizaje para mis futuras relaciones encontré ese amor incondicional hacia mí mismo y en consecuencia hacia la persona de la que me enamorase.

Se aprende mucho del sufrimiento y de los errores. Cuando llega alguien a tu vida para demostrarte que ni tan siquiera te habían querido un 5% de lo que realmente vales como persona entiendes eso que dicen del amor temporal y del amor eterno.

El amor temporal es aquel amor que durante un periodo corto de tiempo parece ser un amor que durará toda la vida, pero que casi desde el principio de la relación sabes que lo único que va a ser eterno es el sufrimiento que vivirás al lado de esa persona. Sin embargo, el amor eterno es aquel que ocurre por casualidad y que a medida que pasa el tiempo se vuelve algo mágico e inevitable de ocultar lo que sientes por la otra persona. Comienzas a ver la belleza de sus acciones cuando antes tus miedos frenaban esas emociones. Empiezas a ver lo afortunado que te sientes al tener esa persona a tu lado, puesto que se enamoró de tu infierno y juntos llegaron a tocar el cielo.

Sentir amor por alguien es recordar cada día que pasa lo frágil que es enamorarse de alguien y lo eterno en lo que se convierte un amor que parecía destinado al fracaso.

Llegar al límite no es malo al contrario, existen límites a los que debemos llegar para darnos cuenta de si la balanza se inclina más hacia el lado del amor o del dolor.

Josep Ramos.





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