“La ignorancia será siempre nuestro mayor maestro”.

Creer saberlo todo en la vida en realidad es no saber nada sobre ella así de simple. Nunca me cansaré de decirlo cuánto más sabemos sobre la vida y más vivimos, más preguntas nos hacemos sobre ella dejando muchas incógnitas en nuestra mente que siempre despertará nuestra curiosidad. Sinceramente, una de las cosas más importantes que he aprendido en mi vida es a “escucharme”. Sí, como lo lees escuchar las sensaciones que me trasmite mi alma cada vez que estoy acompañado de mis seres queridos amigos, o cualquier persona que tenga algún tipo de importancia en mi vida.

 He aprendido, que hasta incluso de la persona que más te “odia” o “envidia” se aprende algo. Aprendes que nunca debes hacerle el mismo daño a los demás simplemente porque esa persona te hizo daño. Te das cuenta de que el dolor y el sufrimiento es tan solo algo temporal y que para repararse tan solo  se necesita eso: “tiempo” nada más y nada menos. Acostúmbrate, a ayudar a las demás personas porque salga de ti ayudarlas y no porque sea lo correcto. Lo correcto, nunca va a ser lo más importante de tu vida porque a veces, debemos arriesgarnos aunque no sea lo más “seguro” por así decirlo para sentir emociones tan extraordinarias y magníficas que jamás habíamos experimentado en nuestra vida.

Me gustaría que cada vez, más personas despertasen en sí mismos esa “curiosidad” por saber más sobre la persona que tienen a su lado. Lo creas o no, cada vez son más las personas que dicen conocerte, pero que en realidad no saben nada de ti ni de tu vida tan solo son: “comentarios” que han escuchado sobre ti. Esto me resulta bastante triste porque, cada vez somos más las personas que pasamos de manera desapercibida simplemente, porque la sociedad ya no se esfuerza en conocer quién eres sino lo que puedes aportarles a esa persona para definir quién eres y que tanto vales como persona. Me resulta curioso puesto que, me he dado cuenta de que la sociedad cada vez vive más por intereses creados que por la persona que realmente son.

En un mundo oscuro  lleno de dolor, y envidia tan solo los que ignoran muchas cosas de la vida son los que saldrán beneficiados de esta triste y lo que yo consideraría una enfermedad: “la envidia”. ¿No la conoces? Si  es tu caso enhorabuena, quizás seas de las pocas personas que ha decidido aprender de esas personas que poseen cualidades extraordinarias en la vida convirtiendo así tu ignorancia sobre algo en sabiduría. Personalmente, no me culpo por aquellos errores que cometí en mi vida, pero si lo hago por aquellos errores que cometí y que no aprendí nada de ello. Precisamente mi ego y mi arrogancia no me dejaban ver la ignorancia de mis acciones en vez de sacar la parte positiva de ello. De lo bueno se aprende pero de lo malo aún más. 

Quizás ahora, estés pasando por un mal momento en tu vida y no sepas apreciar mis palabras pero créeme, la solución a casi todos los problemas de la vida se encuentra en tu sabiduría mental. Cuánto más sabio seas, más capacidad tendrás de afrontar todos los problemas de tu vida y en consecuencia, cada vez te afectarán menos las cosas. Comenzando a priorizar conocimientos y sabiduría  dejando de lado, todo aquello que te hace daño y que no te hace bien en tu vida. Hay cenizas en nuestra vida que deben seguir siendo solo eso: “cenizas” como señal de identidad de que dejas de lado algo que te afectó o te hizo daño y que hoy superaste por completo. Eso, te convierte en una persona más sabia y menos “ignorante”. Créeme, la ignorancia no es solo que tanto desconoces sobre la vida, sino que acciones tomas sobre todo aquello que aprendes de lo que desconocías..

Cuándo creas que eres una persona demasiado “sabia” sigue aprendiendo nunca es suficiente y si de verdad quieres seguir progresando como persona siempre querrás aprender más sobre tí y sobre la vida…

Ignoraba las pequeñas cosas de la vida y como “castigo” obtuve la sabiduría necesaria para no cometer de nuevo los mismos errores.

Recuerda, el mayor error que puedes cometer en tu vida es creer saberlo todo cuando en realidad no sabemos nada…

Más amor a nuestra mente y menos a nuestra envidia. La primera define nuestra grandeza como personas y la segunda, la destruye…

Josep Ramos.