“Reconocer un error es darte a ti mismo la sabiduría que en ocasiones tu orgullo trata de arrebatarte”.
Probablemente, sea una de las cosas que más nos cuesta reconocer en nuestra vida. mantener una conversación con nosotros mismos y decir: “me equivoqué”. Fue mi culpa creer que todo lo hacía bien y que simplemente porque a unas pocas personas no les gustase mi actitud significaba que todos ellos estaban equivocados.
Con el tiempo, me di cuenta de que no quería escuchar lo que las demás personas me decían, pero al mismo tiempo sabía que tenían razón. Mi orgullo se encargaba de “ocultar” todos mis errores haciéndome creer que yo estaba en lo cierto en todo momento y que cada decisión que había tomado en mi vida era la correcta, pero afortunadamente, me choqué más de una vez con la pura realidad. Una realidad donde ser humilde, es el principal objetivo que debemos tener claro en la vida para poder así crecer como personas y no seguir siendo de la misma forma durante el resto de nuestras vidas. No creas que por pensar de una forma u otra eres mejor o peor persona simplemente es algo tan sencillo como entender que si quieres resultados diferentes en tu vida debes comenzar por hacer cosas diferentes para que tu vida cambie así de simple.
Acostumbrarse a vivir con la mentalidad ganadora de que aún queda mucho por hacer en tu vida y que cada logro, tan solo es el principio de algo mejor que con el tiempo será algo excepcional y extraordinario. Para lograr todo esto, necesitas ser muy constante con lo que deseas hacer y siempre tener la misma visión de vida: “el cambio es la única opción y no una alternativa”. Si piensas así, te aseguro que nada ni nadie podrá pararte bajo ningún concepto. Ojalá me hubiese dado cuenta antes de la importancia de salir de la maldita “zona de confort” antes para no haber perdido años de mi vida viviendo en una "montaña rusa de emociones" que no me llevaban a ninguna parte. Lo bueno es que logré darme cuenta, tras cada error, tras cada fracaso, y tras cada obstáculo de mi vida donde creía haber llegado a mi límite y donde creía, que ya no podía con nada más en absoluto fue entonces, cuando me di cuenta de que el límite lo ponía yo. Ya no era mi mente quien controlaba mi vida sino yo. Convirtiendo los “no puedo” en: “lo conseguiré”. Y comencé a cuidar mi mente con el mismo cariño y la misma dedicación con la que cuido a mis seres queridos a diario. Fue entonces, cuando comprendí la importancia de la armonía de mi alma ligada a lo que me hacía feliz que hasta mi corazón lo sentía...
Cambia la palabra “orgullo” por “orgulloso” porque así es como debes sentirte cada día de tu vida. orgulloso de quién eres, de lo que eres, y de lo que te convertirás con el tiempo porque sinceramente, no existe mayor maestro que cometer errores en nuestra vida para aprender de todos y cada uno de ellos….
Quiérete todo lo que puedas y entenderás que es a ti a quién único necesitas en tu vida. El amor propio no es solo lo más importante de nuestra vida sino también lo más adictivo…
Una mente en paz es una fuerza indestructible…
Poder para mi mente y siempre con la mirada al frente…
Josep Ramos…
Que puedo deciemi hicistw llorar estoy muy orgolosa josep😇😇😇😇😇😇😍😍😍😍
ResponderEliminarQue puedo deciemi hicistw llorar estoy muy orgolosa josep😇😇😇😇😇😇😍😍😍😍
ResponderEliminarQue puedo deciemi hicistw llorar estoy muy orgolosa josep😇😇😇😇😇😇😍😍😍😍
ResponderEliminar💪💪👏👏❤️😍😘
ResponderEliminar