“Te presento al amor de tu vida dijo mirándose a sí mismo frente al espejo”
En tu vida te ha tocado reír, llorar, sufrir y hasta en el peor de los casos, saludar de cerca a la “muerte” aunque no sea en primera persona. En los momentos más felices jamás pensaste que nada te afectaría. Cuando algo nos hace sentir bien perdemos la noción del tiempo, nos olvidamos por un instante de nuestros problemas diarios y hasta me arriesgaría a decir que nos sentimos extrañados con nosotros mismos, ya que en ese momento, nos damos cuenta de que por primera vez en mucho tiempo estamos siendo verdaderamente felices y sí, eso nos asusta. Nos “aterra” el sentir emociones que no hemos sentido antes puesto qué, en nuestra mente estamos acostumbrados a sentirnos de la misma manera una y otra vez.
Adquirimos nuevos conocimientos sobre la vida y aprendemos a ser más “sabios” pero nunca rompemos esa barrera de nuestra zona de confort que nos impide de manera descontrolada ser algo que muchas personas han perdido: “ser ellos mismos”. Quizás no te resulte tan “loco” cuando te explique mi punto de vista al respecto. En mi opinión la sociedad hace ya mucho tiempo que dejó de conocerse a sí mismos. Nos hemos convertido poco más que en “robots” adquiriendo información y conocimientos tan solo para almacenarlos en algún lugar nuestra mente que muy probablemente, acabaremos olvidando.
Personalmente me pregunto ¿De qué sirve saber tanto, sino nos conocemos a nosotros mismos?. Muchas personas tendrán este tipo de inquietudes en su cabeza al igual que lo hago yo a diario. Me esfuerzo día a día por ser una mejor versión de mí mismo sin embargo, me he dado cuenta de que invierto mucho más tiempo de mi vida conociendo a los demás que a mi mismo y eso sin lugar a dudas es inaceptable.
Con el paso del tiempo, aprendí a “crecer” como persona. Lógicamente a medida que pasan los años, todos y cada uno de nosotros pensamos de manera diferente. Comenzamos a sentir curiosidad por otras cosas en la vida que consideramos mucho más importantes que cuando éramos jóvenes. Ya no sirve de nada sentirnos “jóvenes” y con una vida por delante cuando precisamente ya nuestra juventud ha pasado y cada vez nos queda menos tiempo de vida. ¿Piensas así? De así serlo borra de tu mente todo lo que te acabo de decir. La juventud es sin duda un estado mental y créeme, cuando comiences a darle a tu mente la importancia que realmente tiene, entenderás que es la parte más poderosa de todo nuestro cuerpo. Si dominas tu mente dominas tu vida.
Todos sabemos que tarde o temprano ya no formaremos parte de este mundo pero ¿A qué precio? ¿De verdad crees que malgastar tiempo de tu vida te ayudará en algo?. Ya te digo yo que no así que comienza a mirar más por ti y no por la persona que tienes al lado. Siendo honestos, a veces necesitamos ser hipócritas para darnos cuenta de lo que valemos. De nada sirve dar consejos o ayudar a las demás personas si ni tan siquiera somos capaces de ayudarnos a nosotros mismos. ¿La solución? Simple, comienza a decirte lo siguiente cada mañana: “Me quiero”. Y así día tras día las veces que te sean necesarias. Si cada mañana te levantas y sientes que tu soledad comienza a “abrazarte” déjate abrazar créeme estás aprendiendo algo nuevo sobre ti mismo y eso te ayudará en tu vida mucho más de lo que crees te lo aseguro.
Recuerda, no necesitas de nadie, pero si necesitas todo de ti. Antes de enamorarte de alguien enamórate de ti mismo y quiérete, quiérete mucho para que así por mucho que alguien te menosprecie o trate de humillarte porque se cree superior a ti tomes la decisión correcta de que cuando eso ocurra permanecer en silencio y con la cabeza bien alta seguir con tu vida…
Eres una prioridad y no una opción.
Josep Ramos.
🙌💪💪👏👏🥰😍❤️😘
ResponderEliminar