“Cada quien escoge su camino, pero solo unos pocos tienen claro cuál es su destino”
Todos sin excepción nos hemos visto alguna vez en ese agujero negro donde no sabemos quién somos ni que queremos hacer con nuestra vida. Es un sentimiento algo dañino, puesto que, toda nuestra vida se nos desmorona por completo. Comienzas a cuestionarte todo aquello que has hecho bien o mal y hasta incluso dudas de ti mismo creyendo que si te surgen este tipo de dudas significa que no has hecho más que equivocarte en lo que llevas de vida.
En cierto modo, te equivocas puesto que todo aquello que hemos hecho en nuestra vida ha sido por un propósito que en ese momento, creíamos que era el apropiado para cada situación. Nadie te ha obligado a estudiar esa carrera universitaria ha sido tu decisión pasar varios años de tu vida aprendiendo un oficio que quizás no vaya a ser el trabajo de tus sueños, pero ha sido tu decisión y no la de los demás. Estate muy atento a lo que la toma de decisiones supone, ya que, pueden mejorar tu vida por completo o simplemente destruirla así de simple. No hagas las cosas por el que dirán ni por poseer un prestigio que ni tan siquiera tu mismo sabrás defenderlo por mucho tiempo. Cada cosa que hagas en la vida, asegúrate que la haces por decisión por propia y no por obligación, ya que sin darnos cuenta son más las personas que dejan que las demás personas decidan por sus vidas que ellos mismos y ese es el principal error fundamental de nuestra vida que todos hemos cometido alguna vez: “nuestra falta de personalidad”.
Ni te imaginas la importancia de tener personalidad en nuestra vida. Quién eres y que decisiones tomas por ti mismo define la persona que eres para el resto del mundo y no se trata de que te importe la opinión que tienen los demás de ti en absoluto, pero sea la que sea al menos que no hablen de ti como si fueses esa persona indecisa que no sabe lo que quiere en la vida y que tan solo se limita a cumplir sueños “a medias” y a dejar que su vida pase sin más creyendo que tendrá tiempo suficiente para cambiar su manera de pensar. El momento es ahora. En este preciso instante, es cuando debes plantearte a ti mismo lo que quieres y lo que no en tu vida. Si algo no te hace feliz simplemente “deséchalo” de tu vida y no permitas bajo ningún concepto que ninguna persona sin excepción te haga daño. Tú eres dueño de tus pensamientos pero sobre todo de tu vida y tú decides como vivirla en todo momento.
Muchas personas, tratarán de frenar tus logros excusando a la “suerte” de tus triunfos cuando la realidad es otra totalmente distinta. Mi consejo es que te alejes de esas personas, puesto que si realmente les importases no dudarían en apoyarte en toda decisión que tomes en tu vida así sea o no la equivocada. Sí, lo creas o no, las malas decisiones no son malas decisiones hasta que alguien nos dicen que lo son por lo tanto, la única forma de aprender de nuestros errores es cometiéndolos. Borra de tu mente él: ¿Por qué lo hice?, y comienza a vivir tu vida acorde a tus actos en todo momento. Sí decidiste romper con esa relación y sentiste que era el momento bien hecho has podido decidir por ti mismo sin verte influenciado por las personas de tu alrededor.
Decidiste dejar ese trabajo que tantos quebraderos de cabeza te suponía y que tan solo seguías en él por miedo a quedarte sin trabajo? Perfecto eso significa que has logrado superar la barrera del miedo y obteniendo como resultado el: “yo puedo”. Es de vital importancia comprender la importancia que supone el darnos cuenta de que podemos absolutamente con todo. Sí, no hay nada que no podamos solucionar exceptuando a la inevitable “muerte” comienza a pensar así y te aseguro que te irá mucho mejor en la vida. Todo lo que te propongas en la vida, te aseguro que lo conseguirás siempre y cuando tengas claro que todo en absoluto se obtiene con esfuerzo y si quieres que dicho esfuerzo valga la pena aumenta el esfuerzo y nunca bajes la meta ni tus objetivos de vida. Lo que hoy careces con dedicación lo obtendrás y cuando lo hayas logrado tan solo quedará como un pequeño camino de piedras arrojadas por el camino que poco a poco te ayudarían a llegar a tu destino.
Cuando hablo de tener claro nuestro destino sin lugar a dudas hablo de tener claro de que todo aquello que nos hemos propuesto lo estamos cumpliendo así sin más. No te marques metas simplemente para motivarte a ti mismo de que ahí es donde quieres llegar si luego tan solo vas a intentar llegar hasta ahí y que a partir de ahí ya habrás conseguido todo en la vida. Te equivocas si crees que tu destino ya está escrito. Nuestro destino lo escribimos nosotros mismos en todo momento con las acciones y decisiones que tomamos en nuestra vida.
Decisiones, que definen el estado en el que se encuentra nuestra vida en estos momentos y por las cuales debemos afrontar las consecuencias de lo que hemos hecho bien o mal. Muchas personas creen que el pasado es solo eso: “pasado” pero que inevitablemente nos repercute en nuestro presente. ¿El motivo?, sencillo, la mayoría de personas han vivido toda su vida juzgando sus acciones del pasado en vez de ir solucionando poco a poco todos esos “errores” que han cometido en su vida.
El destino estará escrito siempre y cuando tú lo permitas que así sea. Cuesta mucho cambiar nuestra manera de pensar, pero de no hacerlo, te arrepentirás cada día por tu manera de vivir…
El destino es el “capricho” de los sabios que se obsesionan con mejorarlo cada día. De ahí la gran diferencia entre las personas que aprecian su vida y los que tan solo se dedican a vivirla…
Josep Ramos.
👌👏💪🥰❤️😘
ResponderEliminar