¿En cuál de todas tus sonrisas fingidas comprendiste que la felicidad es esencia y no apariencia?.

¿Resulta duro, verdad?. Es extremadamente difícil aparentar ser “feliz” cuando en realidad es todo lo contrario. Caras vemos problemas mentales desconocemos es por ello que cada vez que creas que alguien es más feliz que tú primero has de saber cuál ha sido su historia. Sí, para muchos es insignificante lo que acabo de decir, pero el día que entiendas eso entenderás gran parte de tu vida te lo aseguro. 

Muchas veces, juzgamos a las personas sin tan siquiera hacer la pregunta que todos deberíamos hacer antes de juzgar a nadie: ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda?. Que diferente sería la vida si las personas tuviesen un poco más de empatía y menos odio y rencor que ofrecer a este complicado mundo. ¿Acaso crees que eres la única persona que tiene problemas?. Entonces si sabes de sobra que no lo eres deja ya de menospreciar a las personas por sus constantes depresiones, cambios de humor o simplemente que se sienten tristes consigo mismos porque mientras ellos tratan de ganar sus “batallas” en silencio y con una sonrisa disimulan estar bien es cuestión de tiempo de que esa persona quizás acabe por hundirse por completo o resurja de sus cenizas que durante muchos años trataron lo imposible para no caer por completo.

A la sociedad, debería darles miedo fingir ser felices cuando en realidad no lo son y te explicaré el por qué. En ocasiones, tratamos de agradar a todo el mundo y en la mayoría de ocasiones “a cualquier precio” eso me hace pensar y reflexionar en lo triste que debe ser para esas personas tener que dejar de ser ellos mismos por un momento con tal de agradar a las personas que tienen a su alrededor. Me pregunto qué harán esas personas cuando esas supuestas “amistades” ya no estén a su lado. Que pasará cuando a esas personas que supuestamente le importabas ya no le importas lo suficiente porque ya obtuvieron de ti todo lo que necesitaban y sin darte cuenta te convertiste en: “ese juguete roto” que ya nadie quiere.

Escoge muy bien el tipo de personas con las que te rodeas en tu vida de lo contrario, vivirás tu vida en un círculo vicioso de: ego, desamor, mentiras y lágrimas muchas lágrimas y pese a que sufrir en la vida sea necesario para progresar a veces también es necesario saber decir basta. y darnos el valor que nos merecemos como personas. Si alguien te quiere en su vida te darás cuenta con sus hechos y no con sus palabras. Si realmente le importas a alguien, te aseguro que por muchas discusiones y malos entendidos tengas con esa persona vendrá en tu busca sin importar que tanto daño os habéis hecho. Si algo te hace feliz te aconsejo que no dejes de hacerlo. Ya sea un hábito, una persona, un sentimiento o hasta incluso tus “momentos”. Y sí, cuando hablo de momentos hablo de esos ratos que tenemos única y exclusivamente para nosotros mismos donde nadie nos espera, nadie nos cuestiona y hacemos lo que nos da la gana durante el tiempo que consideremos necesario eso es lo que yo llamo: “desconexión mental” y para mí eso sí que es la auténtica felicidad…

Recuerda algo y tenlo siempre presente: la felicidad será temporal siempre y cuando tú no sepas lo que te hace feliz para que esa felicidad dure eternamente. Todos tenemos problemas y cosas que nos afectan a diario, pero no por ello dejamos de vivir nuestra vida por lo tanto, busca aquello que te hace feliz y vuélvete “adicto” a ello. Sé adicto a ser feliz contigo mismo y te aseguro que serás feliz con el resto de personas que te rodeen. De las buenas personas aprenderás lo bonito de la vida y permanecerán en tu vida el mayor tiempo posible y de las malas, aún más porque habrás aprendido que no quieres que tu vida llegue a ese nivel de amargura donde lo único que le hace feliz a esas personas es ver como la vida de los demás se destruye lentamente porque hace ya tiempo que sus vidas perdieron el sentido…

No debes aparentar ser feliz, sino serlo. Porque tu sonrisa en público no será la misma cuando te reúnas esa noche con tu mejor compañía: “la soledad” y te des cuenta de que no estás siendo feliz, sino que tan solo lo finges…

Más esencia para ser feliz, y menos apariencia para dejar de engañarnos a nosotros mismos…

Sin lugar a dudas la mayor mentira que puede hacerse una persona así misma es creer que la felicidad no es cuestión de actitud sino de apariencia…

Lo que a la vista no se ve, en tu alma oscura lo escondes y esa constante tristeza es la que no te dejará vivir a menos que cambies tu actitud…

Josep Ramos.