“La mentira es el camuflaje de los hipócritas que tratan de ocultar la verdad como quien trata de tapar el sol con un dedo”.

Quizás sea una “moda” y yo no me he enterado, pero, cada vez son más las personas que usan la mentira como parte de su día a día y ni dudan por un instante si lo que están haciendo está bien o no. La sociedad se ha convertido más hipócrita de lo que ya era por el simple hecho de que ya no importa el daño que hagas a los demás siempre y cuando no te lo hagan a ti. Eso demuestra, que hace mucho que la mayoría de personas perdieron su propia personalidad. Si te fijas, a cualquier persona que le preguntes que opina sobre la mentira y si ellos alguna vez han sido así. 

La gran mayoría, te contestarán que no y que odian a las personas así. Siendo honestos, todos hemos mentido alguna vez en nuestra vida(sea por los motivos que sean) ya sea a nuestros familiares para “protegerles” y que no se preocupen por nosotros, a nuestras amistades y hasta incluso en el peor de los casos, a la persona que supuestamente tanto queremos. Ahora bien, ¿Controlas a la mentira o ella te controla a ti?. Deberías pararte a reflexionar un poco sobre esto fríamente y te darás cuenta de que si tienes como costumbre mentir para dar a demostrar a las demás personas una mejor versión de ti mismo deberías darte cuenta de que a la única persona que engañas es a ti mismo y no al resto de personas.

El problema comienza, cuando esas personas se crean ese “personaje” en su mente que ni tan siquiera existe. Sueñan con ser grandes emprendedores que poseen todo en la vida y que siempre aspiran a más y más, pero que sin embargo tan solo es apariencia. Se muestran al resto de personas como si sus vidas han sido las más complicadas y dolorosas, pero que gracias a ello hoy en día han llegado a donde siempre han querido estar. Demasiada “hipocresía” para mis oídos y mucho que procesar en mi mente. Créeme, aléjate de las personas que son así te lo aconsejo o te convertirás en alguien así. Me refiero lógicamente a inventarte una vida que no te pertenece y por cual solo existe en tu imaginación, pero que reflejas al mundo a base de mentiras que resulta tan creíble que hasta muchas personas llegan a admirarte. Tristemente, cuando esto sucede es tu “ego” el que comienza a ser el protagonista de tu vida y crees realmente que mentir sobre tu vida, tu personalidad etc. es algo bueno cuando en realidad es todo lo contrario. 

Sin darte cuenta te has vuelto adicto a captar la atención de las demás personas a base de mentiras y no siendo tu mismo eso no solo te convierte en una persona hipócrita sino con una humillante y triste personalidad llegando a tal punto que cuando el “show” termine y te sientas completamente solo en esos momentos de reflexión en tu más absoluta soledad ni tú mismo sabrás quien eres y que es lo que quieres en la vida te lo aseguro.

Tu vida es como es y ya está. Todos los errores que has cometido quizás ya no tengan solución, pero en vez de ocultar quien eres, asegúrate a valorarte de verdad como la persona en la que te has convertido. No uses la mentira bajo ningún concepto creyendo así que no le harás daño a la otra persona por ocultar lo que sientas o piensas ¿Sabes por qué?, porque llegará el día en el que cuando tengas un problema con esa persona te mostrarás realmente como eres y ahí no hay “camuflajes” que valgan te lo aseguro.

He llegado a la conclusión que las personas mienten por su baja autoestima y porque directamente no se quieren a sí mismo lo suficiente convirtiéndose en soñadores frustrados que nunca han conseguido nada de lo que se han propuesto en la vida y en lugar de ser sinceros y decir algo tan simple como: “me equivoqué” o “lo intenté pero fracasé” en su lugar tratan de dar una imagen de alguien que ni tan siquiera son. Recuerda algo: puedes mentirle a la persona que tienes delante, pero nunca, al que tienes frente a tu espejo cada mañana tenlo muy en cuenta.

De la mano de la mentira se encuentran las decepciones. No importa el tamaño de la mentira ni los motivos cada mentira daña a los corazones de las personas que más sienten y que menos se lo merecen. Con ello, cada decepción, hace que esa persona cambie su manera de pensar, de sentir, hasta incluso, su manera de vivir. Sin darnos cuenta por culpa de la mentira hemos creado una sociedad llena de “desconfianza” y “sufrimiento” constante aún sin haber previamente conocido a la persona. Me resulta muy triste ver como las personas que realmente valen la pena sufren en “voz” alta y lloran en “silencio” porque nadie les hace caso porque creen que todo lo que sienten, es una absoluta mentira…

¿Quieres saber si una persona te dice la verdad? Búscalo en su mirada y obtendrás la respuesta…

Josep Ramos.