“No fallecen los sentimientos de las personas sino sus intenciones”.


Al principio, todo resulta tan mágico que hasta sientes que estás soñando en vez de viviendo. Te sientes, como si por fin todo ese daño y sufrimiento que has vivido a lo largo de tu vida, valió la pena, puesto que, esa persona que estás conociendo es esa “curación” que tu alma necesitaba para sentirte “completo” de nuevo. Defines a esa persona como si nunca antes hubieses conocido el amor y te entiendo en cierto modo, toda “novedad” nos resulta algo increíble hasta que pasa un periodo de tiempo. En ocasiones, días, semanas o hasta incluso meses, pero después de ese periodo de tiempo te aseguro, que nada volverá a ser como al principio. Una de las dos personas, comenzará a “frenar” su manera de sentir y de quererte de manera inmediata y lo que en su momento te enamoró de esa persona en cuestión de segundos comenzaste a desenamorarte por completo. Probablemente, creas que es imposible que de un momento a otro deje de gustarte una persona así sin más, pero créeme, es algo que sucede a diario y normalmente, la principal culpa de que eso ocurra es nuestra y permíteme explicarte el por qué.

En la actualidad, vivimos más por el qué dirán que por el quién somos en realidad arriesgándonos a que de un momento a otro nuestra personalidad cambie, nuestra forma de sentir o amar cambie hasta incluso, nuestra forma de ver la vida y en este caso nuestra manera de querer a alguien en una relación. Si te fijas, ya no es “importante” el tener a una persona a tu lado durante años a la cual quieres y respetas en todo momento ahora tristemente, muchas personas valoran esa supuesta “libertad” que se debe de tener a la hora de tener una relación. Ahora bien, te haré la siguiente pregunta: ¿Si quieres ser libre para qué comenzar una relación?. No me malinterpretes ahora creyendo que no eres libre cuando estás en pareja, pero, debes entender que quieras o no, tienes a alguien a tu lado al cual le importas y que lo que para ti es algún tipo de “control” en realidad no es más que una persona demostrándote todo su amor y poco más que diciéndote: “mi alma es tuya”. ¿Acaso eso no es bonito? Al menos a mí me lo parece, pero tristemente, cada vez son menos las personas que creen que el amor debe ser cosa de “dos” en todo momento y no vivir una relación como si esas dos personas tuviesen vidas, totalmente “independientes”. Es sencillo, si realmente quieres a alguien nunca le harías daño. No importa las veces que discutas con esa persona ni tampoco, si no estáis de acuerdo en muchas cosas que si es amor de verdad el que sientes por esa persona “construyes” y no “destruyes” te lo aseguro.

Desde un principio, debes saber que es para ti esa persona. ¿Qué te hace sentir? ¿Sientes la necesidad de estar a su lado en todo momento?, si la respuesta es no, simplemente no es amor así que te pediría que dejases de hacerle daño a esa persona y sigas con tu vida… Ojalá todas las personas antes de comenzar cualquier tipo de relación entendiesen la importancia de saber la empatía y paciencia que se necesita para dar ese importante paso de: “querer a alguien”. 

Cuándo quieres de verdad a alguien amas sus defectos y lloras de emoción por sus éxitos. Si realmente es amor lo que ha llamado a tu puerta, te aseguro que nunca estarás pensando en cuánto tiempo te queda al lado de esa persona simplemente, desearás que cada momento que pases a su lado nunca termine. Qué cada vez que vuestras miradas se crucen puedas sentir como por un instante se apaga vuestro mundo y se “enciende” vuestra vida. si realmente tratásemos al amor como lo que es “un sentimiento” y no un juego comprenderíamos que es el sentimiento más bonito y fuerte que existe…

Seguramente, en algún momento de tu vida te ha pasado que no sabes qué hacer con tantos sentimientos si con el tiempo, todos te rechazan. Comienzas a hacerte ese tipo de preguntas preguntándote que será de tu vida si nadie te quiere como te mereces y hasta incluso, comienzas a culparte por todo lo que has hecho en tu vida y no ha funcionado. 

Pese a ser un momento complicado que todos nosotros hemos vivido alguna vez ¿Sabes qué?, la vida sigue y si nadie te quiere, quiérete a ti mismo. si nadie cree en ti hazlo tú. En el momento en el que comienzas a quererte a ti mismo es cuando te das cuenta de que la felicidad no depende de una persona sino de nosotros mismos. No importa cuantas veces digas te quiero si no te lo dices a ti mismo. no importa que tanto hayas sufrido y llorado por amor si nunca has llorado porque te arrepientes de no haber hecho algo en tu vida que quizás hoy, cambiaría tu manera de pensar y sin lugar a dudas no importan las veces que las demás personas te hagan daño si ese mismo daño, no lo usas como lección de vida para con ello, ser un poco más fuerte cada día.

Somos lo que creamos día a día y no en momentos puntuales. No permitas que por culpa de ninguna persona que haya pasado por tu vida hoy, sonrías con menos intensidad. Nunca permitas que nadie te diga que no puedes lograr todo lo que te propongas cuando sabes que la realidad es otra totalmente distinta y bajo ningún concepto, permitas que tu mente y tu corazón se susurren al mismo tiempo: “NO PUEDO”. Son tus intenciones y actitudes las que cambiarán tu vida, tu manera de sentir y hasta incluso, tu manera de vivir…

Enamórate de la vida es ese tu objetivo principal lo demás, es simplemente algo secundario y que carece de importancia te lo aseguro.

Josep Ramos.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares