“No se llama egoísmo sino prioridad. Porque pase lo que pase, siempre será prioritario mi felicidad”.

Acusamos al egoísmo de nuestra falta de emociones o sensibilidad cuando en realidad tan solo actuamos así porque estamos creando la mejor versión de nosotros mismos y a día de hoy hay mucha gente que sigue sin entenderlo. No soy egoísta con la vida sino con las personas porque creen que por el simple hecho de tener un buen corazón ya somos “inmunes” a todo y que ni sentimos ni padecemos si alguien aparece en nuestra vida para hacernos daño. Si formas parte de mi vida “Enhorabuena” significa que para mí eres alguien importante en ella y tranquilo, el día que dejes de serlo no tendré motivos para decirte que te quedes a mi lado puesto que, como mismo apareciste desaparecerás en cuestión de segundos te lo aseguro. No es “egoísmo” sino ir en busca de lo que yo llamaría: “éxito emocional”. 

Sí, si eres de las personas que aún sigue cumpliendo únicamente con sus obligaciones diarias, pero que nada cambia en sus vidas te aseguro que tarde o temprano comenzarás a agotarte emocionalmente. De nada sirve tener el control de “todo” cuando no tienes el control de lo más importante que definirá que camino seguir en tu vida: “tus sentimientos”. Esos sentimientos que muestran el principio y el final de las cosas sin pedirte permiso. Esas actitudes que tomamos a veces por “miedo” en lugar de afrontar todo lo que nos depara la vida tal como venga sin dar tantas explicaciones. Es por ello, que cada día me doy más cuenta de que las personas continúan buscándole el sentido a todo lo que les ocurre a su alrededor y menos al sentido que debe tener su propia vida. 

Nos hemos convertido en “esclavos” de nuestro entorno sin ser “dueños” de nuestra propia vida simplemente porque en la mayoría de los casos, nos preocupamos más por el resto del mundo que por nosotros mismos como si con un abrir y cerrar de ojos nuestros problemas desapareciesen así sin más. Si os resulta egoísta pensar en mí mismo antes que en los demás perfecto respeto vuestro pensamiento, pero el día que os deis cuenta de que nunca nadie va a darte todo lo que necesitas en la vida ni tampoco estará ahí siempre que necesites a esa persona es cuando te darás cuenta de que tu única prioridad es tu propia vida.

Con la vida, también pasan los años, las ilusiones, hasta incluso, las ganas de vivir. No es que sea del todo malo, pero esto ocurre como consecuencia de todo lo que hemos hecho en nuestro pasado y que aún cargamos en nuestro presente. Son muchas las páginas de nuestro libro llamado “vida” que leemos una y otra vez creyendo así que la solución se encuentra precisamente ahí en ese mismo lugar o en ese momento que viviste y que te dejó una huella de por vida. Tu vida continuará con o sin ti te lo aseguro y con esto te quiero dejar claro de que aunque decidas frenar tu vida por completo, dejar de luchar por tus sueños o vivir en una depresión constante cuando despiertes te darás cuenta de que la vida solo te da una oportunidad y que mañana, ya es tarde para arrepentirse de lo que deberías haber hecho hoy te lo aseguro.

El primer paso hacia el éxito es asumir que todo éxito llega cometiendo errores en la vida y cuántos más cometas más aprenderás sobre ello te lo aseguro. Muchas son las personas que creen ser fuertes de mente, pero cuando la vida les pone: “contra las cuerdas” deciden tirar la toalla es por ello que nuestra mente debe ser nuestra mayor prioridad en la vida porque será ese “juez” que determine si de verdad estamos haciendo lo correcto o que sin embargo, tenemos algo que cambiar para mejorar nuestro estado emocional.

Al final, todo se define en las emociones que sientas por ti mismo y no por el resto de personas. Conozco personas que lo dieron literalmente “todo” por amor y sin embargo, hoy no tienen nada bueno sí, se tienen así mismos que al fin y al cabo es lo más importante: “el amor propio” pero las personas que aún dependen de los demás y no de sí mismos aún no están preparados para esta conversación te lo aseguro.

Prefiero crear en mi mente estaciones de metro rumbo al “infinito” para darme cuenta de que por muchas veces que caiga o la vida me castigue mi destino sigue siendo el mismo. Unas personas se bajarán en la siguiente parada, y otras quizás decidan continuar con mi viaje el resto de sus vidas.

No se trata de “tren de vida” lleno de pasajeros para ser feliz. Se trata de que todas las personas que decidan acompañarte en tu vida aumenten esa felicidad que tantas batallas te ha costado lograr.

La mejor versión de mí frente al espejo

No se trata de sumar ni restar en la vida de alguien, sino de multiplicarlo…

Josep Ramos.




Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares