“Siento que me pierdo en los latidos de mi corazón cada vez que palpitan por mi vida, siento que ya no soy el mismo y eso me gusta significa, que soy una mejor versión de mí mismo y siento que ya no hay oscuridad en mi alma porque olvidé como querer a los demás sin sentir rencor y recordé como quererme a mí mismo. Un comienzo y un final porque todo bien tiene su mal”

A veces, siento que los latidos de mi corazón marcan mi vida y en cierto modo así es. De sentimientos y emociones estamos compuestos las personas y sin ello te aseguro que no seríamos nada en la vida. En ocasiones me pregunto el porqué de mis reacciones ante diferentes situaciones en mi vida hasta que llegué a la conclusión de que le doy demasiada importancia a todas esas cosas que son “innecesarias”. Probablemente, en alguna ocasión te has sentido así habrás sentido que tu vida está en constantemente en un círculo vicioso de emociones que en la mayoría de ocasiones son incontrolables. No puedes controlarlas porque ni tan siquiera te controlas a ti mismo. solo ves la parte negativa delo que te está sucediendo en esos momentos sin reflexionar el por qué te ocurren ese tipo de situaciones.

 En mi caso, me ocurren porque quiero resolver todo en ese mismo instante, soy de las personas que si pierdo el control de lo que ocurre en mi vida en cierto modo pierdo el control sobre mí mismo y eso y que no puedo permitírmelo bajo ningún concepto. Demasiado sufrimiento he vivido a lo largo de mi vida como para que algo me frene. Demasiados momentos que me han quitado el sueño sin necesidad y donde por más que quisiese olvidarlo ahí se encontraba una y otra vez en mi mente haciéndome daño.

 No es fácil olvidar sin sufrir durante el camino, pero lo verdaderamente doloroso es llevar dentro de nosotros mismos todo ese odio, rencor y dolor que sentimos hacia las demás personas simplemente porque nos han hecho algún daño. Podría decirte que soy la misma persona que hace unos años, pero te aseguro que las cicatrices de mi alma no son de decoración en absoluto. Cada momento vivido en mi vida me ha servido de un aprendizaje constante para darme cuenta de lo que debe y lo que no permanecer en mi vida. Una lucha constante contra lo que está bien o lo que está mal teniendo en varias ocasiones, “discusiones” con mis “demonios” para no hacer nada de lo que pudiera arrepentirme. Si algo he aprendido con el tiempo es que de lo único que nos debemos arrepentir en la vida es de todo aquello que nunca antes, hayamos intentado.

Me he visto en tu situación créeme, en esa agobiante y desesperante situación donde por miedo al fracaso no intentaba todo aquello que me proponía porque me “aterraba” nada más pensar que fracasaría sin tan siquiera haberlo intentado. Lo creas o no, pensar así ya te convierte en un “fracasado” sí, tal como lo lees porque nunca sabrás de lo que eres capaz de hacer a menos que lo intentes y no una sola vez sino las veces que hagan falta hasta conseguirlo. Aprendí a luchar por todo aquello que me propongo sin descanso en el momento que desapareció esa “oscuridad” en mi alma que frenaba cada cosa que hacía en la vida. tenía intención de cambiar mi vida, pero no cambiaba mi actitud eso era como saber que algún día me iba a morir y que no podía hacer nada para evitarlo aunque en este caso tan solo fuese cosa de eso mismo que no hacía: “mi actitud”.

En cuanto al rencor yo creo que sentirlo, es la mayor pérdida de tiempo que podría existir simplemente porque cuando lo sentimos, no hacemos otra cosa salvo hacernos daño nosotros mismos de manera “innecesaria” te lo aseguro. Sin darnos cuenta malgastamos nuestra energía en algo que tan solo nos hace daño y no nos deja avanzar en la vida. si algo o alguien te hizo daño no pasa nada no es ni la primera ni la última persona que te lo hará puedes estar seguro. Entonces es momento de que tan solo priorices todo aquello que te hace bien y no lo que te hace daño. Ahora no lo comprendes y quizás tu odio hacia algo o alguien no te deje ver más allá, pero con el tiempo comprenderás que no estaba tan equivocado y únicamente te preocuparás por ti mismo te lo aseguro…

Todo lo que comienza bien en la vida no siempre debe acabar del mismo modo. De igual forma, cada vez que sientas que la vida te sonríe asegúrate de seguir por el mismo camino significa que estás haciendo lo correcto y que ese es el rumbo que debe tener tu vida a partir de ahora para ser feliz…

La felicidad es de los pocos “lujos” que no podemos comprar, asegúrate de ser uno de los afortunados que no solo entienda lo que estoy diciendo ahora mismo, sino que también, se lo aplica en su día a día.

Josep Ramos.