¿Y si la vida fuese una canción y la melodía tu sonrisa?.
Al menos en mi caso, pienso que en ocasiones mi vida es como si se tratase de una canción. Momentos en los que me gusta recordar cada uno de los días de mi vida y otros, que me gustaría olvidarlos por completo. Situaciones en las que los sueños se convierten en realidades y los momentos en bonitos recuerdos, pero siempre pase lo que pase en mi vida, habrá momentos de felicidad sin importar por lo que esté pasando. Créeme, no es fácil seguir adelante cuando la mente te lo impide. No es sencillo dar pasos cada día cuando crees que algo te falta en tu vida, pero, te diré que es lo que te ocurre: “te necesitas a ti mismo”. Sí, tan sencillo como eso. te preocupas tanto por lo que ocurre en tu alrededor que te olvidas de ti.
Eres de ese tipo de personas que prioriza la felicidad de los demás y luego la tuya es por ello que son tantas las veces en las que te sientes mal con tu vida hasta tal punto, que sientes que te deprimes de manera constante a veces hasta sin motivo aparente ¿Verdad?. La solución está en tu mente y el resultado en tu actitud en la vida te lo aseguro y solo tú puedes hacer que eso cambie y mejore o simplemente, empeore por completo. Es por ello, que debes tomarte la vida como lo que es: “algo pasajero” pero como ya sabes que la vida es eso mismos bonitos momentos e instantes no tienes tiempo que malgastar, lágrimas que derramar sin necesidad y mucho menos cuestionarte cada día si lo que haces está bien o mal y simplemente, “vive”. Pero hazlo de verdad no solo lo intentes porque sin darte cuenta cuando crees que estás haciendo lo correcto en tu vida es cuando deberías darte cuenta, de que lo podrías hacer aún mejor te lo aseguro.
En mi opinión, la vida en ocasiones es una canción por eso mismo porque repetimos una y otra vez lo que hacemos como si de una canción se tratase creyendo así que algo mejorará en nuestra vida. No por recordarte a ti mismo una y otra vez lo mal que lo estás pasando en la actualidad vas a solucionar tu problema. No por intentar sonreírle al mundo cuando en realidad deseas llorar a mares significa que te sientas mejor porque tan solo es tu propio “engaño” el que habla pero no tu mente. ¿Ojalá todo fuese tan fácil como sonreír y solucionar todo aquello que nos preocupa verdad? Pues mucho me temo que debemos esforzarnos mucho más para poder obtener ese equilibrio que tanto necesitamos en nuestra vida te lo aseguro.
Mi experiencia ha sido la culpable de hoy estar donde estoy, pero ¿Sabes qué?, tan solo estoy de paso porque cada día seré una mejor y mejorada versión de mí mismo puedes estar seguro de ello. decidí dejar de sonreírle al mundo que me rodea y opté por sonreírle a mi espejo porque sin lugar a dudas la única “guerra” que debo ganar cada día es contra mí mismo. Como toda persona en este mundo, en ocasiones carezco de sensibilidad a la hora de sentir o hablar con alguien sobre como veo yo la vida y tristemente, en la sociedad en la que vivimos eso “molesta”. Nunca, terminaremos de comprender el por qué las personas un día están y al otro no. No terminaremos nunca de conocer a las personas, puesto que, su continuo y constante cambio emocional les domina y no al contrario. Emociones cuyas "luces" hace tiempo se apagaron en su mente y donde solo permanecen en lo más profundo de su corazón. En las profundidades de nuestra alma escondemos toda esa belleza que no se puede comprar con dinero y que hasta incluso significan incluso más que cuando le decimos a alguien: “te quiero”.
Muchas veces, la solución adecuada la encontramos en las personas. Existen personas capaces de sacar todo lo bonito que llevamos dentro de nosotros convirtiéndolas así en lo más extraordinario que la vida podría darnos. Con un abrir y cerrar de ojos son capaces de apagar nuestros “incendios” en forma de problemas y convertirlos en cenizas…
Tienen esa capacidad de hacer “sonreír” a nuestra alma y de “gritar” de emoción a nuestro corazón unos sentimientos tan bonitos y sencillos que es lo más parecido que he conocido al “amor”. Con esas personas, todo cambia. Las horas pasan demasiado deprisa por el simple hecho de que no tienes tiempo ni para saber ni la hora que es porque, lo único que te importa es que ese momento no acabe nunca.
Es por ello, que el valor de esos “pequeños” pero inolvidables detalles que nos dan las personas que nos quieren a diario, debe servirnos para recordarnos cada día de que sí que poseemos un valor incalculable pero simplemente, debemos saber quiénes son esas personas que "multiplican" nuestra vida y quienes nos la restan así de simple.
Compuse una canción con tu nombre cuya duración era toda la vida…
Josep Ramos.
😍🥰❤️👌👏😘
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