“El destino está escrito para todos. Con qué está escrito, depende de nosotros. Si lo está de manera temporal, o de manera permanente”.

Cuando antes lo asumas, antes vivirás más tranquilo te lo aseguro. Hay cosas en la vida que van a sucederte sin más y no podrás hacer nada para evitarlo. Que esto ocurra no es malo, pero que te acostumbres a no hacer nada para mejorar tu vida sí que lo es. Es muy fácil, culpar al destino de nuestras desgracias o de como vivimos nuestra vida cuando en el fondo, todos sin excepción que tan solo estamos viviendo lo que reproducimos en nuestra mente. Atraemos lo bueno y lo malo, pero tratamos de quedarnos solo con lo bueno sin entender por qué nos ocurren cosas malas es por ello, que cuando nos “cansamos” de vivir momentos malos decidimos abandonar todo sin más casi que dándonos por vencido y te aseguro que esa, nunca será la decisión más acertada.

Todo lo que te ocurra siempre tendrá un motivo. Te gustará más o menos, pero, sucederá y si te lo tomas como lo que es una enseñanza más de vida con el tiempo, entenderás que la persona que eras siente envidia por en la que te has convertido a día de hoy. El miedo, deja de ser “miedo” cuando te apoderas de él. Los problemas dejan de ser problemas cuando afrontas todos y cada uno de ellos sin excepción. Habrá problemas que te cuesten un poco más resolverlos y otros que simplemente, deberás aprender a vivir con ellos ¿Así sin más? Sí, tan sencillo como eso. Muchas, son las personas que cuando algo malo les ocurre se preguntan porque les ocurre. Me hace gracia porque son esas mismas personas las que no se cuestionan cuando algo bueno les sucede en la vida. Si te pasa algo malo, agradece que te pase y si te pasa algo bueno, también. Para entender esto, debes tener en cuenta de que hay cosas que no tienen ni pregunta ni respuesta suceden así sin más. Aprende a vivir con ello y deja de malgastar tu valioso tiempo en preguntarte una y otra vez un “por qué” que desde el momento en el que te ocurre ya obtienes la respuesta: “Tenía que pasar y ya está”.

No trates de calmar tormentas en tu corazón que no dominas en tu mente porque te aseguro que vivirás tu vida de fracaso en fracaso. Mi consejo es que eduques tu alma, y sanes tu corazón haciendo cosas por y para ti. Buscando una razón auténtica que te haga feliz dejando de lado lo común, sencillo, o en el peor de los casos lo “fácil” para refugiarte en algo o alguien para afrontar cualquier tipo de situación. Grábate esto en la mente de una maldita vez: La vida, debe tratarse como si de una película se tratase. vives momentos emocionantes, momentos tristes, y momentos en los que no exista una solución posible. No se trata de quien es el bueno o el malo de la “película” de tu vida se trata, de que, sientas las emociones que sientas seas capaz, de afrontar todo aquello que ya está escrito y que forma parte de tu vida de ahí, la importancia de entender que hay cosas escritas en nuestra vida de manera “temporal” y otras, de manera “permanente”. 

Puedes mejorar tu calidad de vida, pero sin una mejor calidad en tus pensamientos y acciones tan solo eres una persona más tratando de “sobrevivir” en lugar de vivir su vida que es lo que verdaderamente importa te lo aseguro…

No culpo a mis derrotas a lo largo de mi vida porque de todas y cada una de ellas, nacen mis victorias… no me culpo por las lágrimas que he derramado por amor porque, ese mismo sentimiento de dolor alguien más, lo ha sanado dándome lo mejor de sí. Y por último, pero no por ello menos importante no culpo a mis “pesadillas” en sueños porque de esos momentos de "angustia y tensión" donde todo parece tan real, ha nacido unas metas en mi vida que cada día, lucho más y más por llevar a cabo...

A veces la razón no entiende lo que el corazón comprende… Es mi momento, mi destino y por muy caprichoso que pueda ser en ocasiones, forma parte de mi vida…

Josep Ramos.