Se llama: “Sobredosis de amor propio” y es de lo único de lo que merece la pena vivir adicto a ello.
Nunca dejaré de sorprenderme a mi mismo. He superado tantas cosas en mi vida que no era consciente de lo fuerte que realmente soy. Creía que mi mente llegaría a un límite donde no sabría qué hacer. Creía, que la solución era solicitar ayuda a mis amistades, familia etc… pero me equivocaba, puesto que, en todo momento, quién único podía ayudarme era yo mismo. Comprendí, la importancia de sentir ese: “amor propio” del cual antes carecía. Era inconsciente de lo realmente importante que era quererme a mí mismo antes que a los demás poniendo como única prioridad a mí mismo y mi bien estar. Fue entonces, cuando comencé a ser feliz. Fue entonces, cuando le encontré el sentido a mi vida que tanto tiempo llevaba buscando haciéndome una y otra vez las mismas preguntas. ¿Por qué a mí? ¿Qué he hecho para merecer esto?, y así sucesivamente. En mi opinión, no creo que lo que nos ocurra en la vida depende de nosotros y que muchas veces nuestras acciones, acompañadas del “destino” hace que tengamos que vivir ciertas situaciones en la vida para darnos cuenta de quien somos realmente y que es lo que realmente necesitamos en nuestra vida. Viviremos etapas, en las que tan solo conoceremos a personas “tóxicas” en nuestra vida. diferentes caras, mismos problemas y situaciones donde todo acaba en “catástrofe” pero no temas, de todo ello, también se aprende y tan solo es cuestión de saber quién debe permanecer en tu vida y quien no.
Al principio, me sentía confuso no voy a engañarte, no entendía por qué aparecían siempre el mismo “tipo” de personas en mi vida hasta que me di cuenta, de que no era tan “exigente” como debería a la hora de darme a conocer con el resto de personas en mi vida. Fue entonces, cuando comencé a aplicar ciertos “filtros” que en mi opinión, son de vital importancia a hora de hacer nuevas amistades o mantener cualquier tipo de relación con cualquier persona más allá de una simple amistad. El primer “filtro” por así decirlo eran los valores de esa persona. ¿Qué tanto quería de la vida? ¿Realmente está esa persona luchando por ser mejor persona o simplemente, está dejando que su vida pase?. Para mí sin duda alguna, la importancia de los “valores” es prácticamente fundamental en las personas y permíteme explicarte el por qué.
A todos(sin excepción,) nos han “inculcado” unos valores en nuestra vida o más simple de entender una “manera de ver la vida” y aunque no lo creas, según cómo te eduquen tendrás una forma u otra de ver la vida. La vida no es tan simple como creer que hay cosas que son de color “blanco” y otras de color “negro” a veces, no es ni un color ni otro. Con esto, quiero decir que no siempre todo va a ser como lo pensamos ni tampoco, vamos a tener siempre la razón en todo es por ello, que según los valores y conceptos que tú tengas sobre la vida dependerá de tu nivel de “empatía” hacia las demás personas te lo aseguro.
El siguiente “filtro” que para mí es de vital importancia antes de conocer a alguien sin duda alguna es su “nobleza”. Creedme, de nada sirve tener el mejor físico del universo si en tu mente habita un “ego” tan grande y desagradable que tan solo haces sentir al resto de personas que te rodean un “desprecio” de manera automática sin apenas conocerte. Sinceramente, si careces de nobleza en mi opinión da igual que más cosas puedas aportar al mundo porque carecen de importancia. En la sencillez de las pequeñas cosas se encuentra ese “arte” que solo nuestro corazón puede sentir y te aseguro que bajo ningún concepto existe el “ego” como parte de ese sentimiento. Dicen que las buenas personas son las que más daño reciben por eso mismo por “ser buenas personas” pero, prefiero ser buena persona y recibir daño de personas que carecen de “valor” y sobre todo de “amor propio” que tratar de ocultar lo que siento o quién soy para tener que agradarle a todo el mundo. Existe una gran diferencia entre las personas y su personalidad…
Por último, y no por ello menos importante, se encuentra lo que yo llamaría “amor propio” pero amor de verdad no ese amor que creemos sentir por nosotros mismos, pero que tan solo fingimos para que nadie pueda hacernos daño. Hablo de ese amor que sentimos por nosotros mismos a diario. Un amor en el que no pierdes tiempo con personas que te restan y no te suman ni aportan nada en tu vida. El verdadero amor propio es aquel que no entiende de “fracasos” porque de todos y cada uno de ellos, aprendes. El amor propio es sentir en todo momento la “seguridad” de que nada que te ocurra en la vida podrá “derrotarte” porque la única derrota que existe en la vida es decirnos a nosotros mismos: “NO PUEDO”. Ese es el tipo de amor propio al que me refiero.
Podrán juzgar mis palabras, pero nunca, mis motivos es por ello que sin duda tanto en el amor como en la vida, soy selectivo…
Elígete a ti mismo como prioridad y nunca como opción o te convertirás en alguien vulnerable y manipulable
Josep Ramos.
👏👏👌🥰😍😘
ResponderEliminar