La superación personal es esa “rutina” que mucha gente necesita y que pocas personas entienden. ¿Para qué sumar o restar, si con esfuerzo tu vida se puede multiplicar?

A lo largo de la vida te encontrarás en situaciones donde la única opción que te quede será ser fuerte. Comienzas a entender el valor de la vida y del amor propio cuando te das cuenta de que, hagas lo que hagas, siempre debes hacerlo pensando en ti. Muchas personas no se dan cuenta de que la mayor “fuente de poder” es el tiempo y que si no sabemos administrarlo como debemos simplemente acabamos malgastándolo. No es lo mismo invertir tiempo que vivirlo y te explicaré el por qué. Muchas veces, invertimos tiempo de nuestra vida en algo o alguien que con el tiempo, nos damos cuenta de que no merece la pena. Creo, que no hay mayor frustración que esa. Sentir que algo o alguien nos ha hecho perder nuestro preciado tiempo y que tristemente, ya no volveremos a recuperar. 

Por otro lado, cuando “vives” ese tiempo de vida significa, que disfrutas de cada uno de los momentos. Comienzas a disfrutar cada instante como si fuese el último y con toda la fuerza de tu alma y de tu corazón desearías que ese momento nunca terminase ¿Alguna vez has sentido algo así verdad?. Entonces ¿Qué sentido tiene el vivir sufriendo a diario por cosas que no nos trasmiten la paz y felicidad que necesitamos?.

 Es aquí, donde entra en “escena” la superación personal. Siempre, el superarnos nos llevará a un lugar mejor. Cuando comienzas a pensar por y para ti, no tienes tiempo para nada ni nadie excepto para ti mismo. Comienzas a darte cuenta de que, ser “selectivo” con las personas que dejas entrar en tu vida no es malo sino, necesario y poco a poco, te vas dando cuenta de que, comienzas a recuperar tu paz mental y sobre todo, recuperas ese “equilibrio emocional” que habías perdido por completo. Esa sensación de sentirte “vivo” y que por fin, tomas tú las riendas de tu vida sin permitir que nada ni nadie escoja tu camino.

Comprendiste que habrá días en los que tu “frustración” te quite el sueño porque del mismo modo que tu vida ha cambiado, tus metas también y hasta que controles tus impulsos te tocará trabajar duramente en tomar el control en todo tipo de situaciones. Personalmente, la clave de todo es nunca rendirte y siempre, aumentar el esfuerzo con el que deseas conseguir ese algo por lo que luchas día a día. No te prometo que sea un camino fácil, ni tampoco, “cómodo” es más, probablemente, serán más las veces que tendrás que encontrarte en situaciones casi al “borde” del colapso, pero si algo he aprendido de la vida, es que, solo nos convertimos en personas muchas más sabias y fuertes cuando la vida comienza a ponernos a prueba una y otra vez… 

Después de tantos sacrificios y retos, comienzas a darte cuenta de que no conoces de “límites”. comienzas a entender, que siempre habías podido lograrlo lo que pasa, es que no creías en ti lo suficiente y muy probablemente, las personas que estaban a tu alrededor, no eran de gran ayuda.

 Aprende a dominar tus miedos y te aseguro, que el éxito estará asegurado. Rompe de una maldita vez esa “barrera” que te impide ir más allá de la superación personal que tanto necesitas por y para ti y no para nadie más. Si quieres impresionar a alguien, que sea  a la persona que tienes frente a tu espejo cada día porque ya eres consciente de que ahora, no esperas nada de nadie pero sí, todo de ti…

Está claro que para llegar a este punto debes quererte(pero de verdad) no basta con decirte a ti mismo cada mañana que te quieres sino, demostrarlo con tus actos. Una persona que se quiere y se valora, siempre tendrá elegancia en su manera de vestir y  en su manera de expresarse. Una persona que se quiere de verdad, no conocerá la “envidia” puesto que, es el camino más corto hacia el fracaso. No debes envidiar a las personas que han logrado algo en la vida, sino, aprender cómo lo hicieron. Esa “curiosidad” que despiertan tus inquietudes por ser una mejor persona, debes aplicarlo día a día inspirándote con las personas que realmente han logrado sus sueños. Recuerda, el progreso proviene de los “errores” que cometieron aquellas personas que nunca dejaron de intentarlo hasta conseguirlo y no de aquellas personas que abandonaron. 

Si realmente te quieres a ti mismo, ayudarás a todas las personas que necesiten tu ayuda sin esperar nada a cambio. Quizás sientas que las personas te “utilizan” por tener el “don” de ayudar a los demás, pero, simplemente estás enseñando a todas esas personas lo que deben mejorar en su vida para ser mejores personas. Recuerda: la envidia de muchos es normalmente la mayor inspiración para otros…

Hasta incluso en esos momentos en los que decías: “NO PUEDO” conseguiste convertirlos en: “Yo quiero” y créeme, no hay mayor sensación que sentir que has logrado superar algo en tu vida aunque precisamente sintieses durante el proceso, que tu vida ya no tenía sentido…

Empatía y amor propio sana cualquier dolor…

Josep Ramos.