“Tu vida y la mía tienen el mismo valor sin embargo, tus metas y las mías no. En tu mente, vive el miedo al fracaso y en la mía, mis fracasos son el núcleo de mi éxito”.


Ni me comparo con nadie ni tampoco me creo mejor o peor que nadie, pero si me considero “diferente”. Soy diferente porque soy de ese tipo de personas que no acepta un “no” como respuesta. No acepto ni en mi mente ni en mi vida, que lo que me proponga, no pueda lograrlo así de simple. Lógicamente siempre habrá cosas fuera de mi alcance, pero os aseguro que nunca, será por no haberlo intentado una y otra vez. ¿Mi virtud? Sin duda alguna, la constancia y la disciplina diaria para conseguir todos y cada uno de mis propósitos en la vida. 

Nunca me cansaré de decirlo, todos tenemos nuestra mirada puesta en un objetivo, pero no basta solo con saber cuál es el camino sino, como llegar hasta él. Con esto quiero decir que “todo” requiere esfuerzo y sacrificio. Cada vez que te propongas algo, asegúrate de dejarte la piel en ello hasta lograrlo. No basta con quererlo. No basta con sentir que lo conseguirás tarde o temprano. Se trata de “obsesionarte” hasta tal punto, que entiendas que aunque te lleve minutos o años lograrlo, bajo ningún concepto dejarás de esforzarte. Lo creas o no, tristemente, es una gran tarea que aún, le queda a muchas personas en nuestra sociedad por cumplir: “ser disciplinados”. 

Cuando hablo de disciplina hablo de hacer que nuestra mente vaya acorde a nuestras acciones no solo que permanezcan en nuestra mente, pero que sin embargo, no hagamos nada. Cuando comienzas a ser disciplinado sabes exactamente lo que debes hacer. No esperas que nadie te diga nada ni tampoco, te afectan esas “críticas constructivas” que en la mayoría de ocasiones, nos las tomamos como una “ofensa” hacia nuestra persona.

 Tú ya estás a otro nivel ya no tienes tiempo de juegos, puesto que, decidiste “crear” el tuyo propio y dominarlo por completo. De verdad te lo digo, esfuérzate cada día en ser mejor persona que ayer. Invierte en ti y en tus conocimientos día a día para que nunca, seas de esas personas que deja algo “a medias” para luego con los años, arrepentirse. Si algún día debes arrepentirte de algo, que sea de no haber vivido lo suficiente para hacer aún más cosas de las que hiciste en vida…

Una persona de “éxito” o más bien como las denomino yo: “un ganador”. Es aquella persona que sabe, entiende, y comprende que no siempre triunfarás en todo lo que te propongas, pero de lo que si es consciente es que, cuántas más veces lo intentes y fracases, más aprendizaje obtendrás para que así, la próxima vez que vuelvas a intentarlo(sea lo que sea) tus probabilidades de triunfo sean mucho mayores.

 Las personas así, son conscientes de que deben dejar su “ansiedad” y “enfados” en el olvido porque simplemente, no sirve de nada. Una mente “nublada” por la ansiedad y el estrés de cualquier tipo de situación ni piensa con claridad ni actúa con certeza es por ello que es muy importante siempre a la hora de tomar cualquier tipo de decisión no hacerlo cuando algo nos afecte de tal forma que prioricemos lo que sentimos a lo que realmente pensamos en nuestra mente.

Todo, es cuestión de criterio, sabiduría y progreso y para lograr un progreso casi que eterno debemos analizar si realmente somos un ejemplo o aún nos queda mucho camino para serlo.

Prioridad número 1 de vida:

Hacer que lo “imposible” se convierta en posible y así, con todo en la vida…

Josep Ramos.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares