“El éxito tiene un precio llamado: constancia y sacrificio”.

Hasta incluso cuando lo sueñas, estás un paso más cerca de conseguirlo pero que lo logres o no, depende de ti. Hace mucho que deje de creer en lo que soñaba y comencé a luchar por lo que realmente quería en mi vida. Como todo, los “cambios” nunca son fáciles (para mí el primero) Imagino que entenderás si te encuentras en mi situación lo difícil que es salir de tu: “zona de confort”. Crees saberlo todo de la vida pero en realidad no sabes ni un 1% y cuando eres consciente de ello, es cuando la vida realmente te “golpea” para que entiendas de que nada es lo que parece y del mismo modo, sin sacrificios nunca lograrás nada en la vida…

Muchos creen, que todo se consigue sin apenas esforzarse. Lo sé, es fácil hablar de las personas que han tenido éxito en la vida sin previamente, saber todos y cada uno de sus sacrificios verdad?. Es triste pero cierto, son más las veces que la apariencia hace que las personas tengan una imagen sobre ti hasta incluso sin conocerte que las veces en las que reflexionamos por un segundo y decimos: “Yo quiero ser como él/ella”. 

En este mundo que nos rodea, ya no se valora al que hace sacrificios para vivir todos y cada uno de sus sueños. En su lugar, la “crítica” es la base de nuestra corta vida sin prestarle a penas atención a todo lo que esa persona ha dejado de hacer para llegar hasta ahí. Es algo así como decirte que: “Todos soñamos con la riqueza, pero pocos entienden el sacrificio que debemos hacer para salir de nuestra “pobreza”. Cuando hablo de “pobreza” automáticamente, nuestra mente visualiza la palabra: “dinero”. Obviamente, el dinero es importante en nuestra vida pero, si tienes mucho y no sabes qué hacer con él, eso te convierte en una persona que “derrocha” lo que tiene y no que sabe invertirlo correctamente. Es más, ¿De qué sirve ser millonario si no tienes “riqueza” en tu mente?.

Si no entiendes mi punto de vista, es probablemente porque no ves más allá del materialismo que por supuesto lo compra el dinero. Ahora bien, ya has conseguido todo lo que el dinero puede comprar ¿En qué lugar quedó tu felicidad?. No me respondas todos sabemos que si eres una persona que no se preocupa en hacer que su mentalidad crezca día a día tan solo eres una persona “pobre” con dinero ¿Entiendes?.

Si quieres ser una persona exitosa comienza por hacer todo aquello que hacen esas personas que hoy tienen “éxito”. No te enfoques en la primera persona que ves que en poco tiempo puede costearse una mansión, un coche deportivo o gastarse mucho dinero en moda. Te hablo de los auténticos emprendedores de verdad los que yo considero: “moby dicks”. Personas que cada día que pasa, son mejores personas. Cada año que trascurre tienen nuevas metas por cumplir y muchos sueños ya cumplidos y que muy probablemente, el éxito les acompañe el resto de sus vidas. Ah, y por si lo piensas el éxito no es cosa de suerte. El éxito “real” únicamente se consigue a base de esfuerzo, dedicación y mucho sacrificio…

Si eres de los que cree en la suerte porque conoces alguien que ha ganado “millones” en la lotería del mismo modo pregúntate a ti mismo cuánto tiempo crees que le va a durar esa “fortuna”. Si no educas a tu mente a emprender tampoco tendrás los conocimientos suficientes para hacer que todo lo que posees, ni sume, ni reste sino que se multiplique.

Es más sencillo de lo que realmente crees, situaciones incómodas generan progresos inmensos. Repite esto en tu cabeza cada día. Cuánto más miedo te dé hacer algo más ganas debes ponerle a eso que te “aterra” porque eres consciente que cuando lo logres estarás un escalón más arriba de lograr ese “éxito” que tanto te ha costado…

La valentía del emprendimiento comienza cuando eres consciente de que lo perderás todo muchas veces, pero que nunca, dejarás de intentarlo.

Éxito es tan solo una palabra, pero el camino que conduce hasta él, solo unos pocos son capaces de recorrerlo…

Emprende en tu presente, crea tu futuro, y olvida tu pasado…

Josep Ramos.