“Para hablar y mentir mejor permanecer en silencio y sentir”.

Permíteme explicarte brevemente la gran diferencia que existe entre hablar por hablar y hablar con conocimiento. Cuando hablas por hablar simplemente “presumes” de algo que muy probablemente, ni tú mismo hagas, y al mismo tiempo lo más probable es que si hablas de “algo” en concreto tú seas la primera persona en carecerlo así de simple. A lo largo de la vida te tocará “entrenar” mucho más tu mente a que sepa “sentir” más, y menos a hablar y te explico el por qué.

Probablemente, alguna vez te habrás visto en situaciones donde “siempre” crees tú tener la razón sobre cualquier cosa que dices o haces. No importa cuál sea la opinión de la otra persona ni tampoco lo que te argumente para que te des cuenta de que realmente no tienes la razón por el simple hecho de que no ves más a allá de lo que dice. En cierto modo, haciendo eso, significa la inmensa cantidad de inseguridades que posees en tu vida, pero y que aún, no te has dado cuenta de que las tienes. 

Si realmente quieres aprender sobre algo en la vida debes aprender a “escuchar” a los demás y dejar tan solo de “oír” lo que te están diciendo. Creedme han sido más las veces que he aprendido sobre mí mismo y sobre absolutamente todo en general haciendo precisamente eso: escuchando a los demás.

Cada persona es un mundo. Cada una de esas personas, tiene una forma diferente de ver la vida. quizás para ti no sea la mejor, ni tampoco, el tipo de vida que te gustaría vivir pero debemos aprender a “respetar” las opiniones de los demás. Digo esto, porque como bien saben, las personas tardan mucho menos en “criticar” a los demás, que en decir algo bueno sobre esa persona es por ello, que antes de mirar a nuestro alrededor juzgando a las demás personas, debemos comenzar por juzgarnos a nosotros mismos.

Cuando logres entender que cada día, a quien único tienes que sorprender es a ti mismo. A quien único debes gustarle es a ti mismo y por quien único debes preocuparte, es por ti mismo habrás dado un gran paso para entender un poquito más como debes vivir tu vida. Cuando comienzas a darte cuenta todo lo que te queda por hacer por y para ti comenzarás a olvidarte de la vida de los demás…

En cierto modo, es “peligroso” cuando profundizamos en nosotros mismos. Ya no le temes a nada.  y ya no esperas nada de nadie. Si alguien se enfada contigo, que lo haga y si alguien es feliz a tu lado, perfecto, tu vida de igual forma, no va a cambiar salvo que sea para mejorar tú. 

Es egoísta lo sé, pero el pensamiento de las personas hoy es uno y mañana otro totalmente diferente y cada día, es más difícil encontrar a personas que tengan las mismas metas que tú, las mismas ganas de vivir que tú, y las mismas ganas de sentir amor como lo sientes tú.

Por otro lado, existe otra gran satisfacción en nuestra vida llamada: “aceptación”. que cuando la dominas, te vuelves alguien invulnerable. Para muchos, quizás no tenga importancia, pero es de vital importancia, ser conscientes de que debemos aceptarnos tal como somos. Podemos mejorar a diario en tener un mejor físico, ser más inteligentes, en fin, mejorar en nuestra vida, pero nunca, debemos sentirnos inferiores a nadie ni mucho menos, creer que nadie es mejor que nosotros. Precisamente cuando aceptamos que simplemente hay cosas en la vida que son así y ya está es cuando comienza nuestro verdadero camino hacia el progreso…

Todo en tu vida cambia. Tu manera de reír, tu manera de sentir, hasta incluso, tu forma de hablarle al resto del mundo y ¿Sabéis qué?, sienta, pero que muy bien, poder ser tu mismo en todo momento sin tener que “fingir” ser  alguien que no eres para agradarle a los demás. A las personas que realmente les agrades, te aseguro que te querrán tal como eres y nunca querrán cambiar ni tu personalidad, ni tu forma de ver la vida. Soy consciente y lo seré siempre de que no podemos ni caerle ni gustarle a todo el mundo eso está claro, pero mi consejo es que cuando eso te ocurra, simplemente respires profundamente lo “aceptes” y sigas con tu vida.

Por increíble que lo parezca, existen personas que se pasan media vida cuestionando el por qué ciertas personas no están en sus vidas por el simple hecho, de que no aceptan que no sean del agrado de todo el mundo. Un mundo, donde las “inseguridades” forman parte de los “buenos días y las buenas noches” de la gran parte de personas de este mundo…

Lo peor de ser una persona insegura no es que tú no creas en ti mismo ni en tus capacidades como persona(que de seguro son millones) lo triste, es que cuando alguien más comience a creer en ti todas sus palabras, te parecerán una “mentira” en forma de verdad…

El silencio a veces es la “llave” que abre todas y cada una de las puertas del progreso de tu vida.

Hay sentimientos que despiertan “almas perdidas” y hay “silencios” que desvelan todo aquello a lo que no le prestabas la suficiente atención y que hoy, ha sido una de las mayores lecciones de tu vida…

Sentir no se aprende leyendo libros, tampoco se aprende a sentir a base de fracasos amorosos. Para aprender a sentir primero, debemos aprender a vivir y desgraciadamente, hay muchas más personas sufriendo por lo innecesario, que viviendo por lo prioritario…

“Fugaz como la vida, pero en mi corazón, siempre hay una salida”.

Josep Ramos.



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