“Te subes al tren de la vida. Recorres infinidad de km de experiencia, dolor y felicidad, pero no importa, puesto que, tú sin embargo, sigues adelante. Las personas vienen y van sin embargo, la vida, una vez se va ya no regresa”

Ese tren llamado “vida”. un lugar, donde todo lo impredecible sucede. Una vida que no fue escogida por nosotros sino, que nos la dieron. Una vida en la que tristemente, no todos hemos aprendido a valorarla como se merece y que para muchos, “la vida” se basa en algo momentáneo y temporal que en un corto periodo de tiempo cuando quieras recordar lo vivido, es muy probable, que tu vida, esté a punto de terminarse. En cierto modo, estáis en lo cierto la vida, no es eterna, pero, al igual que la vida no es eterna, tampoco son todas esas cosas que nos “duelen” a diario. 

Es muy probable que ahora mismo tu vida no tenga el sentido que realmente quieres que tenga. La vida que conocías, cambió ya nada volverá a ser como antes. En parte, era necesario puesto que, muchas personas, habían olvidado el significado de la palabra “libertad” o más bien, sentirse libre. Libres para poder pasar tiempo de nuestra vida disfrutando de todo lo que nos rodea. Momentos en los que nos olvidábamos del tiempo y nuestra única preocupación era eso mismo que cada vez hacemos menos: “vivir”.

Cada vez vivimos menos precisamente porque hemos permitido, que la “rutina” nos domine. Hemos dejado que nuestra vida simplemente, se base en hacer las cosas “básicas” o más bien, necesarias para poder vivir y es ahí donde estamos cometiendo el primer error. El primer error es creer que algo o alguien, debe decirnos como vivir nuestra vida o más bien, decidir por nosotros mismos. ¿De qué sirve tener tantos conocimientos y experiencia de vida si ni tan siquiera somos capaces de dominar nuestras acciones?. 

Es difícil lo sé. Se suponía que a medida que ibas creciendo, tu vida debería ser mucho mejor que cuando éramos niños. Que “ilusos” fuimos al creer que ser adultos era el mejor regalo que nos podía ofrecer la vida sin darnos cuenta de que nos esperaba un “duro” viaje. Reflexiona por un momento y recuerda como era tu vida hace digamos, 10 o 15 años. Probablemente, no pensabas igual, ni tenías los mismos problemas, ni tampoco, eras tan “infeliz” como lo eres ahora mismo. No me malinterpretes, no digo que actualmente no seas feliz, pero, nuestra sociedad ha cambiado tanto y en la mayoría de casos, a peor que tristemente, “dependemos” de algo o alguien para ser felices. Cuándo eras pequeño eso no pasaba, tenías menos que ahora y eras más feliz. Y sin embargo, ahora tienes más y te siguen faltando muchos “vacíos” por llenar… ¿Resulta duro, verdad?. Sigue leyendo todo esto tiene una explicación.

 Repasando la actualidad actual, todos sabemos que quieren hacernos creer que el “esfuerzo” no es necesario para lograr nuestras metas en la vida. Vivimos diariamente “intoxicados” por lo que unas personas en una red social o cualquier tipo de medio nos aconsejan porque según ellos, es el futuro y debemos adaptarnos a los “nuevos tiempos”. Si eres de los que cree que algo se consigue sin trabajo duro, dedicación, y pasión en lo que haces(hagas lo que hagas) lamento decirte que debes empezar a trabajar mucho más en ti. En mejorar, pero sobre todo, en crecer como persona.

Desgraciadamente, nuestra sociedad ya no acude a “psicólogos” para resolver sus problemas que llevan arrastrando desde hace años ahora la nueva “moda” es decirle al resto del mundo como nos sentimos a través de una red social como si esas personas que nos leen o nos siguen, les importase nuestra vida o pudiesen ayudarnos a resolverlos. Despierta, así seas la persona más famosa del mundo, si careces de valores que realmente, puedan ayudarte a ti mismo a ser mejor persona y con ello, ayudar a los demás, te aseguro que por tener, no tienes nada.

De nada sirve llenar un vacío con “dinero” cuando el problema se aloja en tu mente y créeme, podrás comprar todo y más excepto tu salud mental. Eso no se compra sino que se trabaja y se mejora día a día…

Creedme, no me sorprende que compartas tu vida con el resto del mundo, tus viajes, tus grandes lujos, tu estilo de vida etc. me sorprende mucho más, aquellas personas que son conscientes de que están pasando por un mal momento, pero que pese a ello, cada día luchan por acabar con todos y cada uno de sus “demonios” que les atormentan  a diario. eso, sí que tiene valor.

El valor de reconocer como nos sentimos en todo momento es la mayor virtud que solo poseen un pequeño número de personas porque cada día, el “silencio” es la respuesta para el dolor y el sufrimiento la respuesta de lo que conocemos como: “el amor”.

Si dejas  que tu vida fluya demasiado como si nada te importase, tu mente morirá “ahogada” y creedme, no hay momentos suficientes en la vida, para curar toda una vida de sufrimientos que por nuestra culpa, a día de hoy, nos siguen atormentando…

Domina las tormentas de tu mente, o un tsunami llamado: “vida” acabará contigo…

¿A qué le temes? Le temo a la vida porque después de tanto tiempo y de todo lo vivido, aún no sé vivirla…

Josep Ramos.



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares