“En tus ojos puedo ver ese arcoíris de emociones indescriptibles que mantienen en paz a mi corazón y a mi mente desconcertada”

La cuestión no es cuándo sucedió sino, “cómo” sucedió que es totalmente distinto. De verdad, creía que ya no sentiría nunca una cantidad de emociones tan incontrolables como para sentirme en todo momento que esto, formaba parte de un sueño. Un sueño, del cual nunca, deseo despertarme. 

Me gustaría saber expresar con palabras lo que se siente, pero, mi mente nunca irá a la misma “velocidad” que mi corazón y en estos momentos, es el que tiene el control… 

En cierto modo, he dejado que sea así. He dejado que fluya como ese “sonido” que producen las olas del mar que hace, que nos relajemos de tal manera, que sentimos que nada más importa salvo ese lugar, ese momento, y esa compañía en ese preciso instante. No quiero más porque gracias a ti, recuperé ese “todo” que había perdido. Recuperé la “fe” en todo aquello que para mí, ya formaba parte del olvido como un mensaje escrito dentro de una botella arrojada al mar que navega a la deriva en busca de que ese “alguien” que comprenda su mensaje.

Cuando hablo de comprender el “mensaje” de alguien es no solo saber “leer” lo que dice su mirada sino, lo que te dice su alma en todo momento que es la parte más difícil. Es, ponerte en el lugar de la otra persona como si fueses “tú” en todo momento para así siempre, hacer todo aquello que hace feliz a la otra persona sin importar su estado de ánimo en esos momentos porque simplemente, entiendes que, su felicidad, es la tuya así de simple. 

Empiezas a ver más allá de un simple “deseo” o de una constante “atracción” de esas que llegan a dejarnos sin respiración y comienzas, a priorizar esos “silencios” en los que tan solo las sonrisas son las que mantienen una “larga” y casi que “eterna” conversación. Ahí, descubres que realmente es amor. Es en esos momentos, cuando entiendes de que pase lo que pase, estarás a su lado. Comienzas, a hacer un “compromiso” contigo mismo casi que de por vida porque si algo he aprendido de todas y cada una de mis relaciones, es que siempre, debemos comprometernos al 100% de dar siempre la mejor versión de nosotros mismos, puesto que, es preferible permanecer en la mente de las personas como un bonito recuerdo que siendo una “espina” clavada que les hace daño a su corazón…

De verdad, siento que ahora, si soy “yo” en todas y cada una de mis facetas. No por mi rostro que desvela realmente todo lo que me haces sentir sino por las infinitas “carcajadas” que le provocas a mi alma cada vez que estoy a tu lado. Una sensación de paz tan eterna, que siento como si hubieses creado un "universo" en mi vida donde me iluminas en todos y cada uno de mis días en forma de “estrella”…

Ojalá, pudiese explicarte la de “trastornos” que creas en mi mente a diario. Ni te imaginas, la felicidad constante que se siente al saber y sobre todo, sentir que ese “alguien” ha conseguido casi que reiniciar mi “alma” casi que por completo y poco a poco sanar mi corazón…

 En cuanto a los sentimientos que almaceno dentro de mí, son tantos, que sin lugar a dudas, estás teniendo la gran suerte de descubrirlos todos y cada uno de ellos. ¿El motivo?, el motivo es que soy “yo” en todo momento, pero como si en realidad fuésemos “nosotros” ¿Me explico?. Es como si cada vez que sintiese la necesidad de mostrarte ese amor que siento por ti, del mismo modo tú también lo percibieses de alguna manera creando una conexión y unos “lazos” tan fuertes, que me recuerdan a ese preciado y deseado “hilo rojo” que todos, deseamos encontrar en algún momento de nuestra vida…

Siempre, he sido fiel creyente de que una mirada puede mentirte, pero, la conexión entre dos almas nunca ¿sabes por qué?, porque no todo el mundo puede llegar a sacar todo lo que llevamos dentro de nosotros mismos como lo haces tú conmigo…

A tu lado, es como si cada gota de “lluvia” fuesen segundos de más que me da la vida. Con cada abrazo, puedo sentir como si abrazara a mi primer amor ese, que todos recordamos como nuestro “primer amor” pero que en realidad, tan solo era nuestro primer “contacto” por decirlo de algún modo  con este hermoso sentimiento con la gran diferencia, de que no “entendíamos” muy bien lo que sentíamos. A diferencia de todos, yo si considero que tú si seas como ese “primer amor” pero el de verdad.

Ese, que siempre estará ahí pase lo que pase porque el sentimiento es “sincero” pero sobre todo, mutuo. Esa sensación, de sentir la “necesidad” de poder acariciar a esa persona las 24 h  del día con la “esperanza” de algún día, poder detener el tiempo por completo y que ese momento, nunca terminase.

El amor lo descubrí desde aquel día que te conocí, porque por alguna extraña razón, ahora, todos y cada uno de mis latidos de mi corazón, son gracias a ti…

La magia que provoca tu mirada cuando cierro los ojos y soy capaz de sentir como abrazas a mi alma y “silencias” a mi corazón…

Josep Ramos.