“Un amor en el que el tiempo sean sus ojos, y la vida, su sonrisa y que todo lo demás, dejase de importarnos”.

A veces, disponemos de todo, pero no nos damos cuenta. En ocasiones, aparecen personas en nuestra vida que hace que nuestro “frío corazón” se derrita por completo. Es inevitable, os lo aseguro. No es posible poder detener un sentimiento tan fuerte como lo es enamorarse de la vida de alguien. ¿Te resultó raro lo que acabo de decir verdad?. seguramente, te estarás preguntando el por qué me refiero a la vida de alguien y no a la persona en sí. Muy fácil, en primer lugar cuando conoces a alguien normalmente, cometemos el “error” por llamarlo de algún modo de centrarnos únicamente en esa persona olvidando el resto del mundo permíteme que te explique brevemente lo que trato de decir.

La verdadera importancia del amor se encuentra en entender la “vida” de esa persona y no solo enamorarnos de su físico o de su forma de ser. No importa si una persona está dispuesto a darlo todo por ti. No importa, si ese “alguien” te quiere tal como eres y sería capaz de dejarlo todo por ti sin mirar atrás que si no entiende tu “vida” es como si no entendiese nada sobre ti. Cuando hablo de la “vida” de esa persona, hablo de sus preocupaciones diarias. Hablo de sus miedos casi “interminables” que nunca descubriremos por completo sobre la otra persona porque, simplemente hasta ellos mismos, se “avergüenzan” por decirlo de algún modo de todo ese sufrimiento interno que almacenan dentro de sí mismos. 

Realmente, ignoramos lo complicado que es aprender a entender y a “leer” el alma de las demás personas sin que nos afecte a nosotros mismos perdiendo por completo el “control” de nuestra vida. Sí, aunque no lo creas, comenzamos a perder el control cuando nos damos cuenta de que esa persona realmente nos necesita. No hablo de una necesidad constante como si cuidases a un ser querido. Hablo del “cuidado” y el cariño diario que es de vital importancia cada vez, que necesitamos que estén ahí para nosotros en todo momento…

El amor en mi opinión, se compone de muchas fases. Algunas más tristes que otras, pero todo, tanto en el amor y en la vida, será cuestión de procesos. Procesos de vida donde entender a la otra persona, será siempre la parte más importante, puesto que de no ser así, no sería amor sino algo que se le parece. La verdad es que no es “fácil” comprender en todo momento si lo que de verdad sentimos por la otra persona es amor. A veces, yo creo que “confundimos” muchas cosas con la palabra “amor” por el simple hecho, de que nuestra más oscura soledad en cierto modo, requiere esa compañía de otra persona simplemente para llenar ese “vacío” que en más de una ocasión, sentimos…

La eterna lucha entre lo que queremos y lo que sentimos es lo que realmente nos define como personas con el tiempo. podemos querer a alguien pero no sentirlo. Esto sin lugar dudas, no es amor sino, cariño y no siempre, le damos la importancia que realmente tiene…

No siempre estamos dispuestos a “silenciar” a nuestra mente y escuchar a nuestro corazón cuando en más de una ocasión sí que se trata de un verdadero amor…

Cuando nos olvidamos del tiempo y nos “sumergimos” en esa loca, pero adictiva “aventura” que supone el enamorarse de la misma persona una y otra vez, haciéndote sentir como si cada día, fuese como ese primer encuentro, como ese primer beso, y como si cada día, fuese como la primera vez que nos miramos miradas de manera constante…

El ciclo del amor no va a la misma velocidad que el de la vida…

Josep Ramos.