“Aprenderás a valorarte cuando comiences a escucharte”


Que fácil resulta, y que difícil es aplicarlo en nuestra vida diaria ¿No crees? Personalmente, pienso que la clave de todo en la vida es “escucharnos" a nosotros mismos mucho más de lo que lo hacemos en la actualidad, y por si me lo preguntas, no hablo de que debas “escuchar voces” en tu cabeza ni nada parecido que te dicen constantemente lo que hacer, hablo de la toma de decisiones que tomamos a diario y que no siempre, son las acertadas…

Debemos “escuchar” realmente en lo más profundo de nuestra alma, y tratar de encontrar lo que yo denominaría: “equilibrio emocional”. Aunque no lo creas, cuánto menos equilibrio emocional dispongas en tu vida, más difícil te será llevar una vida plena, pero sobre todo en “paz y tranquilidad” que es lo realmente difícil. Por si aún sigues sin entenderme, hablo de sentir esa tranquilidad cuando ves que poco a poco, las cosas van fluyendo, hablo, de darle importancia a tu vida y a tu entorno únicamente con la importancia necesaria que requiere para que todo vaya en “sintonía”.

 Recuerda algo: Cuánto más estreses a tu mente con problemas, mucho más tiempo invertirás en buscarle solución a prácticamente, cualquier cosa que te preocupe te lo aseguro…

No esperes que la vida te dé todas las respuestas ni tampoco quieras saberlo todo sobre ella. En su lugar, te aconsejo que mejor dejes que tu vida “fluya” con conocimiento y que la disfrutes y aprendas de ella todos y cada uno de los días de tu vida… ¿Parece fácil verdad?, como si se tratase de "encender" o apagar un botón en nuestro cerebro y así, poder llevar una vida más tranquila y menos preocupante. Lamentablemente, la vida no funciona así y por alguna extraña razón, estamos “programados” para aguantar el dolor y el sufrimiento de una manera casi inexplicable que en la mayoría de los casos, cuando recordamos todo lo vivido nos preguntamos en más de una ocasión: ¿Cómo llegué a superar algo así?...

No temas, yo también me he hecho ese tipo de preguntas en más de una ocasión, pero es gracias a esa “curiosidad” por el saber más sobre mí mismo y sobre la vida, lo que me ha conducido a hoy, ser una persona mucho más “precisa” a la hora de tomar una decisión de vida sin dejarme llevar por mis “impulsos” que al igual que el de todos, son “prácticamente” incontrolables… ¿Curioso no crees?

 Llegamos a una “pico de vida” donde estamos en nuestro mejor momento y todo funciona como debe, pero sin embargo, hay momentos, en los que no podemos controlar nuestras emociones y nuestra manera de sentirnos y parece poco más como si comenzásemos de “0” una y otra vez… ¿Os ha pasado? a mí sí, y personalmente, no hay peor sensación que esa. Te hace sentir tan “mal” que hasta incluso, te cuestionas tantas veces que  crees que todo lo que has hecho en tu vida, no ha servido para nada porque en cuestión de segundos, se te ha “venido el mundo encima”. No obstante, es algo que no puedes controlar ni tú, ni yo, ni nadie y me atrevería a decir, que es parte de la vida el sentirnos en nuestro mejor y peor momento casi que simultáneamente y que tan solo, debemos aprender a vivir con ello…

Y hablando de aprender, si me preguntases ahora mismo que he aprendido sobre la vida te respondería de la siguiente manera: “No lo suficiente y espero nunca llegar a aprenderlo todo, puesto que, después de ese día mi vida, habría perdido el sentido”…

Lo que valoras del “saber” es que te das cuenta, de que nunca aprendes lo suficiente y eso te gusta cada vez más y más y sí, quizás podría considerarse algún tipo de “adicción” pero prefiero “morir” siendo sabio que vivir toda una vida siendo “ignorante” y siendo manipulado por mi desconocimiento...

Es por ello, que hace ya mucho que aprendí a “escucharme” y únicamente tener en mi vida, a aquellas personas que me aporten la misma “energía” y “positividad” que me trasmito a mí mismo a diario…

Veces más feliz, otras quizá más triste, pero como sé, que ambas emociones son temporales, me limito a vivir mi vida de la mejor manera posible siendo siempre “fiel” a lo que siento y a lo que pienso y no “escuchando” las opiniones del resto del mundo…

A las únicas personas a las que “escucho” son a aquellas de las que aprendo algo y que mi mente no  lo comprenda del todo después de haberlo procesado. Mantén cerca a esas personas porque te aseguro, que tienen mucho que enseñarte…

Josep Ramos.




Comentarios

Entradas populares