“Lágrimas ajenas llenas de sufrimientos incomprendidos”.

Desgraciadamente, así es. son más las veces que sufrimos por lo ajeno que por lo que realmente sucede en nuestra vida. ¿Curioso, verdad?, como si tuviésemos pocos problemas ya diariamente como para estarnos preocupando de la vida de los demás mucho más, que de la nuestra. Si me lo preguntas, te diré que no se trata de otra cosa salvo de nuestra “empatía”. Sí, como lo lees aunque cada día se vea mucho menos, hay muchas personas, que poseen esa empatía y esa bondad por decirlo de algún modo, de siempre, estar ahí para ti siempre que les necesites. Esas personas, son capaces de dejar su "orgullo" a un lado y únicamente, priorizar el hecho de que si necesitas su ayuda ahí estarán hoy, mañana, y siempre os lo aseguro…

Muchos van a pensar que soy algo “prepotente” por decir lo que voy a decirles ahora mismo, pero, yo me considero que soy así. Me considero que soy una persona que lo da todo sin esperar nada a cambio. Soy una persona, que puede sonreírte hasta incluso cuando por dentro, sienta que me estoy “muriendo”. No importa si mis problemas son mayores que los tuyos que si me necesitas, ahí estaré siempre. No obstante, no es todo tan bonito como lo estás leyendo actualmente porque, desgraciadamente, cuando eres así, normalmente las personas suelen “aprovecharse” de ti…

Con el tiempo, comprendí que el motivo de que hagan o actúen así contigo es precisamente porque ellos nunca llegarán a ser como tú. Nunca van a poder vivir con un alma tan pura como la tuya ni tampoco tendrán la gran suerte de no sentir ni odio, ni rencor por nadie os lo aseguro. Es tan grande el dolor que llevan años arrastrando dentro de sí mismos creyéndose así mismos unas personas “incomprendidas” que no se dan cuenta de que cuando han tratado de ayudarles ya sea, dándoles un consejo o enseñándoles como lidiar con los problemas de la vida, en respuesta, tan solo hemos recibido un “rechazo” de manera permanente. Es por ello, que mi conclusión hacia todas estas personas es sencilla. Vives constantemente en guerra contigo mism@, pero le haces creer al resto del mundo, que la culpa es de los demás que no comprenden ni tu dolor, ni tampoco por lo que has tenido que vivir…

Permíteme decirte que para tu “sorpresa” sufrir en silencio no solucionará tus problemas, sino que muy probablemente, los agravará de manera continua una y otra vez, hasta que por fin aprendas a resolverlos por tu cuenta… No trates de buscar en otras personas la solución a tus problemas que sabes que se encuentran en tu mente y solo tú puedes ir resolviendo poco a poco.

Este mensaje, va dirigido a todas esas personas que a diario sufren por tantas cosas que ni ellos mismos, saben cómo pueden continuar con sus vidas… una depresión silenciosa que hace tanto ruido dentro de sus corazones, que pueden sentir como su alma se va “oscureciendo” poco a poco porque lo único que está sucediendo, es que están alimentando el “odio” por permitir que sus problemas no tengan solución porque en la mayoría de ocasiones, el “orgullo” te va matando por dentro lentamente hasta que con el tiempo, hasta te molesta rodearte de gente. 

Miras a las personas a los ojos, y en sus rostros únicamente puedes ver “odio y dolor” creyendo que tú eres de lo más “normal” y el resto del mundo es quién se equivoca, pero todo cambia cuando te observas frente al espejo ¿Verdad?. Las mentiras que te dijiste durante ese día o le dijiste al resto del mundo, "cobran vida" cuando llegas a casa y todo está en absoluto silencio y solo, te tienes a ti mismo preguntándote una y otra vez:¿ Por qué a mí?... Lo cuál me resulta un poco absurdo, puesto que para que nuestra vida cambie, primero debemos cambiar nosotros nuestra personalidad y forma de ser porque de lo que si estoy seguro, es que “odiando” al resto del mundo no te convierte en una mejor persona y es probable, que comiences ha hacerle daño a los demás cuando el mayor daño se encuentra dentro de nuestro corazón y que a día de hoy no has sabido controlarlo…

Odias al mundo por sus preguntas sin darte cuenta de la culpa de tus respuestas que son las que realmente le han hecho daño a las personas hasta incluso a aquellas, que darían la vida por ti…

No puedes escribir la historia de tu vida si haces daño a las personas con tal de “sanar” tus heridas…

Josep Ramos.