“Somos dueños de nuestros propios engaños buscando la felicidad en personas equivocadas creyendo ser las adecuadas para nuestra vida”.

Limítate a escucharme atentamente lo que te voy a decir por qué es muy probable, que de tan solo “oír” lo que te interesa y no escuchar lo verdaderamente importante en tu vida, es por ello que te sientes “perdido”. Sinceramente, debemos comprender que somos los únicos culpables de nuestros errores, debemos saber que normalmente queremos alejar de nuestra mente todos y cada uno de nuestros errores que en realidad, sabemos que han sido culpa nuestra. Es muy probable, que te hayas visto en esa situación en la que prefieres echarle la culpa a los demás antes de preguntarte a ti mismo: ¿Qué hice?. Lo difícil, no es reconocer nuestros errores, sino asumir las consecuencias que con ello suceden... 

A diario, te encontrarás en situaciones de vida en las que el “límite” debes ponerlo tú. un límite, que nunca debes "sobrepasar" ni tampoco, dejar que ninguna situación de vida pueda contigo de lo contrario, solo te llevará a un lugar donde te aseguro que nunca te gustaría estar: “lo desconocido”. Es muy probable,  que ahora te preguntes a qué me refiero con eso. bien, a lo que me refiero cuando llegamos a ese punto de vida el cual todo se convierte en algo “desconocido” significa que has comenzado a perder el control de tu vida por completo. Un lugar donde te preguntas a diario si eres feliz o no. Un lugar, donde ni tan siquiera sabes que te hace feliz realmente porque hasta tú mismo sientes que nada, puede mejorar tu día. En mi opinión, es la sensación más cercana a la “muerte” que existe porque puedes llegar a sentir un vacío y un dolor tan grande que simplemente, todo deja de importarte. 

Comienzas a “encerrar” tus emociones y cada día, te alejas un poco más de la sociedad que te rodea. Poco a poco, vas sintiendo como la realidad de la vida es otra totalmente diferente a la que estabas acostumbrado a vivir y es entonces, cuando te das cuenta, de que solo te tienes a ti mismo. ¿Tiene esto algo de malo?, en absoluto, pero no todas las personas saben lidiar con su propia soledad ni tampoco, saben cómo actuar cuando únicamente, nos tenemos a nosotros mismos…

Es por ello, que dicen eso de que cuando más aprendes de la vida menos quieres “vivirla” no porque no aprecies tu vida sino porque la comprendes mucho más... Es algo así como cuando éramos niños y soñábamos con ser adultos, pero sin darnos cuenta de lo que nos esperaba, no era tan “agradable” como se veía cuando éramos pequeños. ¿Sabes por qué teníamos esa sensación cuando niños?. Porque realmente conocíamos la palabra: “felicidad”. Ahora siendo adultos, entender el significado de esa palabra conlleva a “renunciar” a mucho en nuestra vida diaria y claro, no todo el mundo puede con ello…

Es entonces, cuando comenzamos a cometer lo que para mí son “errores de vida” que nos acarrean grandes consecuencias a medida que pasa el tiempo. El principal y más frecuente, es aprender a controlar nuestra “ansiedad”. Sí, para muchos quizás sea algo “inexistente" en sus vidas, pero te aseguro que hasta incluso esas personas lo poseen lo que pasa, es que tratan de disimular y decirse a sí mismos cada día que “todo está bien”. En mi opinión, no es una mala forma de llevarlo, pero, soy más del pensamiento que cree todo estará bien cuando deba de estarlo y no “auto engañándome” a mí mismo a diario creyendo que todo lo está cuando no es así…

Sin duda alguna, esta es la parte más complicada de la vida, el saber “cómo” controlar nuestras emociones hasta tal punto de que prácticamente nada nos afecte. Hasta el punto en el que la única debilidad en tu vida es aquella que aún no has vivido y que pese a ello, una vez pases por ello, no volverá a afectarte de la misma manera… Es triste pero llegados a este punto sentirse así, es como si se tratase de un: “arma de doble filo”. Dañas a quien no se lo merece, y sufres por personas que no te merecen a ti y así sucesivamente una y otra vez…

Derramamos lágrimas por personas que nunca nos han mostrado una sonrisa sin “fingirla” y sin embargo, dejamos a un lado a personas que prácticamente, darían la vida por nosotros ¿Qué ironía no crees?. Lo peor no es ser conscientes de que actuamos así y pese a ello, no hacemos nada al respecto lo peor es que la mayoría de las veces, nuestro “orgullo” nos manda a "callar" porque podrá dañarnos la vida de la manera que sea que jamás, pediremos ayuda y eso, sí que es realmente un problema…

El verdadero problema es que vivimos en una sociedad que sufre en silencio porque les “aterra” pedir “ayuda”. Es por ello, que hay cada día muchas más personas puras de “corazón” pero con una gran “oscuridad” en su alma porque simplemente, se han cansado de darlo todo y no recibir exactamente lo mismo…

El egoísmo de mi indiferencia es tan solo una respuesta a la actitud de la vida hacia mi…

Josep Ramos



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares