“Con la venda por el suelo y el amor propio por los cielos”.

Léelo nuevamente por si no lo entiendes: “ya nada podrá afectarme”. Por si aún no te queda claro, estoy en un momento de vida, en el que solo pienso en dos cosas: “avance y progreso”. Sí, sin más y de la manera más egoísta que pueda llegar a sonarte ¿Sabes por qué?, porque cuando nadie creía en mí, únicamente, me tenía a mi mismo para hacerlo. Decirme a mi mismo: “algún día llegará tu momento, pero mientras tanto, sigue enfocado en lo importante”.

Con el tiempo, después de tantos sacrificios y dejar de “escuchar” a mi entorno y centrarme en mi mismo, por fin lo entendí. No me afecta en absoluto si me tienes envidia o no, tampoco me afecta, si te caigo mejor o peor y mucho menos, me va a afectar que hables sobre mí sin tan siquiera conocerme te lo aseguro… Todas esas “emociones” son creadas por personas inseguras que nunca, llegarán a nada en la vida precisamente por eso, por detenerse a observar y criticar la vida de los demás una y otra vez… Algo así como, jugar a la ruleta rusa con tu vida, pero con la gran diferencia de que en lugar de una “bala en la recámara” tienes el cargador completo y que sabes, que te acabarás “matando a ti mismo”.

 Tu error precisamente es ese, creer que la única forma de progresar en la vida es a base de “odiar” a los demás sintiendo envidia por esas personas que según tú: “tienen suerte”. Permíteme decirte, que cuánto más tiempo malgastes y te machaques a ti mismo observando mi vida, más seguiré progresando te lo aseguro. Es fácil criticar al que ha logrado superarse a sí mismo escalón tras escalón, y únicamente “ver” cuando llegas a lo más alto, pero sin conocer el proceso que te ha llevado para llegar hasta ahí. Te expresaré algo, nunca dejaré de luchar por lo que quiero ni tampoco, dejaré de sacrificar en mi vida lo que haga falta, con tal de estar precisamente donde quiero estar. Aparentemente, pensarás que lo he logrado todo, pero esto no ha hecho más que comenzar. Si tuviese que definir una “fecha” en la que me detenga y me tome la vida con más calma, te mencionaré que únicamente eso ocurrirá cuando mi vida, haya terminado te lo aseguro…

No tengo tiempo ni para ser “amigo” de la hipocresía de todas esas personas que tan solo se fijan en ti por puro interés ni tampoco, estoy dispuesto a permitir que nada ni nadie, me quiera dar lecciones de vida que ni ellos mismos, se aplican a diario. Mi vida no se basa ni en minutos, ni en horas, ni tampoco en días sino en largos años de constancia y determinación en cada cosa que hago. ¿No te gusta mi manera de vivir?. Perfecto, sin embargo. no esperes que mis sentimientos sientan “pena” por ti cuando yo haya logrado cada cosa que me he propuesto en la vida y tú aún sigas con ese constante “miedo” al fracaso. No te lo dicen por no hacerte daño, pero, tener miedo al fracaso ya es haber fracaso contigo mismo porque has hecho algo, que nunca nadie debería hacer en su vida: “limitarse”. Los “No puedo” son mi desayuno de cada mañana y acaban siendo: “lo conseguí” a la hora de cenar y así, con cada cosa que me propongo y me planteo en mi vida te lo aseguro…

Hace mucho que dejé de creer en los demás y comencé a creer en mí y pensándolo fríamente, gané confianza en mi mismo que antes, no poseía y también, obtuve esa paz mental que tan solo se consigue, cuando realmente te conoces a ti mismo. Ya no me preocupo en sí tengo más o menos amistades porque para mí, “todos son conocidos” hasta que me demuestran lo contrario. ¿Eso me convierte en una persona desconfiada?. Posiblemente, pero es que la confianza no se gana como si fuese algo tan sencillo como ir a comprar el pan cada mañana y que sea algo, que todo el mundo pueda obtenerlo. A mí personalmente, me gusta verlo como una “lotería” que las posibilidades de que esa persona se gane mi confianza sean casi inexistentes, ya que nunca, terminamos de conocer a las personas. Y recalco esto precisamente, para que entiendas que la sociedad no es de lo que debes preocuparte sino lo que debes hacer, es preocuparte por la calidad de tus acciones en la vida y aprender a tomar decisiones que es sin duda, lo más importante…

En solitario por decisión no por obligación y aunque creas que entiendes mi punto de vista te aseguro, que no tienes ni idea de lo que digo por qué no has vivido las mismas situaciones que he vivido yo y probablemente,  yo tampoco las tuyas, pero tengo claro que para lograr un cambio, debemos comenzar por lo prioritario para llevarlo a cabo: “actitud”.

¿Piensas que la tienes y que la aplicas en tu vida? Permíteme dudarlo porque de así serlo, no estarías perdiendo tu preciado tiempo, criticando la vida de los demás. Cada vida es independiente y cada persona actúa, siente, y vive, como le da la real gana y si eso te incomoda o te hace sentir “inferior” el problema es tuyo y no de esas personas que lo único que están haciendo, es todo aquello que tú, te niegas a hacer: "vivir".

De ahí, la importancia de ser “común” y ser alguien “extraordinario”. las personas comunes, hacen exactamente lo mismo una y otra vez que el resto del mundo obteniendo los mismos resultados una y otra vez. Y pese a ser conscientes de que ese, no es el camino correcto, lo siguen haciendo…

Sin embargo, las personas magníficas son aquellas que están continuamente en un proceso “evolutivo” de vida y que constantemente, luchan a diario por ser mejores personas una y otra vez. Sin importar si caminan solos o en compañía, sin perder el enfoque de hacia donde van y sin importar cuál sea el camino porque tienen claro que la vida, es cuestión de sacrificar diariamente todo lo que haga falta con tal de ser “excelentes”. Ah, y por si tu mente procesa la “excelencia” como símbolo de que esa persona sea “perfecta” no lo es, pero precisamente por eso es alguien increíble porque, reconoció cuáles eran sus defectos y comenzó diariamente a trabajar en todos y cada uno de ellos sin mirar atrás…

Cuestión de comenzar y actuar no únicamente de tener a un “público” a quien impresionar…

Josep Ramos.